Ansiedad en la Infancia
- EmergenciasUNO

- 22 ago
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INFORMACIÓN PARA PADRES - SALUD PEDIÁTRICA
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Puntos clave
La ansiedad es la respuesta natural del cuerpo ante un peligro. Puede generar preocupación, miedo y síntomas físicos como palpitaciones.
Es normal que los niños sientan ansiedad o miedo en ocasiones. Pero si estos sentimientos persisten y afectan su vida diaria, podrían estar presentando un trastorno de ansiedad.
Reconocer la ansiedad en niños puede ser difícil, ya que los signos varían: dolores de estómago, cefaleas frecuentes, rabietas o problemas para dormir.
Existen formas simples y efectivas de apoyar a su hijo en casa cuando se siente ansioso.
Es recomendable consultar con un profesional si la ansiedad es intensa o constante, o si el niño evita situaciones cotidianas por miedo o angustia.
Para buscar ayuda, hable con el docente, pediatra, enfermero/a, psicólogo/a o consejero/a de su hijo.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es la respuesta natural del cuerpo ante una amenaza o situación de peligro. Provoca sensaciones de preocupación o temor y puede causar cambios físicos como aumento del ritmo cardíaco, sudoración o presión arterial elevada.
La ansiedad en sí no es dañina: es una reacción saludable ante el estrés. Sin embargo, en algunos niños se vuelve más intensa, repetitiva o duradera, afectando su día a día (como ir a la escuela, relacionarse con amigos o disfrutar actividades). En estos casos, puede tratarse de un trastorno de ansiedad.
¿Qué causa ansiedad en los niños?
La ansiedad puede tener muchas causas y no siempre indica un trastorno.
Algunos desencadenantes comunes incluyen:
Situaciones estresantes como una pérdida o enfermedad en la familia
Noticias relacionadas con desastres naturales, conflictos o el cambio climático
Cambios importantes, como mudarse de escuela o la separación de los padres
Problemas escolares: exámenes, acoso escolar, dificultades sociales
Enfermedad o lesiones
En otros casos, no hay un desencadenante claro. La ansiedad puede aparecer sin motivo aparente.
También se ha observado que si los padres presentan ansiedad, es más probable que sus hijos también la desarrollen. Si este es su caso, es importante que busque ayuda para cuidar su bienestar emocional y apoyar mejor a su hijo.
Signos y síntomas comunes de ansiedad en niños
Signos emocionales y conductuales
Miedo o preocupación persistente
Evita actividades cotidianas (escuela, reuniones, juegos, comidas, sueño)
Estallidos emocionales, rabietas o "crisis" repentinas
Irritabilidad
Busca constantemente aprobación o tranquilidad
Dificultad para concentrarse
Problemas para hablar en público o en la escuela
Pensamientos repetitivos o planificación excesiva
Síntomas físicos
Dolor de estómago o cabeza frecuentes
Inquietud o agitación
Tensión muscular
Problemas para dormir
Cansancio constante
Cambios en el apetito
Es normal que los niños presenten algunos de estos síntomas ocasionalmente. Pero si se repiten con frecuencia y afectan su funcionamiento diario, podría tratarse de un trastorno de ansiedad.
Los trastornos de ansiedad más frecuentes en la infancia son:
Ansiedad social
Ansiedad por separación
Ansiedad generalizada
También pueden presentar fobias específicas, aunque estas suelen interferir menos en las actividades cotidianas.
¿Cómo ayudar a su hijo con ansiedad en casa?
Si su hijo muestra signos persistentes de ansiedad, hay varias formas efectivas de apoyarlo:
Hable con él sobre lo que siente. Anímelo a expresar sus emociones. Explíquele que todos sentimos miedo o preocupación a veces.
Ayúdelo a enfrentar de forma gradual lo que le genera ansiedad. Por ejemplo, si le teme a los centros comerciales, comiencen con visitas breves a tiendas pequeñas en horarios tranquilos.
Elaboren un plan de manejo de ansiedad que incluya técnicas como respiración profunda o frases tranquilizadoras.
Felicite y reconozca cuando logra enfrentar situaciones difíciles.
Reserve momentos para realizar actividades divertidas y agradables.
Mantengan una rutina saludable con buen descanso, comidas nutritivas, juego al aire libre y poco uso de pantallas.
Evitar que evite: no siempre es útil permitirle evitar lo que le genera miedo. La evitación puede volverse un patrón difícil de romper.
¿Cuándo buscar ayuda profesional
Algunos niños necesitan atención profesional para manejar la ansiedad.
Consulte con un especialista si su hijo:
Se preocupa de forma excesiva o constante
Está ansioso la mayor parte del tiempo
Evita actividades normales como dormir, comer, jugar o ir a la escuela
Empiece por hablar con su médico de cabecera, pediatra, psicólogo/a o consejero/a. Ellos pueden ofrecer estrategias y, si es necesario, derivarlo a un profesional especializado.
Ansiedad relacionada con la escuela
La escuela es un espacio clave para el desarrollo infantil, pero puede ser una fuente de estrés.
Cambios escolares (iniciar, cambiar o regresar a clases) pueden generar ansiedad, incluso en niños que usualmente no son ansiosos. Planificar con anticipación ayuda a disminuir el malestar.
Antes de comenzar la escuela
Hable de forma positiva sobre la escuela
Pregunte cómo se siente su hijo al respecto, escuche con empatía
Ayúdelo a resolver posibles preocupaciones
Practiquen rutinas escolares: levantarse temprano, usar la lonchera, tomar el transporte
Asegúrese de que sepa a quién acudir por ayuda en la escuela
Una vez iniciadas las clases
Hable a diario sobre cómo se siente en la escuela
Ayúdelo a manejar emociones intensas relacionadas con la experiencia escolar
Esté atento a dificultades como bullying, falta de apoyo, aburrimiento o problemas para hacer amigos
Si es necesario, hable con los docentes para brindar apoyo
En algunos casos, la ansiedad por la escuela puede provocar ausentismo escolar. Esta situación suele requerir atención especializada. Si cree que su hijo está evitando la escuela por ansiedad, hable con su maestro/a.
Los centros educativos cuentan con recursos y personal capacitado para ayudar, y pueden derivarlo a servicios de psicología o consejería.
También puede consultar con un médico o psicólogo.
Preguntas frecuentes sobre la ansiedad en niños
¿Cómo saber si es una preocupación normal o un trastorno de ansiedad?
Es común que los niños sientan nervios o miedo ante situaciones nuevas. Sin embargo, si la ansiedad es persistente, intensa y causa malestar físico o emocional, podría tratarse de un trastorno. La mejor manera de estar seguros es consultar con un profesional.
¿Mi hijo superará la ansiedad con el tiempo?
Algunos niños lo hacen, pero otros no mejoran sin ayuda. Si la ansiedad afecta su vida diaria, es importante consultar con un especialista.
¿Cómo se trata la ansiedad infantil?
Si los síntomas son leves, puede bastar con apoyo en casa. Pero si son persistentes, se recomienda terapia psicológica basada en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC). A menudo se trabaja en conjunto con los padres o cuidadores.
¿Es necesario medicar a los niños con ansiedad?
La mayoría de los niños no necesita medicación. Mejoran con estrategias psicológicas. En algunos casos, los profesionales especializados en salud mental infantil (pediatras, psiquiatras, médicos de familia capacitados) pueden recomendar medicación, que generalmente no causa adicción. Hable con su médico si tiene dudas.

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