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Violencia Familiar

MANUAL DE PEDIATRÍA



La violencia familiar (VF) es una problemática frecuente y grave que puede afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, género, nivel socioeconómico o cultura. No se limita al maltrato físico: incluye también abuso psicológico, sexual, económico y coercitivo.


  • Su impacto en los niños es profundo, aunque muchas veces no verbalizado.


  • Los agresores utilizan el poder y el control para dominar a miembros de su familia.


  • La violencia suele aumentar en frecuencia y severidad con el tiempo.


  • Eventos estresantes (como desastres naturales o pandemias) pueden incrementar el riesgo de violencia familiar.


  • La tecnología también es utilizada para ejercer control (ej. rastreo por GPS, mensajes intimidatorios, vigilancia de comunicaciones, etc.).


Evaluación


Historia clínica


Factores que deben motivar la búsqueda activa de violencia familiar:


Lactantes y niños pequeños:


  • Llanto excesivo o alteraciones del sueño


  • Débil vínculo afectivo con el cuidador


  • Retraso en hitos del desarrollo


Niños en edad escolar:


  • Dolor abdominal o de cabeza recurrente


  • Conductas regresivas (enuresis, lenguaje infantilizado)


  • Emociones inestables, aislamiento, agresividad o ansiedad


  • Mal control de enfermedades crónicas


  • Inasistencias escolares frecuentes


Adolescentes:


  • Trastornos alimentarios


  • Depresión, ansiedad, autolesiones, ideación suicida


  • Consumo de sustancias, ausentismo, infecciones de transmisión sexual, embarazos no planificados


Cuidadores:


  • Dificultad para obtener una historia clara


  • Ansiedad desproporcionada ante una enfermedad leve


  • Resistencia al alta médica


  • Asistencias repetidas sin motivos médicos definidos


  • Dinámicas familiares controladoras o agresivas


  • Escasa visita durante hospitalización del niño


  • Problemas de salud mental o consumo de sustancias


También considerar:


  • Discriminación o marginación (por etnia, idioma, identidad de género, discapacidad, salud mental, etc.) que dificulten el acceso a ayuda


Examen físico y conductual


Conducta del niño o cuidador:


  • Ansiedad extrema, retraimiento, hipervigilancia


  • Actitud demasiado madura para la edad


  • Cuidadores controladores o intimidantes


Signos físicos:


  • Lesiones inexplicables (hematomas, fracturas, quemaduras)


  • Petequias o equimosis en cuello o cabeza (sugieren posible estrangulación)


  • Dolores sin causa médica clara (como expresión de miedo)


  • Signos de negligencia o abandono


Manejo


Qué hacer


  • Confía en tu intuición: si “algo no está bien”, actúa


  • Pide apoyo a colegas o equipos multidisciplinarios


  • Escucha, valida y empodera a la víctima


  • Respeta los tiempos y procesos de quien podría estar en situación de violencia


  • Ofrece ayuda, sin forzarla


Qué NO hacer


  • No preguntar por violencia familiar frente a la pareja u otros miembros de la familia


  • No alentar a la víctima a dejar a su agresor directamente


  • No culpar a cuidadores no agresores


  • No consideres un error si no hay revelación inmediata de violencia


Factores de alto riesgo de letalidad


Los siguientes factores indican riesgo elevado de homicidio o intento de homicidio:


  • Aumento reciente en la frecuencia o severidad de la violencia


  • Separación reciente o deseo de separarse


  • Agresión durante el embarazo o posparto


  • Acoso (incluyendo cibernético)


  • Acceso del agresor a armas


  • Amenazas de suicidio por parte del agresor


  • Amenazas a hijos o mascotas


  • Agresor desempleado


  • Abuso sexual


  • Episodios de estrangulamiento


  • Conductas obsesivas o celos extremos


  • Consumo de sustancias por el agresor


Documentación


  • Registrar de forma clara, objetiva y detallada.


  • Asegurar la confidencialidad de la información, indicando si es información sensible o de terceros.


  • Evitar incluir datos sensibles en portales accesibles por la familia, especialmente si el agresor podría acceder a ellos.


  • En sistemas electrónicos, usar herramientas para restringir visibilidad a quien no requiere acceso (según lo permita el sistema local).


Derivación y seguimiento


Consultar con equipo pediátrico o servicios especializados cuando:


  • Se sospecha que un niño o cuidador está en peligro


  • El profesional no se siente cómodo manejando la situación


Considerar traslado cuando:


  • El niño necesita cuidados fuera de la capacidad del hospital local


Alta médica:


  • Tras evaluación completa, si se confirma que el niño está seguro en su hogar


  • Si se elaboró un plan de seguridad


  • Se han hecho las derivaciones necesarias


  • Hay un plan de seguimiento claro

 
 
 

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