Violencia Familiar
- EmergenciasUNO
- 4 ago
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MANUAL DE PEDIATRÍA
La violencia familiar (VF) es una problemática frecuente y grave que puede afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, género, nivel socioeconómico o cultura. No se limita al maltrato físico: incluye también abuso psicológico, sexual, económico y coercitivo.
Su impacto en los niños es profundo, aunque muchas veces no verbalizado.
Los agresores utilizan el poder y el control para dominar a miembros de su familia.
La violencia suele aumentar en frecuencia y severidad con el tiempo.
Eventos estresantes (como desastres naturales o pandemias) pueden incrementar el riesgo de violencia familiar.
La tecnología también es utilizada para ejercer control (ej. rastreo por GPS, mensajes intimidatorios, vigilancia de comunicaciones, etc.).
Evaluación
Historia clínica
Factores que deben motivar la búsqueda activa de violencia familiar:
Lactantes y niños pequeños:
Llanto excesivo o alteraciones del sueño
Débil vínculo afectivo con el cuidador
Retraso en hitos del desarrollo
Niños en edad escolar:
Dolor abdominal o de cabeza recurrente
Conductas regresivas (enuresis, lenguaje infantilizado)
Emociones inestables, aislamiento, agresividad o ansiedad
Mal control de enfermedades crónicas
Inasistencias escolares frecuentes
Adolescentes:
Trastornos alimentarios
Depresión, ansiedad, autolesiones, ideación suicida
Consumo de sustancias, ausentismo, infecciones de transmisión sexual, embarazos no planificados
Cuidadores:
Dificultad para obtener una historia clara
Ansiedad desproporcionada ante una enfermedad leve
Resistencia al alta médica
Asistencias repetidas sin motivos médicos definidos
Dinámicas familiares controladoras o agresivas
Escasa visita durante hospitalización del niño
Problemas de salud mental o consumo de sustancias
También considerar:
Discriminación o marginación (por etnia, idioma, identidad de género, discapacidad, salud mental, etc.) que dificulten el acceso a ayuda
Examen físico y conductual
Conducta del niño o cuidador:
Ansiedad extrema, retraimiento, hipervigilancia
Actitud demasiado madura para la edad
Cuidadores controladores o intimidantes
Signos físicos:
Lesiones inexplicables (hematomas, fracturas, quemaduras)
Petequias o equimosis en cuello o cabeza (sugieren posible estrangulación)
Dolores sin causa médica clara (como expresión de miedo)
Signos de negligencia o abandono
Manejo
Qué hacer
Confía en tu intuición: si “algo no está bien”, actúa
Pide apoyo a colegas o equipos multidisciplinarios
Escucha, valida y empodera a la víctima
Respeta los tiempos y procesos de quien podría estar en situación de violencia
Ofrece ayuda, sin forzarla
Qué NO hacer
No preguntar por violencia familiar frente a la pareja u otros miembros de la familia
No alentar a la víctima a dejar a su agresor directamente
No culpar a cuidadores no agresores
No consideres un error si no hay revelación inmediata de violencia
Factores de alto riesgo de letalidad
Los siguientes factores indican riesgo elevado de homicidio o intento de homicidio:
Aumento reciente en la frecuencia o severidad de la violencia
Separación reciente o deseo de separarse
Agresión durante el embarazo o posparto
Acoso (incluyendo cibernético)
Acceso del agresor a armas
Amenazas de suicidio por parte del agresor
Amenazas a hijos o mascotas
Agresor desempleado
Abuso sexual
Episodios de estrangulamiento
Conductas obsesivas o celos extremos
Consumo de sustancias por el agresor
Documentación
Registrar de forma clara, objetiva y detallada.
Asegurar la confidencialidad de la información, indicando si es información sensible o de terceros.
Evitar incluir datos sensibles en portales accesibles por la familia, especialmente si el agresor podría acceder a ellos.
En sistemas electrónicos, usar herramientas para restringir visibilidad a quien no requiere acceso (según lo permita el sistema local).
Derivación y seguimiento
Consultar con equipo pediátrico o servicios especializados cuando:
Se sospecha que un niño o cuidador está en peligro
El profesional no se siente cómodo manejando la situación
Considerar traslado cuando:
El niño necesita cuidados fuera de la capacidad del hospital local
Alta médica:
Tras evaluación completa, si se confirma que el niño está seguro en su hogar
Si se elaboró un plan de seguridad
Se han hecho las derivaciones necesarias
Hay un plan de seguimiento claro
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