Uso indebido de óxido nitroso (N₂O)
- EmergenciasUNO

- 11 ago
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MANUAL DE PEDIATRÍA
El óxido nitroso (N₂O) es un anestésico de acción corta, también utilizado como gas propulsor en aerosoles para la preparación de alimentos (por ejemplo, cartuchos o cápsulas para fabricar crema batida).
La inhalación intencional de cartuchos de N₂O con fines recreativos es conocida coloquialmente como “nanging” en inglés, aunque en español no tiene un término popular ampliamente aceptado.
Exposición aguda: produce efectos breves y reversibles sobre el sistema nervioso central (SNC), incluyendo euforia y sedación.
Exposición crónica: provoca una inactivación dependiente de la dosis de la vitamina B12, cofactor esencial para la síntesis de metionina. La metionina es necesaria para la síntesis de ADN y el mantenimiento de las vainas de mielina del sistema nervioso.
La disminución de metionina conduce a desmielinización del sistema nervioso periférico y/o central, así como a supresión de la médula ósea.
Encuestas a usuarios indican que la probabilidad de presentar parestesias oscila entre el 1-4% en personas que utilizan de forma regular (al menos semanalmente) 1-2 cápsulas por sesión. Esta cifra aumenta hasta un 16% en quienes reportan el uso de 100 o más cápsulas en una sola sesión.
Niños que requieren evaluación
Todo menor con intoxicación autoinfligida de forma intencional.
Cualquier niño con síntomas neurológicos y antecedentes de uso indebido de óxido nitroso.
Evaluación de riesgo
Historia clínica
Evaluación en relación al uso crónico
Las consultas por toxicidad aguda son poco frecuentes, pero pueden incluir confusión breve, alucinaciones o caídas debido a ataxia transitoria. En raros casos puede presentarse neumotórax por inhalación forzada.
Antecedentes sugerentes:
Uso recreativo repetido de óxido nitroso.
Dosis elevadas y uso crónico aumentan el riesgo de toxicidad.
Consumo diario o de más de 100 cápsulas por sesión suele asociarse a disfunción neurológica evidente.
Aparición progresiva de síntomas (en días o semanas).
Alteraciones de la sensibilidad.
Debilidad muscular.
Trastornos de la marcha.
En raras ocasiones: depresión, irritabilidad o cambios de personalidad.
Exploración física
Déficits sensitivos (pueden seguir un patrón dermatómico o ser dispersos, similar a la esclerosis múltiple).
Alteración de la propiocepción y la coordinación (primero se afectan los cordones posteriores de la médula espinal).
Ataxia sensitiva.
Disminución de fuerza en extremidades.
Reflejos reducidos.
Pruebas diagnósticas
Laboratorio:
Hemograma completo y frotis sanguíneo para detectar anemia macrocítica u otros signos de supresión de médula ósea.
Niveles totales y activos de vitamina B12 (holotranscobalamina) pueden ser bajos o indetectables; el ácido metilmalónico suele estar elevado.
El tratamiento con vitamina B12 y metionina no debe retrasarse, aunque los niveles sean normales, si hay signos clínicos de toxicidad y antecedentes de uso de N₂O.
Imagen y estudios funcionales:
RM cerebral y/o medular puede mostrar desmielinización.
Estudios de conducción nerviosa pueden evidenciar transmisión nerviosa alterada.
Manejo
Consulta con toxicologíaEn caso de sospecha o confirmación de toxicidad, contactar con el servicio de toxicología correspondiente en el país o región.
Tratamiento:
Ingreso hospitalario si el paciente no puede caminar de forma independiente o presenta alteraciones hematológicas o psiquiátricas.
Administrar vitamina B12: 1 mg intramuscular diario durante 2 semanas, luego semanal durante 4 semanas y posteriormente mensual hasta lograr la máxima recuperación.
Dosis altas de vitamina B12 semanal por vía intramuscular aceleran la mejoría y pueden optimizar la recuperación.
Administrar metionina: 1 g vía oral tres veces al día durante 2 semanas.
Consultar con hematología si existe evidencia de supresión de médula ósea.
Evaluar posibles deficiencias nutricionales por mala alimentación.
Considerar consulta con el equipo de pediatría local cuando:
Un menor o adolescente presenta sobredosis intencional (puede requerir ingreso).
Es necesario decidir sobre la escalada de cuidados.
Considerar traslado a otro centro cuando:
El paciente requiere cuidados más allá de la capacidad del hospital actual.
Alta hospitalaria
El paciente puede ser dado de alta cuando:
Puede caminar de manera segura e independiente.
Hay mejoría de las alteraciones hematológicas (si existían).
Está clínicamente estable desde el punto de vista de salud mental, con derivaciones adecuadas a servicios de atención de adicciones cuando corresponda.
Ha recibido información clara sobre los riesgos del uso de óxido nitroso.
Evaluación de riesgo y conexión con servicios comunitarios
Antes del alta, todo adolescente que se presente con ingesta intencional debe ser evaluado respecto al riesgo de nuevas ingestas u otros intentos de autolesión. También se debe evaluar el uso de otras drogas o alcohol.
Si tras la evaluación se considera seguro dar de alta, pero se identifican necesidades continuas en salud mental o adicciones, se debe derivar al paciente a los servicios comunitarios apropiados de su región.

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