MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de Tinnitus
Evaluación inmediata y derivación: Es fundamental realizar una derivación inmediata en los siguientes casos:
Riesgo elevado de suicidio: Se debe derivar a un equipo de salud mental de crisis para su evaluación. Proporcionar un entorno seguro mientras se espera la valoración.
Síntomas neurológicos significativos: Si hay aparición súbita de síntomas neurológicos graves, como debilidad facial, se debe realizar una evaluación neurológica de inmediato.
Síntomas vestibulares agudos incontrolados: El vértigo severo no controlado requiere evaluación neurológica urgente.
Sospecha de accidente cerebrovascular: Derivar siguiendo los protocolos locales para la atención de accidentes cerebrovasculares.
Tinnitus pulsátil de inicio súbito: Es necesario referir al paciente a un servicio de otorrinolaringología (ORL). Dependiendo de la causa subyacente, esto puede presentarse con otros síntomas (por ejemplo, síntomas neurológicos).
Tinnitus secundario a traumatismo craneal: Requiere evaluación rápida por un equipo especializado.
Derivación muy urgente (en 24 horas):
Pérdida auditiva súbita: Si la pérdida auditiva ha ocurrido en los últimos 30 días y se desarrolló en un período de 3 días o menos, el paciente debe ser derivado a un servicio de ORL o a urgencias para una evaluación en las siguientes 24 horas.
Derivación urgente (en 2 semanas):
Tinnitus asociado con:
Afectación significativa del bienestar mental: Si el tinnitus provoca malestar que afecta la capacidad de llevar a cabo actividades cotidianas y persiste a pesar del apoyo inicial de un profesional de la salud.
Pérdida auditiva súbita o pérdida rápida de audición: Si la pérdida auditiva se desarrolló hace más de 30 días o si ha empeorado rápidamente (en un periodo de 4 a 90 días), es necesaria la evaluación en un servicio de ORL.
Otalgia persistente o secreción ótica: Si los síntomas no mejoran con el tratamiento estándar, se debe derivar al paciente.
Derivación en función de los protocolos locales:
Tinnitus molesto: Si el tinnitus sigue causando molestia a pesar del apoyo inicial de un profesional de la salud, el paciente debe ser derivado para una evaluación especializada.
Tinnitus objetivo persistente: Debido a su baja prevalencia y posible causa corregible, los pacientes con tinnitus objetivo persistente deben ser evaluados por un especialista.
Tinnitus unilateral o asimétrico asociado con pérdida auditiva: Los pacientes con pérdida auditiva unilateral o asimétrica asociada con tinnitus deben ser derivados para una evaluación adicional.
Tinnitus pulsátil persistente: Es recomendable la evaluación con pruebas de imagen (por ejemplo, ecografía Doppler o resonancia magnética) para descartar causas vasculares.
Tinnitus unilateral persistente: La evaluación especializada debe considerarse si el tinnitus es unilateral y no mejora.
Cambio significativo en el tinnitus: Si el tinnitus ha cambiado significativamente en naturaleza o está causando malestar, se debe derivar para una evaluación más profunda.
Manejo en atención primaria si no se requiere derivación:
Tranquilización y educación: Explicar al paciente que el tinnitus es una condición común y, aunque puede ser molesto, muchas personas logran adaptarse y manejar los síntomas. En algunos casos, puede resolverse por sí solo.
Tratamiento de la causa subyacente: Si el tinnitus está relacionado con una condición subyacente, como tapones de cera o infecciones del oído, tratar esas condiciones puede aliviar los síntomas.
Revisión de medicamentos: Revisar los medicamentos que el paciente está tomando, ya que algunos fármacos ototóxicos pueden causar o empeorar el tinnitus. Suspender el uso de estos medicamentos si es posible.
Terapia sonora: Recomendar el uso de sonidos de fondo suaves, como música tranquila o el sonido de un ventilador, para distraer del tinnitus.
Información sobre terapia sonora está disponible a través de la Asociación Británica de Tinnitus (British Tinnitus Association).
Terapias psicológicas: Para los pacientes que experimentan malestar relacionado con el tinnitus, considerar un enfoque progresivo de terapias psicológicas, comenzando por:
Terapia cognitivo-conductual (TCC) digital relacionada con el tinnitus.
Intervenciones psicológicas en grupo, como terapia basada en mindfulness o TCC.
TCC individual relacionada con el tinnitus, proporcionada por psicólogos.
Audífonos: Ofrecer audífonos a personas con tinnitus que también tengan pérdida auditiva, ya que mejorar la capacidad auditiva puede reducir el impacto del tinnitus.
Manejo de comorbilidades: Si el paciente presenta ansiedad, depresión o insomnio asociado, abordar estas condiciones a través de intervenciones de salud mental.
Diagnóstico
Historia clínica: Tomar una historia detallada que incluya:
Características del tinnitus: Si es unilateral o bilateral, continuo o episódico, pulsátil o no, y si sigue el ritmo del corazón.
Síntomas asociados: Evaluar la presencia de pérdida auditiva, vértigo, problemas de equilibrio, dolor mandibular o sensibilidad al ruido.
Factores desencadenantes o que alivian el tinnitus: Como el estrés, la falta de sueño, la postura de la cabeza o los movimientos mandibulares.
Impacto en la vida diaria: Utilizar herramientas como el Índice de Tinnitus Funcional para evaluar cómo el tinnitus afecta la calidad de vida del paciente.
Exposición a ruidos: Investigar si el paciente ha estado expuesto a ruidos fuertes, tanto en el ámbito laboral como recreativo.
Antecedentes médicos: Incluir antecedentes de cirugía de oído, infecciones, trauma en la cabeza o cuello, y condiciones dentales o ortopédicas.
Comorbilidades: Considerar si el paciente tiene enfermedades cardiovasculares, metabólicas o trastornos de salud mental.
Examen físico:
Examen de oídos, nariz y garganta: Utilizar un otoscopio para detectar patologías en el oído externo o medio, como otitis externa, otitis media, perforaciones timpánicas o colesteatoma.
Pruebas de audición: Realizar las pruebas de Weber y Rinne para diferenciar entre pérdida auditiva conductiva y sensorineural.
Evaluación de la articulación temporomandibular (ATM): Palpar la mandíbula en busca de signos de disfunción de la ATM, como chasquidos o dolor.
Examen neurológico: Evaluar posibles déficits motores o sensoriales, así como problemas en los nervios craneales.
Pruebas adicionales: Si se sospechan trastornos subyacentes como anemia, enfermedad tiroidea o diabetes, se pueden realizar análisis de sangre, incluyendo glucosa, HbA1c, función tiroidea, hemograma completo y lípidos. En casos de tinnitus pulsátil, se debe realizar una evaluación cardiovascular completa.
Diagnóstico Diferencial
Tinnitus subjetivo: Está relacionado con problemas del oído interno o medio, como:
Infecciones del oído (otitis media o externa).
Impactación de cerumen.
Enfermedad de Meniere.
Pérdida auditiva inducida por ruido.
Ototoxicidad inducida por medicamentos (aspirina, AINEs, antibióticos, diuréticos).
Presbiacusia (pérdida auditiva relacionada con la edad).
Tinnitus objetivo: Es poco frecuente y generalmente se asocia con anomalías vasculares o musculares, como:
Malformaciones arteriovenosas.
Tumores vasculares.
Mioclonías del paladar o del oído medio.
Anemia o hipertensión intracraneal benigna.
Definición
El tinnitus es la percepción de sonidos sin la presencia de un estímulo auditivo externo. Los sonidos pueden percibirse como zumbidos, silbidos, siseos, clics o incluso ruidos pulsátiles que siguen el ritmo cardíaco. Puede ser subjetivo, cuando solo lo percibe la persona afectada, o objetivo, cuando también puede ser escuchado por el examinador. La mayoría de los casos son subjetivos y suelen estar relacionados con problemas del oído, como pérdida auditiva o daños en el sistema auditivo.
El tinnitus primario se refiere al tinnitus idiopático, a menudo asociado con pérdida auditiva sensorineural, mientras que el tinnitus secundario está relacionado con una causa subyacente, como una infección o un trastorno metabólico. Aunque el tinnitus puede resolverse espontáneamente, en algunos casos puede persistir durante mucho tiempo y afectar significativamente la calidad de vida del paciente.
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