MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
La sinusitis paranasal es la inflamación de uno o más senos paranasales, generalmente como complicación de una infección respiratoria viral[1][2]. Esta condición afecta tanto a niños como a adultos y puede clasificarse como aguda (duración menor a 30 días), subaguda (30-90 días), recurrente o crónica (más de 90 días)[6].
Síntomas
Los principales síntomas de la sinusitis paranasal incluyen:
Dolor y presión facial, que empeora al inclinarse hacia adelante
Congestión nasal con secreción mucosa verde o amarilla
Dolor de cabeza
Fatiga y malestar general
Fiebre
Tos, que tiende a empeorar por la noche
Pérdida parcial o total del sentido del olfato
Dolor de garganta y goteo posnasal[2][3]
La localización del dolor puede variar según los senos afectados. Por ejemplo, la sinusitis frontal puede causar dolor sobre las cejas, mientras que la sinusitis maxilar puede provocar dolor en la mandíbula superior y los dientes[3].
Signos clínicos
Los signos clínicos más comunes de la sinusitis paranasal son:
Sensibilidad a la palpación sobre los senos afectados
Edema y eritema de la mucosa nasal
Presencia de secreción purulenta en las fosas nasales
Halitosis (mal aliento)
Fiebre (en casos de infección bacteriana)[1][3]
Exploración
La exploración física debe incluir:
Rinoscopia anterior para evaluar la mucosa nasal y la presencia de secreciones
Palpación de los senos paranasales para detectar puntos dolorosos
Examen de la cavidad oral y orofaringe
Otoscopia para descartar complicaciones óticas
Evaluación de los ganglios linfáticos cervicales[4]
Pruebas diagnósticas
El diagnóstico inicial de la sinusitis aguda es principalmente clínico, basado en los síntomas, signos y el examen físico[4]. Sin embargo, en casos de sinusitis crónica o complicada, se pueden realizar las siguientes pruebas:
Endoscopia nasal: permite una visualización directa de la mucosa nasal y los meatos sinusales
Tomografía computarizada (TC) de senos paranasales: es el estudio de imagen de elección cuando se requiere una evaluación más detallada
Cultivo de secreciones nasales: útil en casos refractarios al tratamiento o sospecha de complicaciones[4][6]
Es importante destacar que no se recomienda el uso rutinario de radiografías simples debido a su baja sensibilidad y especificidad[4].
Manejo en Emergencias
El manejo de la sinusitis paranasal en el servicio de emergencias se centra en aliviar los síntomas y tratar la causa subyacente:
Analgesia: para el control del dolor y la fiebre, se pueden utilizar antiinflamatorios no esteroideos o paracetamol[1].
Descongestión: los vasoconstrictores tópicos o sistémicos pueden ayudar a reducir la congestión nasal[6].
Irrigación nasal: con solución salina para mejorar el drenaje de los senos[1].
Antibióticos: en casos de sospecha de infección bacteriana, se recomienda el uso de amoxicilina/ácido clavulánico o doxiciclina como primera línea de tratamiento[6].
Corticosteroides intranasales: pueden ser útiles para reducir la inflamación, aunque su uso en sinusitis aguda es controvertido[7].
Evaluación de complicaciones: en casos de sospecha de complicaciones orbitarias o intracraneales, se debe realizar una evaluación urgente y considerar la derivación a especialistas[6].
Es fundamental educar al paciente sobre la naturaleza autolimitada de muchos casos de sinusitis y la importancia de completar el tratamiento prescrito. En casos de sinusitis recurrente o crónica, puede ser necesaria la derivación a un otorrinolaringólogo para considerar opciones de tratamiento adicionales, incluyendo la posibilidad de intervención quirúrgica[1][6].
Citas
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