MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
El síndrome de piel escaldada estafilocócica (SSSS, por sus siglas en inglés) es una infección cutánea potencialmente grave causada por toxinas exfoliativas producidas por ciertas cepas de Staphylococcus aureus. Esta condición afecta principalmente a neonatos y niños menores de 5 años, aunque también puede presentarse en adultos con sistema inmunológico comprometido o insuficiencia renal[1][2].
Síntomas
Los síntomas del SSSS suelen comenzar con fiebre, irritabilidad y malestar general. A medida que progresa la enfermedad, los pacientes pueden experimentar:
Enrojecimiento generalizado de la piel (eritema)
Sensibilidad cutánea extrema
Dolor al tacto
Formación de ampollas
Descamación de grandes zonas de piel.
Escalofríos y debilidad[1][3]
En lactantes, las lesiones pueden aparecer inicialmente en el área del pañal o alrededor del cordón umbilical[2].
Signos clínicos
Los signos clínicos característicos del SSSS incluyen:
Eritema difuso que se extiende rápidamente.
Ampollas flácidas que se rompen fácilmente
Descamación en grandes láminas, dejando áreas de piel denudada y brillante.
Signo de Nikolsky positivo (desprendimiento de la epidermis al aplicar presión lateral suave)
Lesiones periorificiales, especialmente alrededor de la boca y los ojos.
Conjuntivitis[1][4][5]
Es importante destacar que, a diferencia de otras afecciones ampollosas, el SSSS generalmente no afecta las mucosas[5].
Exploración
Durante la exploración física, el médico debe evaluar:
Extensión del eritema y la descamación
Presencia y características de las ampollas.
Signo de Nikolsky
Estado de hidratación del paciente
Signos vitales, incluyendo temperatura corporal
Presencia de lesiones en áreas periorificiales
Posibles focos de infección primaria (como otitis, conjuntivitis o infección umbilical)[1][4]
Pruebas diagnósticas
El diagnóstico del SSSS es principalmente clínico, basado en la característica de los síntomas y signos. Sin embargo, se pueden realizar las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones:
Biopsia de piel: Muestra una división superficial no inflamatoria de la epidermis a nivel del estrato granuloso
Cultivos de piel, garganta y nariz: Para identificar la presencia de S. aureus
Hemocultivos: En casos de sospecha de sepsis
Pruebas de función renal y electrolitos: Para evaluar el estado de hidratación y la función renal
En casos seleccionados, se pueden realizar pruebas específicas como ELISA o PCR para identificar las cepas productoras de toxinas exfoliativas[1][3][6]
Manejo de emergencias
El manejo del SSSS en el servicio de emergencias debe ser rápido y multidisciplinario:
Estabilización inicial:
Asegurar la vía aérea, respiración y circulación
Monitorización de signos vitales
Evaluación del estado de hidratación
Tratamiento antimicrobiano:
Iniciar antibioticoterapia empírica con cloxacilina o flucloxacilina por vía intravenosa
Ajustar el tratamiento según los resultados de cultivos y antibiogramas.
Manejo de fluidos y electrolitos:
Reposición de líquidos para prevenir la deshidratación
Corrección de desequilibrios electrolíticos
Cuidados de la piel:
Mantener un ambiente estéril
Aplicar emolientes y cubrir las áreas erosionadas con gases estériles.
Evitar la manipulación excesiva de las ampollas.
Control del dolor:
Administrar analgésicos según sea necesario
Prevención de complicaciones:
Monitorizar signos de infección secundaria o sepsis
Mantener la temperatura corporal
Considere la transferencia a una unidad de cuidados intensivos o de quemados en casos graves[1][4][7]
El pronóstico del SSSS es generalmente favorable con un tratamiento adecuado y oportuno. La recuperación suele ocurrir en 10-14 días sin secuelas significativas[1].
Citas
[2] https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=s237ndrome-de-la-piel-escaldada-por-estafilococos-90-P05656
[4] https://www.msdmanuals.com/es-ec/hogar/trastornos-de-la-piel/infecciones-bacterianas-de-la-piel/síndrome-de-la-piel-escaldada-por-estafilococos
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