Púrpura trombocitopénica inmunitaria
- EmergenciasUNO

- 8 ago
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MANUAL DE PEDIATRÍA
La púrpura trombocitopénica inmune (PTI) es un trastorno hemorrágico autoinmune caracterizado por la siguiente tríada clínica:
Trombocitopenia aislada, con un recuento de plaquetas <100 x 10⁹/L (usualmente <20 x 10⁹/L)
Niño en buen estado general, sin hallazgos clínicos preocupantes
Hemograma completo y frotis normales fuera de la trombocitopenia
Es la causa más común de trombocitopenia sintomática en la infancia.Se trata de un diagnóstico de exclusión, ya que no existe una prueba específica de laboratorio para confirmarlo.
PTI reciente: dentro de los 3 meses del diagnóstico.
En el 75% de los niños se resuelve dentro de los primeros 6 meses.
Se considera crónica si persiste por más de 12 meses.
Evaluación
Historia clínica y examen físico
Aparición súbita de petequias o equimosis
Otros síntomas hemorrágicos posibles:
Epistaxis
Sangrado gingival o gastrointestinal
Hematuria
Menorragia
(Muy raramente) hemorragia intracraneal (HIC): cefalea, náuseas, vómitos, letargo, irritabilidad, disminución del nivel de conciencia, síntomas neurológicos
Antecedente reciente de infección viral o de vacunación con virus vivos (ej. triple viral - MMR)
Estado general bueno y signos vitales normales
Signos de alerta que sugieren otro diagnóstico
Dolor óseo, cojera, anorexia, pérdida de peso, ictericia, fiebre, sudoración o síntomas infecciosos
Rash, artritis, mialgias, ojo seco, úlceras orales, infecciones recurrentes o fiebre persistente
Antecedentes familiares o personales de trastornos hemorrágicos
Uso reciente de medicamentos (AINEs, anticoagulantes o antiagregantes)
Diagnósticos diferenciales
Leucemia
Infecciones virales o bacterianas
Maltrato infantil
Anemia aplásica
Lupus eritematoso sistémico
Trombocitopenia inducida por medicamentos
Púrpura trombótica trombocitopénica o síndrome urémico hemolítico
Estudios
Hemograma completo y frotis de sangre periférica: única prueba inicial necesaria
El frotis debe revisarse cuidadosamente para descartar diagnósticos alternativos
Manejo
La decisión de tratar se basa en los síntomas clínicos, no en el recuento de plaquetas.También se deben considerar:
Presencia de sangrado activo
Riesgo de sangrado futuro (ej. cirugía)
Factores psicosociales
Clasificación según riesgo y manejo
Categoría | Síntomas | Manejo |
Bajo riesgo | Petequias extensas o moretones grandes Petequias/púrpura indoloras en boca o paladar Costras de sangre en fosas nasales | Manejo ambulatorio sin tratamiento médico (salvo preocupaciones psicosociales o de seguridad) Repetir hemograma y control en 1 semana Brindar educación a la familia |
Riesgo moderado | Epistaxis >5 min Hematuria Hematochezia Púrpura oral dolorosa Menorragia significativa | Generalmente requiere internación Revisión del frotis por hematólogo antes de iniciar tratamiento Objetivo: elevar plaquetas lo suficiente para detener el sangrado - Primera línea: Prednisolona oral 2 mg/kg (máx. 60 mg) por 4–7 días - Segunda línea (si hay mala respuesta o necesidad urgente, ej. cirugía): IGIV 0.8–1 g/kg (consultar hematología) Tratamientos adicionales: - Epistaxis: Ácido tranexámico oral 25 mg/kg (máx. 1.5 g); puede requerir intervención de ORL - Menorragia No usar ácido tranexámico si hay hematuria |
Riesgo severo | Sospecha de sangrado interno (cerebral, pulmonar, muscular, articular, etc.) O sangrado mucoso que requiere intervención inmediata | Consulta urgente con hematología Combinación de: - IGIV 0.8–1 g/kg - Metilprednisolona IV en bolo: 15–30 mg/kg (máx. 1 g) por 3 días - Transfusión de plaquetas 20 mL/kg, continuar si es necesario - Ácido tranexámico IV 15 mg/kg - Intervención quirúrgica o derivación urgente según el sitio de sangrado |
Riesgo vital | HIC documentada o sangrado con riesgo vital en cualquier localización | Consultar hematología inmediatamente Aplicable también si: - Edad <1 año o >14 años - Anormalidades en el frotis - Sospecha de otro diagnóstico - PTI crónica - Trauma craneal o signos de HIC |
Educación para la familia
Proveer información escrita y carta que documente el diagnóstico
Restringir actividades para minimizar el riesgo de traumatismo craneal:
Evitar deportes de contacto (fútbol, rugby, hockey, artes marciales)
Limitar actividades con riesgo de trauma (andar en bici, monopatín, patineta, caballo o juegos de altura)
Evitar medicamentos que afecten plaquetas: antiagregantes, AINEs y anticoagulantes
Evitar inyecciones intramusculares
Monitorear síntomas de sangrado significativo y acudir de inmediato a urgencias si ocurren
Monitorear signos de HIC y acudir a urgencias si hay golpe en la cabeza o cefalea severa
Consultas y derivaciones
Consultar con | Cuándo |
Equipo pediátrico local | Incertidumbre diagnóstica, signos de alerta o necesidad de seguimiento |
Derivación a centro especializado | Cuando el nivel de atención requerido excede las capacidades locales o si hay hemorragia severa/riesgo vital |

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