top of page

Psicosis y esquizofrenia


MANUAL DE EMERGENCIAS 2024



Manejo de la Psicosis y esquizofrenia


El manejo de la psicosis, incluidas condiciones como la esquizofrenia, se enfoca en estabilizar los síntomas y prevenir recaídas, empleando una combinación de intervenciones farmacológicas, terapias psicológicas y apoyo social. Las directrices principales para el manejo incluyen:


  1. Evaluación inicial del riesgo: Cuando se sospecha de psicosis, es esencial evaluar el riesgo de daño para la persona o para los demás. Esto incluye indagar sobre antecedentes de autolesiones, ideas suicidas, consumo de sustancias y si la persona experimenta alucinaciones “de comando” (que les ordenan actuar). También se evalúa la probabilidad de negligencia hacia personas dependientes del paciente, como niños.


  2. Intervención temprana en psicosis: Si se detecta un alto riesgo de daño, se debe gestionar una evaluación de salud mental el mismo día a través del servicio de intervención temprana en psicosis (si está disponible). Si este servicio no está disponible o el riesgo es demasiado alto, se debe remitir al equipo de resolución de crisis y tratamiento domiciliario. En los casos en que el paciente no acepta tratamiento voluntario y existe un riesgo considerable, puede ser necesaria una admisión involuntaria bajo la Ley de Salud Mental.


  3. Tratamiento farmacológico:


    • Los antipsicóticos son el tratamiento farmacológico principal, divididos en antipsicóticos de primera generación (típicos) y segunda generación (atípicos). Los de segunda generación se prefieren generalmente por tener un menor riesgo de efectos extrapiramidales (temblores, rigidez muscular, movimientos involuntarios).


    • Clozapina es un fármaco de segunda generación reservado para personas que no responden a dos antipsicóticos previos. El monitoreo regular es esencial debido a los riesgos de efectos secundarios graves como neutropenia y agranulocitosis.


    • Es fundamental evaluar el riesgo de efectos secundarios graves asociados con los antipsicóticos, como aumento de peso, dislipidemia, diabetes tipo 2 y aumento de la prolactina.


  4. Terapias psicológicas:


    • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ofrecida como parte del manejo integral, está diseñada para ayudar a las personas a identificar y modificar patrones de pensamiento que contribuyen a los síntomas psicóticos.


    • Intervención familiar: Para pacientes que viven con familiares o están en contacto cercano con ellos, la intervención familiar se enfoca en la educación y el apoyo a la familia para mejorar las relaciones y reducir el estrés que podría precipitar una recaída.


    • Terapias artísticas: A veces se utilizan para ayudar a abordar síntomas negativos como el retraimiento social y la falta de motivación.


  5. Monitoreo de la salud física: El uso prolongado de antipsicóticos puede conducir a complicaciones de salud física. Se recomienda un monitoreo regular de:


    • Peso y circunferencia de cintura: Cada tres meses al inicio y luego anualmente.


    • Glucosa en sangre y perfil lipídico: Cada tres meses y luego anualmente para controlar el riesgo de diabetes y dislipidemia.


    • Función hepática y hemograma completo: Especialmente en personas bajo clozapina debido al riesgo de agranulocitosis.


  6. Seguimiento a largo plazo: El seguimiento en atención primaria debe incluir la monitorización de los síntomas, adherencia al tratamiento y cualquier signo de recaída. Los pacientes deben tener un plan de cuidados que defina qué hacer en caso de crisis y a quién contactar en situaciones de emergencia.


Diagnóstico


El diagnóstico de psicosis se basa en la identificación de síntomas tanto positivos como negativos. Las características principales incluyen:


  1. Síntomas positivos:


    • Alucinaciones: Percepciones sin un estímulo externo, siendo las auditivas las más comunes. Pueden incluir voces que comentan las acciones del individuo o le ordenan actuar de manera peligrosa.


    • Delirios: Creencias falsas mantenidas firmemente, a menudo relacionadas con la persecución, el control externo o el pensamiento mágico.


    • Comportamiento y pensamiento desorganizado: Habla incoherente, comportamientos impredecibles o pensamientos que carecen de secuencia lógica.


  2. Síntomas negativos:


    • Aplanamiento afectivo: Reducción de la expresión emocional.

    • Falta de motivación (abulia) y retiro social.

    • Auto-negligencia: Descuidar la higiene personal y otras actividades de la vida diaria.


El diagnóstico de la esquizofrenia, el trastorno psicótico más común, requiere la presencia de estos síntomas durante al menos un mes, con un impacto significativo en el funcionamiento social o laboral.


  1. Periodo prodrómico: La psicosis puede estar precedida por un período prodrómico de días a meses, caracterizado por cambios en el comportamiento y deterioro del funcionamiento social o personal. Este es un período crítico para la intervención temprana, que puede retrasar o prevenir la transición a la psicosis plena.


  2. Evaluación médica: Es importante realizar una evaluación exhaustiva para descartar otras causas de psicosis, como el uso de sustancias, infecciones, enfermedades neurológicas o efectos secundarios de medicamentos.


Diagnóstico diferencial


El diagnóstico diferencial para los trastornos psicóticos es amplio e incluye:


  1. Trastornos afectivos severos con síntomas psicóticos: Como la depresión mayor con características psicóticas o el trastorno bipolar. Estos se distinguen por la predominancia de síntomas afectivos (depresivos o maníacos) con episodios psicóticos secundarios.


  2. Psicosis inducida por sustancias: El abuso de drogas como cannabis, cocaína, anfetaminas, y ciertos medicamentos (por ejemplo, corticosteroides a dosis altas) puede causar síntomas psicóticos que generalmente desaparecen después de interrumpir la sustancia.


  3. Trastornos médicos:


    • Infecciones como la sepsis, que puede causar delirios y confusión en personas previamente sanas.


    • Enfermedades neurológicas como la epilepsia del lóbulo temporal o los tumores cerebrales que pueden causar alucinaciones y delirios.


  4. Trastorno de estrés postraumático (TEPT): Puede involucrar flashbacks con características alucinatorias y paranoia, pero se diferencia de los trastornos psicóticos por la presencia de un evento traumático desencadenante.


  5. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Los pacientes con TOC pueden tener creencias irracionales, pero están relacionadas con miedos específicos y generalmente no incluyen delirios amplios o alucinaciones.


  6. Trastorno del espectro autista: Los síntomas como el retraimiento social o la falta de comunicación pueden parecerse a los de la psicosis, pero se distinguen por la presencia de comportamientos repetitivos y dificultades de interacción social desde la infancia.


Definición


La psicosis es un conjunto de síntomas caracterizados por una alteración significativa en la percepción, los pensamientos, el estado de ánimo y el comportamiento. Las personas que experimentan psicosis pueden presentar una combinación variable de síntomas positivos y negativos, incluyendo:


  1. Síntomas positivos:


    • Alucinaciones: Percepciones sin estímulo externo, siendo las más comunes las auditivas (voces).


    • Delirios: Creencias falsas o fijas, como delirios de persecución, grandeza o control externo.


    • Comportamiento desorganizado: Conductas caóticas o ilógicas.


  2. Síntomas negativos:


    • Aplanamiento afectivo: Reducción de la expresión emocional y la iniciativa.


    • Retraimiento social y pérdida de motivación.


La esquizofrenia, el trastorno psicótico más común, se define por la presencia de estos síntomas durante al menos un mes y con un deterioro significativo en las áreas sociales o laborales.

0 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page