top of page

Problemas ováricos

Actualizado: 12 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



Los problemas ováricos abarcan una amplia gama de condiciones que afectan la función y estructura de los ovarios. Este artículo examina los aspectos clave de estas patologías, incluyendo síntomas, signos clínicos, exploración, pruebas diagnósticas y manejo en emergencias.


Síntomas


Los síntomas de los problemas ováricos pueden variar significativamente dependiendo de la condición específica. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:


  • Irregularidades menstruales, como períodos ausentes (amenorrea) o irregulares[1][4]

  • Dolor pélvico, que puede ser intermitente, sordo o agudo[5]

  • Dolor abdominal súbito e intenso, especialmente en casos de torsión ovárica[1][3]

  • Infertilidad o dificultades para concebir[4][6]

  • Cambios en la piel, como acné o aumento del vello corporal (hirsutismo)[4][6]

  • Aumento de peso, especialmente alrededor de la cintura[4][6]


En algunos casos, los problemas ováricos pueden no presentar síntomas evidentes, siendo descubiertos durante exámenes de rutina o pruebas de imagen realizadas por otros motivos[5].


Signos clínicos


Los signos clínicos de los problemas ováricos pueden incluir:


  • Ovarios agrandados o con múltiples quistes, detectables mediante palpación o imagen[2][6]

  • Signos de hiperandrogenismo, como acné, hirsutismo o alopecia androgénica[4][6]

  • Obesidad, especialmente de tipo androide[4]

  • Acantosis nigricans, indicativa de resistencia a la insulina[6]

  • En casos agudos, signos de abdomen agudo como rebote y rigidez abdominal[1][3]


Exploración


La exploración física es fundamental para el diagnóstico de problemas ováricos y generalmente incluye:


  • Examen pélvico completo, que puede revelar masas o sensibilidad ovárica[5][7]

  • Evaluación del índice de masa corporal (IMC) y la distribución de la grasa corporal[6]

  • Examen de la piel en busca de signos de hiperandrogenismo o resistencia a la insulina[6]

  • Palpación abdominal para detectar masas o signos de irritación peritoneal[1][3]


Pruebas diagnósticas


Las pruebas diagnósticas para problemas ováricos pueden incluir:


  • Ecografía transvaginal o pélvica, crucial para visualizar la morfología ovárica y detectar quistes o tumores[2][5][7]

  • Análisis de sangre para evaluar niveles hormonales, incluyendo andrógenos, estrógenos y progesterona[6][7]

  • Pruebas de función tiroidea y prolactina para descartar otras causas de irregularidades menstruales[6]

  • Prueba de tolerancia a la glucosa y perfil lipídico, especialmente en casos sospechosos de síndrome de ovario poliquístico (SOP)[6][7]

  • En casos seleccionados, resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para una evaluación más detallada[5]


Manejo de emergencias


El manejo de emergencias en problemas ováricos se centra principalmente en condiciones agudas como la torsión ovárica o la ruptura de quistes. El enfoque incluye:


  • Evaluación rápida del estado hemodinámico y estabilización si es necesario[1][3]

  • Analgesia adecuada para el control del dolor[1][3]

  • Realización urgente de ecografía pélvica o transvaginal para confirmar el diagnóstico[3][5]

  • En casos de torsión ovárica, intervención quirúrgica inmediata, generalmente mediante laparoscopia, para desenrollar el ovario y preservar su función[1][3]

  • Para quistes ováricos rotos, el manejo puede ser conservador con observación y analgesia, o quirúrgico si hay signos de hemorragia significativa o inestabilidad hemodinámica[3][5]


Los problemas ováricos abarcan una amplia gama de condiciones que requieren un enfoque diagnóstico y terapéutico integral. El reconocimiento temprano de los síntomas y signos, junto con el uso apropiado de pruebas diagnósticas, es crucial para un manejo efectivo. En situaciones de emergencia, la intervención rápida y adecuada puede ser determinante para preservar la función ovárica y la salud general del paciente.


Citas


 
 
 

Comments


bottom of page