MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
La hipertensión arterial es un problema de salud pública importante y un factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares. A continuación, se detallan los aspectos más relevantes de los problemas hipertensivos en el contexto de emergencias:
Síntomas y signos
Los síntomas de la hipertensión pueden ser sutiles o incluso ausentes, pero en situaciones de crisis hipertensiva pueden incluir:
Cefalea intensa
Dolor torácico
Disnea
Mareos o visión borrosa
Hinchazón en miembros inferiores
Es importante destacar que algunos pacientes pueden ser asintomáticos, lo que complica el diagnóstico temprano[2].
Exploración clínica
La evaluación en el servicio de emergencias debe incluir:
Anamnesis detallada: Antecedentes personales y familiares de hipertensión, factores de riesgo cardiovascular
Examen físico:
Medición precisa de la presión arterial (PA sistólica >180 mmHg y/o diastólica >120 mmHg en crisis hipertensivas)
Auscultación cardiopulmonar
Evaluación neurológica
Estudios complementarios:
Electrocardiograma
Análisis de sangre (incluyendo función renal, electrolitos)
Estudios de imagen según sospecha clínica
Manejo en Emergencias
El manejo de los problemas hipertensivos en emergencias se centra en dos escenarios principales:
Urgencia hipertensiva: Elevación severa de la PA sin evidencia de daño agudo a órganos diana
Tratamiento oral para reducir gradualmente la PA en 24-48 horas
Observación y seguimiento ambulatorio
Emergencia hipertensiva: Elevación severa de la PA con evidencia de daño agudo a órganos diana
Requiere reducción inmediata de la PA con medicación intravenosa
Monitorización continua en unidad de cuidados intensivos
Aspectos clave del manejo:
Evaluación rápida de posible daño a órganos diana (encefalopatía, ACV, síndrome coronario agudo, edema pulmonar, disección aórtica)
Tratamiento individualizado según la presentación clínica y comorbilidades
Uso de fármacos antihipertensivos apropiados (ej. labetalol, nicardipina, nitroprusiato)
Monitorización estrecha de la respuesta al tratamiento
Es fundamental destacar la importancia de un diagnóstico preciso y un manejo adecuado, ya que las emergencias hipertensivas se asocian a una mayor morbimortalidad en la población hipertensa[4].
Conclusión
El manejo de los problemas hipertensivos en emergencias requiere una evaluación rápida y precisa, seguida de un tratamiento individualizado. La distinción entre urgencia y emergencia hipertensiva es crucial para determinar la agresividad del tratamiento y el nivel de atención requerido.
El objetivo principal es prevenir o limitar el daño a órganos diana mientras se reduce la presión arterial de manera controlada.
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