Parálisis cerebral – infección respiratoria
- EmergenciasUNO

- 31 jul
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MANUAL DE PEDIATRÍA
Infección torácica (neumonía) en niños con parálisis cerebral
Las infecciones respiratorias son la causa más común de hospitalización en niños con parálisis cerebral.
Factores predisponentes a neumonía en parálisis cerebral
Parálisis seudobulbar que favorece la aspiración de saliva, alimentos o líquidos
Aumento de secreciones
Tos inefectiva
Reflujo gastroesofágico
Movilidad reducida
Escoliosis severa
Desnutrición
Colonización crónica de vías respiratorias por bacterias patógenas
Alteración en la protección de la vía aérea por fluctuaciones en el nivel de conciencia (puede deberse a fármacos como benzodiacepinas)
Los agentes causales son similares a los que afectan a otros niños.
Considerar gérmenes anaerobios si hay sospecha de aspiración.
Evaluación
Las características clínicas y la evaluación de las infecciones respiratorias en niños con parálisis cerebral no difieren de las de otros niños, aunque estos pueden deteriorarse rápidamente y pueden requerir mayores niveles de soporte.
Historia clínica – aspectos clave en niños con parálisis cerebral
Fiebre o hipotermia
Apnea
Vómitos o incapacidad para mantener el régimen habitual de alimentación
Riesgo de aspiración
Cambio en el nivel de conciencia basal
Mayor necesidad de oxígeno o de aspiración de secreciones
Factores de riesgo para enfermedad respiratoria grave
Ingreso previo a UCI por neumonía
Insuficiencia respiratoria preexistente
Soporte respiratorio no invasivo domiciliario
Escoliosis
Incremento en la actividad convulsiva (si tiene epilepsia diagnosticada)
Examen físico
Niño con aspecto decaído o letárgico
Signos de obstrucción de vía aérea superior
Aumento del trabajo respiratorio (puede empeorar con distonía)
Evaluación de la gravedad
Considerar neumonía grave si hay deterioro rápido y/o se presentan:
Dificultad respiratoria severa
Taquicardia marcada
Hipoxemia severa o cianosis
Disminución del nivel de conciencia (o alteración del estado basal)
Aumento en los requerimientos de soporte respiratorio
Manejo
La evaluación y el tratamiento deben seguir la guía estándar de neumonía, pero teniendo en cuenta que estos niños pueden deteriorarse rápidamente y requerir más soporte.
Iniciar antibióticos de forma más precoz en niños con parálisis cerebral severa
Bajo umbral para hospitalización
Las radiografías de tórax pueden ser difíciles de interpretar si hay escoliosis; comparar con estudios previos puede ser útil
Consideraciones clave
Informar de forma temprana al especialista o a la unidad de cuidados intensivos si:
Hay insuficiencia respiratoria aguda
Dificultad respiratoria severa
Requiere oxígeno con FiO₂ > 50% (más de 6 L/min) o aumento del soporte respiratorio habitual
Niño con factores de riesgo de enfermedad grave
Antibióticos
La penicilina brinda cobertura adecuada contra bacterias anaerobias en casos de aspiración
Considerar Oseltamivir si hay sospecha de infección por influenza
Posicionamiento
Si hay escoliosis significativa, mantener al niño sentado, con el pulmón mejor ventilado hacia arriba
Considerar uso de cánulas nasofaríngeas en parálisis cerebral severa y obstrucción de vía aérea superior (especialmente si hay somnolencia o hipoxemia)
Oxígeno
Administrar si la saturación de oxígeno es <90% en aire ambiente
Usar oxígeno humidificado si es posible
Salbutamol
Considerar prueba con Salbutamol si hay evidencia de broncoespasmo (sibilancias, hiperinsuflación); reevaluar respuesta
Secreciones
Nebulización con solución salina (5 mL de NaCl 0.9%) puede ayudar a movilizar secreciones
Aspiración orofaríngea si el niño no puede eliminar las secreciones oralmente
La fisioterapia respiratoria es útil cuando hay secreciones abundantes en vía aérea o consolidación localizada
Cuidado con anticolinérgicos como glicopirrolato, que espesan las secreciones. Puede ser necesario reducirlos durante la enfermedad aguda. Consultar con el equipo médico
Alimentación
Suspender la alimentación si hay dificultad respiratoria moderada o severa
Administrar líquidos enterales o intravenosos al 66% del requerimiento de mantenimiento, salvo que el niño esté deshidratado
Consulta con equipo pediátrico local cuando:
El niño requiere hospitalización
Considerar traslado cuando:
Neumonía grave o complicada
Necesidad de FiO₂ > 50% (más de 6 L/min)
Requiere atención más allá de las capacidades del hospital local

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