top of page

Parafimosis

Actualizado: 13 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



La parafimosis es una urgencia urológica que se produce cuando el prepucio queda retraído detrás del glande y no puede volver a su posición original, provocando una constricción que puede comprometer la circulación sanguínea del pene[1][3]. Esta condición afecta principalmente a hombres no circuncidados y requiere médica inmediata para prevenir complicaciones graves[3][5].


Síntomas


Los síntomas de la parafimosis son generalmente evidentes y pueden incluir:


  • Dolor intenso en el pene[1][3]

  • Incapacidad para retraer el prepucio sobre el glande[5]

  • Hinchazón progresiva de la punta del pene[1][3]

  • Cambio de coloración del glande, tornándose rojo oscuro o azulado[1][3]


Signos clínicos


Los signos clínicos observables en casos de parafimosis incluyen:


  • Edema significativo del prepucio y glande[1][4]

  • Constricción visible del prepucio detrás del surco coronario[1][4]

  • Apariencia de “dona” alrededor del tallo cerca de la cabeza del pene[5]

  • Signos de compromiso vascular si la condición se prolonga[4]


Exploración


La exploración física es fundamental para el diagnóstico de la parafimosis y generalmente incluye:


  • Inspección visual del pene para confirmar la retracción del prepucio[3][5]

  • Evaluación del grado de edema y constricción[4]

  • Valoración de la coloración del glande para determinar el compromiso vascular[1][3]

  • Palpación para evaluar la tensión del anillo prepucial[4]


Pruebas diagnósticas


El diagnóstico de la parafimosis se basa principalmente en la exploración física[3][5]. No se requieren pruebas de laboratorio o imagenológicas específicas para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, en casos complicados o de larga evolución, se pueden considerar:


  • Evaluación del flujo sanguíneo mediante ecografía Doppler[4]

  • Análisis de sangre para descartar infecciones si se sospecha[4]


Manejo de emergencias


El tratamiento de la parafimosis en el servicio de emergencias debe ser rápido y eficaz:


  1. Reducción manual: Se intenta reducir el edema mediante presión suave sobre el glande mientras se trata de deslizar el prepucio hacia adelante[3][5].

  2. Aplicación de compresas frías o hielo: Puede ayudar a disminuir la inflamación[3].

  3. Uso de agentes osmóticos: La aplicación de azúcar o manitol puede ayudar a reducir el edema[4].

  4. Analgesia y sedación: Puede ser necesaria para facilitar la manipulación y reducir el dolor[4].

  5. Técnica de “empuje y estiramiento”: Si la reducción manual simple falla, se puede intentar esta técnica más avanzada[4].

  6. Incisión dorsal: En casos donde fallan las técnicas anteriores, puede ser necesaria una pequeña incisión en el anillo constrictor[4][5].

  7. Circuncisión de emergencia: Como último recurso, si todas las medidas anteriores fallan o si hay signos de necrosis[3][5].


Es crucial que el manejo sea realizado por médico personal capacitado, ya que una intervención inadecuada puede empeorar la condición. La prevención, mediante la educación sobre la correcta manipulación del prepucio y la higiene adecuada, es fundamental para reducir la incidencia de esta urgencia urológica[3][5].


Citas



 
 
 

Comentarios


bottom of page