Otros Problemas de Rodilla
- EmergenciasUNO

- 11 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
La rodilla es una de las articulaciones más grandes y complejas del cuerpo, y es susceptible a diversas lesiones y afecciones debido a su papel en el soporte del peso corporal y la facilitación del movimiento.
Los problemas de rodilla pueden ser causados por traumatismos agudos, sobreuso o procesos degenerativos, afectando los huesos, ligamentos, tendones, cartílagos o bursas. Los síntomas típicos incluyen dolor, hinchazón, inestabilidad y dificultad para mover la rodilla.
Diagnóstico
El diagnóstico de los problemas de rodilla depende de una historia clínica detallada, examen físico y estudios por imágenes. La evaluación clínica incluye pruebas de estabilidad, palpación de estructuras dolorosas y observación del rango de movimiento. Las radiografías, la resonancia magnética (RM) y las ecografías son fundamentales para evaluar daños estructurales.
Diagnóstico Diferencial
Condición | Diferenciación Clave |
Artrosis de Rodilla | Dolor crónico, rigidez matutina, empeora con el ejercicio, signos radiológicos de desgaste |
Tendinitis Rotuliana | Dolor anterior debajo de la rótula, especialmente con actividad física |
Bursitis Prepatelar | Hinchazón en la parte frontal de la rodilla, sin inestabilidad |
Lesión Meniscal | Dolor en la línea articular, bloqueo de rodilla, sonidos de clic |
Síndrome de la Banda Iliotibial | Dolor lateral en la rodilla, especialmente al correr o realizar actividades repetitivas |
Fractura de Rótula | Dolor intenso tras trauma directo, confirmado por radiografía |
Manejo de Emergencia
En situaciones de emergencia, el manejo de los problemas de rodilla incluye el alivio del dolor, la reducción de la inflamación y la estabilización de la articulación si existe riesgo de daño adicional. Se recomienda el protocolo RICE: reposo, aplicación de hielo, compresión con vendaje elástico y elevación de la pierna afectada.
Los analgésicos y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) se administran según la intensidad del dolor. En casos de inestabilidad o sospecha de fractura, la articulación puede ser inmovilizada y el paciente debe ser derivado al servicio de ortopedia para una evaluación más detallada.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo varía según el diagnóstico específico. En condiciones como la artrosis o la tendinitis, se pueden emplear terapias conservadoras como fisioterapia, fortalecimiento muscular, inyecciones de esteroides o ácido hialurónico, y modificaciones en la actividad física. En lesiones traumáticas graves como fracturas o desgarros ligamentarios, a menudo se requiere tratamiento quirúrgico, seguido de una rehabilitación intensiva.

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