MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
La otitis externa es una inflamación del conducto auditivo externo, conocida como “oído de nadador”. Esta condición puede ser causada por infecciones bacterianas, fúngicas o irritación debido a la humedad y otros factores. A continuación, se presentan los aspectos clave de la otitis externa.
Síntomas
Los síntomas de la otitis externa varían en gravedad, pero generalmente incluyen:
Dolor intenso en el oído, que se agrava al tocar el oído o al tirar de la parte externa.
Prurito en el conducto auditivo que puede preceder al dolor.
Otorrea , que es la secreción de líquido del oído, que puede ser clara o purulenta (amarillenta o verdosa) en casos más avanzados.
Hinchazón y enrojecimiento del conducto auditivo externo.
Dificultad para oír si la inflamación obstruye el canal auditivo[1][2][3].
Signos Clínicos
Durante un examen físico, se pueden observar los siguientes signos clínicos:
Eritema y edema del conducto auditivo externo.
Descarga purulenta , que puede variar en color y consistencia.
Sensibilidad al tacto en el área del oído externo.
Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos cercanos, lo que indica una respuesta inflamatoria[3][4][5].
Exploración
La exploración clínica es fundamental para diagnosticar la otitis externa. La otoscopia es el método más utilizado, donde se observa:
Un conducto auditivo externo edematoso y eritematoso.
Presencia de material escamoso o detritus en el canal auditivo.
Evaluación del estado de la membrana timpánica para descartar otitis media[3][4][6].
Pruebas Diagnósticas
Generalmente, el diagnóstico de otitis externa se basa en la historia clínica y la exploración física. Sin embargo, si los síntomas son graves o persistentes, se pueden realizar pruebas adicionales como:
Cultivos microbiológicos de secreciones para identificar el agente causante (bacterias u hongos).
Estudios de imagen si se sospechan complicaciones como la celulitis[4][5][6].
Manejo de emergencias
El manejo inicial en emergencias incluye:
Analgésicos para controlar el dolor.
Limpieza del conducto auditivo para eliminar detritos infectados.
Aplicación de gotas óticas que contienen antibióticos y corticosteroides para reducir la inflamación y combatir la infección.
Es crucial educar al paciente sobre medidas preventivas, como evitar la entrada de agua en el oído afectado y no manipular el área. Si hay signos de complicaciones, como fiebre alta o aumento del dolor después de 48 horas de tratamiento, se debe considerar una derivación a un especialista[5][6][9]. La otitis externa es una afección común que requiere una evaluación cuidadosa y un manejo adecuado para prevenir complicaciones.
Citas
[6] https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-otorrinolaringológicos/trastornos-del-oído-externo/otitis-externa-aguda
[9] https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-otitis-externa-diagnostico-y-manejo-S0716864016301250
Comments