MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de Orzuelos (hordeolum)
Tratamiento en Atención Primaria:
Reaseguramiento: Explicar al paciente que el orzuelo generalmente es autolimitado, con síntomas que se resuelven dentro de 5 a 7 días después de que el orzuelo se drena de forma espontánea o mediante intervención. Es importante tranquilizar al paciente de que raramente causa complicaciones graves.
Compresas tibias: Se recomienda la aplicación de compresas tibias sobre el párpado afectado durante 5-10 minutos, de 2 a 4 veces al día, para ayudar a que el orzuelo drene y se acelere el proceso de curación. Las compresas tibias ayudan a suavizar el contenido del orzuelo, lo que facilita su drenaje.
Cuidados personales: Aconsejar al paciente que evite el uso de maquillaje en los ojos o lentes de contacto hasta que el orzuelo haya sanado por completo para evitar infecciones adicionales o irritación. Es fundamental mantener la higiene adecuada del área afectada.
No intentar drenar el orzuelo en casa: Se debe evitar la manipulación del orzuelo (como apretarlo o pincharlo) para prevenir la diseminación de la infección o el desarrollo de cicatrices.
Manejo del dolor en el orzuelo externo:
En algunos casos, si el orzuelo externo es muy doloroso, se puede considerar la extracción de la pestaña del folículo infectado para facilitar el drenaje. Esto debe ser realizado por un profesional sanitario.
En situaciones seleccionadas, un profesional experimentado puede realizar una incisión y drenaje del orzuelo utilizando una aguja estéril si el tratamiento conservador no proporciona alivio o si el orzuelo persiste sin drenar.
Tratamiento con antibióticos:
No se deben recetar antibióticos tópicos de manera rutinaria, ya que los orzuelos generalmente se resuelven sin necesidad de tratamiento antibiótico.
Solo se deben prescribir antibióticos tópicos si hay signos claros de conjuntivitis infecciosa (por ejemplo, una descarga mucopurulenta copiosa). En estos casos, se debe gestionar la infección con antibióticos para evitar la diseminación.
Manejo de condiciones subyacentes: Es importante tratar cualquier condición coexistente que pueda aumentar el riesgo de recurrencia, como:
Blefaritis crónica: Se recomienda el uso de limpiadores de párpados específicos, como toallitas de limpieza ocular o champú diluido para bebés, para limpiar las secreciones y costras en el margen del párpado.
Rosácea: En pacientes con rosácea, el manejo de esta condición puede incluir tratamiento tópico o sistémico con antibióticos como la tetraciclina o el metronidazol.
Casos que requieren derivación:
Celulitis periorbitaria u orbitaria: Si el paciente presenta signos de celulitis periorbitaria (enrojecimiento, hinchazón, dolor alrededor del ojo) o celulitis orbitaria (dolor intenso, visión borrosa, movimientos oculares limitados y dolorosos), debe ser derivado de inmediato a un hospital para tratamiento urgente, ya que estas son infecciones graves que pueden poner en riesgo la visión o la vida.
Sospecha de tumor maligno del párpado: Si un orzuelo recurre en el mismo lugar o si hay características atípicas como ulceración, pérdida de pestañas o sangrado, se debe realizar una derivación urgente a un oftalmólogo para evaluación adicional, ya que esto puede indicar un tumor maligno del párpado.
Orzuelos persistentes o grandes: Si un orzuelo, especialmente un orzuelo interno, no mejora con el tratamiento conservador en atención primaria o si es particularmente grande y doloroso, se debe derivar a un oftalmólogo para incisión y drenaje especializados.
Diagnóstico
Presentación clínica del orzuelo:
Orzuelo externo: Generalmente aparece como una hinchazón localizada dolorosa en el margen del párpado (superior o inferior) alrededor de un folículo piloso de una pestaña. Un punto amarillo lleno de pus suele ser visible en la superficie, indicando la acumulación de material purulento.
Orzuelo interno: A menudo se desarrolla más profundamente en el párpado, afectando las glándulas de Meibomio que se encuentran dentro de la placa tarsal. La hinchazón tiende a estar más alejada del margen del párpado y puede ser visible tanto en la superficie cutánea como en la conjuntiva interna. La inversión del párpado puede revelar una inflamación localizada en la parte interna del mismo.
Síntomas comunes: Los orzuelos suelen causar dolor localizado y pueden estar asociados con un aumento del lagrimeo (epífora). Los síntomas tienden a ser unilaterales, aunque en casos raros pueden afectar ambos párpados. La inflamación puede desarrollarse lentamente durante varios días.
Evaluación clínica:
Historia clínica: Preguntar sobre la duración de los síntomas, episodios previos y cualquier factor desencadenante, como el uso de maquillaje, productos para el cuidado del cabello o lentes de contacto, que puedan sugerir un diagnóstico alternativo como dermatitis de contacto.
Examen físico: Es importante examinar ambos párpados, evertiendo el párpado superior e inferior para verificar la localización de la inflamación. Observar si hay características típicas de un orzuelo o si hay signos de complicaciones, como celulitis orbitaria, conjuntivitis infecciosa o la formación de un quiste de Meibomio.
Factores de riesgo: Incluir afecciones como la blefaritis crónica y la rosácea en la evaluación, ya que estas aumentan la predisposición a desarrollar orzuelos.
Diagnóstico Diferencial
Existen varias afecciones que pueden parecerse a un orzuelo, por lo que es importante considerarlas al realizar el diagnóstico:
Quistes benignos del párpado:
Quiste de Meibomio (chalazión): Un chalazión es un quiste de una glándula de Meibomio bloqueada que causa una hinchazón no dolorosa en el párpado. A diferencia del orzuelo, es una inflamación crónica y no infecciosa.
Quiste de Moll: Este tipo de quiste se origina en las glándulas sudoríparas apocrinas del margen del párpado, presentándose como una pápula o nódulo lleno de líquido claro.
Quiste de Zeis: Un quiste lleno de secreciones sebáceas, causado por la obstrucción de las glándulas sebáceas en el margen del párpado.
Otras afecciones inflamatorias o infecciosas:
Dermatitis por contacto: Irritación e inflamación de la piel del párpado debido a alérgenos o irritantes.
Blefaritis: Inflamación crónica del borde del párpado que puede confundirse con un orzuelo debido a la hinchazón y enrojecimiento locales.
Dacriocistitis: Infección del saco lagrimal causada por la obstrucción del conducto nasolagrimal. Se diferencia del orzuelo por la localización del dolor y la presencia de secreción purulenta en la zona media del ojo.
Infecciones virales:
Herpes zóster oftálmico: Infección viral que afecta el nervio trigémino, causando erupciones cutáneas dolorosas alrededor del ojo.
Herpes simple ocular: Puede causar úlceras en la córnea y vesículas en los párpados.
Tumores malignos del párpado: Los tumores malignos, como el carcinoma basocelular o el melanoma, pueden presentarse de manera similar a un orzuelo recurrente. Los signos que sugieren malignidad incluyen pérdida de pestañas, ulceración, sangrado o una lesión que no cicatriza.
Definición
Un orzuelo (también conocido como hordeolum) es una infección aguda localizada o una inflamación del margen del párpado, causada generalmente por una infección bacteriana, principalmente Staphylococcus aureus. Se clasifican en:
Orzuelo externo: Afecta al folículo de una pestaña o una glándula asociada (glándulas de Zeis o de Moll). Aparece en el borde del párpado, causando una hinchazón dolorosa que eventualmente forma una pequeña pústula visible.
Orzuelo interno: Infección de una glándula de Meibomio, situada dentro de la placa tarsal, que resulta en una inflamación más profunda y localizada en el interior del párpado.
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