Metatarsalgia de Morton
- EmergenciasUNO

- 11 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
La metatarsalgia de Morton, también conocida como neuroma de Morton, es una afección dolorosa del pie que implica el engrosamiento o irritación de uno de los nervios interdigitales, más comúnmente entre el tercer y cuarto metatarsiano.
Esto provoca dolor, ardor, entumecimiento o una sensación de “descarga eléctrica” en la planta del pie, a menudo causado por la compresión repetitiva del nervio debido al uso de calzado ajustado o la realización de actividades de alto impacto como correr.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en el historial clínico del paciente, quien suele referir dolor entre los dedos, sensación de ardor o punzadas agudas que empeoran al caminar, especialmente con zapatos ajustados.
A la palpación, el médico puede percibir un “clic” (signo de Mulder) entre los huesos metatarsianos al comprimir la zona afectada. La resonancia magnética (RM) o la ecografía pueden ayudar a confirmar el diagnóstico al visualizar el neuroma.
Diagnóstico Diferencial
Condición | Diferencia Clave |
Metatarsalgia mecánica | Dolor en el antepié por sobrecarga, sin componente neuropático. |
Fascitis plantar | Dolor en la planta del pie, más cerca del talón, sin compromiso del nervio interdigital. |
Fractura por estrés del metatarsiano | Dolor localizado en el metatarsiano, con evidencia radiológica de fractura. |
Artritis del pie | Dolor articular acompañado de rigidez, sin irritación nerviosa localizada. |
Manejo de Emergencia
El manejo inicial se centra en aliviar la presión sobre el nervio afectado. Esto puede lograrse aplicando hielo y tomando analgésicos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
Se recomienda el uso de calzado cómodo y evitar actividades que empeoren los síntomas, como caminar con zapatos ajustados o de tacón alto. Las plantillas ortopédicas con almohadillas metatarsales pueden proporcionar alivio inmediato.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo varía según la gravedad de la afección. En casos leves a moderados, el manejo conservador incluye el uso de plantillas ortopédicas, cambio de calzado y fisioterapia. Si los síntomas persisten, pueden administrarse inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación y el dolor.
En casos graves o resistentes al tratamiento, se considera la cirugía para extirpar el neuroma o liberar el nervio afectado, con buenos resultados en la mayoría de los casos.

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