Mastoiditis aguda
- EmergenciasUNO

- 5 dic 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 dic 2024
MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
La mastoiditis aguda es una infección bacteriana de las celdillas aéreas de la apófisis mastoidea, generalmente como complicación de una otitis media aguda. Este artículo académico abordará los aspectos clave de esta condición, incluyendo sus síntomas, signos clínicos, exploración, pruebas diagnósticas y manejo en emergencias.
Síntomas
Los síntomas de la mastoiditis aguda suelen aparecer días o semanas después del inicio de una otitis media aguda[1][2]. Los pacientes pueden experimentar:
Fiebre, que puede ser alta o incrementarse súbitamente[2]
Otalgia punzante y persistente[1]
Dolor de cabeza[2]
Pérdida auditiva progresiva[4]
Es importante destacar que el dolor tiende a ser persistente y pulsátil, lo que puede diferenciarlo de otras afecciones otológicas[4].
Signos
Los signos clínicos más característicos de la mastoiditis aguda incluyen:
Eritema sobre la apófisis mastoidea[1]
Hinchazón retroauricular, presente en aproximadamente el 90% de los casos[5]
Desplazamiento lateral e inferior del pabellón auricular[1][2]
Otorrea purulenta[1]
Fluctuación sobre la apófisis mastoidea[1]
Estos signos son cruciales para el diagnóstico clínico y deben ser evaluados cuidadosamente durante la exploración física.
Exploración
La exploración física en casos de mastoiditis aguda debe incluir:
Inspección visual del oído externo y la región mastoidea.
Palpación de la apófisis mastoidea para evaluar dolor, hinchazón y fluctuación[1].
Otoscopia para identificar signos de otitis media y posible perforación timpánica[1].
Evaluación del desplazamiento del pabellón auricular[1][2]
Es fundamental realizar una exploración minuciosa para detectar posibles complicaciones como abscesos subperiósticos o extensión intracraneal de la infección.
Pruebas diagnósticas
Aunque el diagnóstico de la mastoiditis aguda es principalmente clínico, se recomiendan las siguientes pruebas diagnósticas:
Tomografía computarizada (TC) con contraste: Para confirmar el diagnóstico y definir la extensión de la infección, especialmente si se sospecha de complicaciones intracraneales[1][3]
Cultivo y antibiograma del exudado ótico: Fundamental para guiar la terapia antibiótica[1][3]
Hemograma completo y reactantes de fase aguda: Aunque no son específicos, pueden apoyar el diagnóstico[1][3]
Hemocultivo: Especialmente en casos de sospecha de sepsis[3]
En casos complicados, puede ser necesaria una resonancia magnética (RM) con contraste para una evaluación más detallada de las estructuras intracraneales[3].
Manejo en Emergencias
El manejo de la mastoiditis aguda en el servicio de emergencias debe ser rápido y eficaz:
Evaluación inicial: Realizar una historia clínica detallada y exploración física completa.
Inicio de antibioticoterapia empírica intravenosa: Se recomienda cefotaxima o ceftriaxona como primera línea. Como alternativa, se puede considerar amoxicilina/ácido clavulánico[3].
Consulta con otorrinolaringología: Prácticamente todos los pacientes con clínica compatible con mastoiditis aguda deben ser valorados por un especialista en ORL[3].
Procedimientos: En algunos casos, puede ser necesaria una timpanocentesis o miringotomía con o sin colocación de drenajes transtimpánicos[3].
Monitorización: Vigilar estrechamente la evolución clínica y la respuesta al tratamiento.
Manejo de complicaciones: Estar alerta ante posibles complicaciones como abscesos epidurales, meningitis o parálisis facial, que requerirían intervención urgente[2].
La mastoiditis aguda es una condición potencialmente grave que requiere un diagnóstico precoz y un manejo adecuado en el servicio de emergencias. La combinación de una evaluación clínica minuciosa, pruebas diagnósticas apropiadas y un tratamiento antibiótico temprano es fundamental para prevenir complicaciones y asegurar un resultado favorable para el paciente.
Cita
[4] https://www.msdmanuals.com/es-ec/hogar/trastornos-otorrinolaringológicos/trastornos-del-oído-medio/mastoiditis[

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