Manejo Médico de las Fugas en Gastrostomía
- EmergenciasUNO

- 12 sept
- 2 Min. de lectura
INFORMACIÓN PARA PADRES - SALUD PEDIÁTRICA
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La fuga en gastrostomía se refiere a la salida de contenido gástrico o alimentación alrededor o a través del dispositivo de gastrostomía. Puede ser molesta, causar irritación en la piel y afectar la eficacia de la alimentación.
El manejo adecuado implica identificar las causas, revisar el dispositivo y brindar cuidados de la piel para prevenir complicaciones.
Posibles factores que contribuyen
Algunas condiciones pueden favorecer la fuga:
Enfermedad intercurrente,
Intolerancia a la alimentación (mejora al reducir velocidad o usar alimentación continua),
Vómitos o reflujo gastroesofágico,
Estreñimiento,
Diabetes mal controlada,
Desnutrición (niveles bajos de zinc),
Inmunodeficiencia,
Acumulación de aire en el estómago (se recomienda ventilar antes de las tomas).
Posibles problemas con el dispositivo
En todos los dispositivos:
Verificar la longitud adecuada del estoma,
Solo aumentar el calibre en sondas pequeñas (12Fr–14Fr), como último recurso,
Comprobar si el tubo presenta fracturas.
En dispositivos con balón (G o GJ):
Asegurar el volumen correcto del balón según el tipo y tamaño,
Cambiar el dispositivo si el balón no mantiene volumen.
En gastrostomía inicial tipo PEG:
Confirmar que el fijador externo esté en la posición adecuada a nivel de la piel.
Medidas de cuidado en fugas
Enjuagar la sonda con agua tibia a través del tubo de alimentación.
Cambiar el adaptador de la sonda si corresponde.
Cuidar la piel con crema barrera (vaselina/parafina) y apósitos de espuma absorbente.
En algunos casos, valorar el uso de corticoides tópicos, antifúngicos o antiácidos locales.
El polvo hidrocoloide puede ayudar a tapar espacios pequeños y reducir la fuga.
Opciones de manejo adicional
Exceso de ácido gástrico
Se puede indicar un inhibidor de bomba de protones (IBP).
Intolerancia persistente a la alimentación
Cambiar la pauta a alimentación continua o nocturna en coordinación con el nutricionista.
Sospecha de gastroparesia (vaciamiento gástrico lento)
Considerar fármacos procinéticos (ej. domperidona, eritromicina) tras valoración médica y electrocardiograma basal.
Alimentación distal
Si la fuga es importante, se puede recurrir a alimentación yeyunal (por sonda nasoyeyunal o GJ) para “dar descanso” al estómago.
En algunos casos se puede reducir el diámetro de la sonda para favorecer el cierre parcial del estoma.
Seguimiento
Vigilar la piel por riesgo de irritación, infección o crecimiento de tejido de granulación.
Control médico a las 4–6 semanas (antes si hay problemas cutáneos).
Retirar progresivamente el IBP o el procinético si ya no son necesarios.
Si se mantiene tratamiento procinético, valorar ECG cada 6 meses.
Reevaluar periódicamente la necesidad de alimentación yeyunal.
Puntos clave para recordar
La fuga en gastrostomía es un problema frecuente pero con soluciones médicas y técnicas.
Revisar tanto las causas médicas (estreñimiento, reflujo, intolerancia) como las técnicas (balón, calibre, fijación).
Cuidar la piel con barreras protectoras y apósitos adecuados para prevenir complicaciones.
Siempre consultar al equipo de salud si la fuga persiste o empeora.

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