Líquidos intravenosos en el recién nacido
- EmergenciasUNO
- 11 ago
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MANUAL DE PEDIATRÍA
El objetivo de la administración de líquidos es mantener la hidratación y lograr un equilibrio bioquímico adecuado, evitando especialmente la hipoglucemia y la hiponatremia.
En todos los recién nacidos, iniciar la alimentación enteral lo antes posible.
El porcentaje de agua corporal total (ACT) varía con la edad gestacional. El ACT disminuye durante la primera semana de vida, lo que provoca una pérdida de peso esperada de hasta un 10% en el recién nacido a término.
Evaluación
Exploración física:
Valorar estado general e hidratación.
Buscar signos de sobrecarga de líquidos (edema periorbitario, genital, sacro o periférico).
Medir diuresis y otras pérdidas (balance hídrico total).
Controlar peso: pérdida de hasta un 10% en el RN a término sano durante la primera semana es normal.
Signos de alarma:
Sodio sérico anormal: <135 mmol/L o >145 mmol/L, o cambio significativo >0.5 mmol/L/h (confirmar y avisar al médico responsable).
Síndrome de intestino corto u otra patología gastrointestinal significativa.
Poliuria, especialmente en prematuros (>6 mL/kg/h).
Necesidad de fluidos de reanimación >20 mL/kg.
Manejo
1. Fluidos de reanimación
En neonatos con signos de choque:
Administrar bolo IV de cloruro de sodio 0.9%, 10 mL/kg lo más rápido posible.
Reevaluar y determinar si se necesita más líquido.
No incluir este volumen en los cálculos posteriores de mantenimiento.
En ocasiones, bajo indicación médica, se pueden usar glóbulos rojos concentrados o albúmina.
2. Fluidos de mantenimiento
Ajuste del ritmo de infusión según día de vida y evaluación clínica diaria.Calcular siempre sobre el peso al nacer o el peso más alto registrado.
Elección del fluido:
Recién nacidos >32 semanas y >1500 g:
Primeras 24–48 h: glucosa al 10%.
Después de 24–48 h: considerar añadir sodio y potasio.
Preferir bolsas premezcladas para reducir errores y riesgo de infección.
Considerar nutrición parenteral si no se prevé iniciar alimentación enteral antes del día 5, o en casos como encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI), enterocolitis necrosante (ECN) o malformaciones gastrointestinales.
Mantenimiento (según servicio):
Unidad de cuidados especiales:
Día 1: glucosa 10%.
Día 2 en adelante: cloruro de sodio 0.22% + glucosa 10% ± cloruro de potasio 10 mmol/500 mL.
Servicio de urgencias:
Día 2 en adelante: cloruro de sodio 0.9% + glucosa 10%.
Plantas pediátricas:
Día 2 en adelante: cloruro de sodio 0.9% + glucosa 10% ± cloruro de potasio 10 mmol/500 mL.
La disponibilidad de soluciones puede variar; seguir siempre la normativa local.
Vía de administración:
Glucosa 10%: por vía periférica.
Soluciones con >12.5% de glucosa o ≥1000 mOsmol/L: por vía central (catéter umbilical o PICC) para evitar extravasación o tromboflebitis.
Requerimientos de líquidos (mL/kg/día)
Día de vida | Prematuro 32–36 sem | Término >36 sem |
1 | 60 | 60 |
2 | 80 | 90 |
3 | 100 | 100–120 |
≥4 | 120 | 100–120 |
Consideraciones especiales
Pérdidas GI >20 mL/kg/día (por sonda o estoma): reponer mL por mL con NaCl 0.9% + KCl 10 mmol/L en 24 h.
Poliuria en RN prematuros o con patología renal: puede requerir reposición de pérdidas.
Verificar compatibilidad de líquidos con medicamentos IV.
Si hay alimentación enteral, requerimiento total de líquidos será mayor.
Monitoreo
1. Exploración clínica:
Valorar signos de deshidratación y sobrecarga de líquidos.
Medir diuresis:
RN a término: oliguria = <1 mL/kg/h.
Prematuros <24 h: oliguria = <0.5 mL/kg/h.
Considerar pérdidas adicionales (diarrea, estoma).
Pérdidas insensibles: hasta 20 mL/kg/día en RN a término; mayores en prematuros o con fototerapia.
2. Peso:
Registrar al nacer o al ingreso, y diariamente si recibe líquidos IV.
Usar siempre peso al nacer o más alto para cálculos.
Estudios complementarios
Electrolitos séricos y glucosa antes de iniciar líquidos (si es posible) y a las 24 h.
Posteriormente, cada 24–48 h.
Hipernatremia puede indicar necesidad de más líquidos.
Hiponatremia puede indicar exceso de líquidos o pérdidas elevadas de sodio.
Vigilar acidosis metabólica hiperclorémica si se usan soluciones con alto contenido de NaCl.
Reintroducción de alimentación enteral
Todos los neonatos:
Reducir líquidos IV conforme aumente ingesta enteral, buscando un TFI diario óptimo.
Suspender líquidos IV cuando ingesta enteral >90 mL/kg/día.
Retirar la vía IV si no se necesita para medicación.
Neonatos a término (>36 sem):
Reducir a la mitad la infusión IV y ofrecer tomas a libre demanda o cada ≤4 h.
Tras 2–3 tomas adecuadas, suspender líquidos IV y evaluar tolerancia.
Prematuros >32 sem y >1500 g:
Iniciar alimentación enteral cada 2–3 h, comenzando con 30 mL/kg/día y ajustando líquidos IV para cumplir TFI diario.
Aumentar ingesta enteral 30–40 mL/kg/día (más lento si hay intolerancia o dificultad respiratoria).
Consultar con el equipo especializado si:
Hay dudas sobre tipo o volumen de líquidos.
Existen alteraciones electrolíticas.
Hay comorbilidades significativas.
Se necesita reanimación con líquidos >20 mL/kg.
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