Luxación de cadera
- EmergenciasUNO
- 6 ago
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 ago
MANUAL DE PEDIATRÍA
Las luxaciones de cadera en la población pediátrica pueden clasificarse según la dirección del desplazamiento de la cabeza femoral:
Luxación posterior (más frecuente)
Luxación anterior
Luxación inferior (muy poco frecuente)
También se clasifican según la presencia de lesiones asociadas:
Luxación sin fractura (la más común)
Luxación con fractura, como fractura del acetábulo, de la cabeza femoral o del cuello femoral
¿Qué tan comunes son y cómo ocurren?
Estas lesiones son poco frecuentes.
En niños mayores, suelen estar asociadas a traumatismos de alta energía, como accidentes de tránsito o caídas desde alturas.
En niños menores de 5 años, pueden presentarse incluso después de traumatismos leves.
¿Cómo se presentan clínicamente?
El signo más importante es la posición anormal del miembro afectado, que el paciente no puede mover.
El niño estará incómodo y no querrá mover la pierna lesionada.
La pierna afectada puede parecer más corta que la sana.
Posturas características según tipo de luxación:
Luxación posterior: la pierna está en aducción, rotación interna y flexión de cadera
Luxación anterior (rara): la pierna está en abducción y rotación externa
¿Qué estudios de imagen deben solicitarse?
Radiografía anteroposterior (AP) de pelvis para confirmar el diagnóstico
Radiografía posterior a la reducción para verificar el éxito del procedimiento
Resonancia magnética (RM) post-reducción: preferida sobre la tomografía computarizada (TC), ya que permite evaluar mejor la presencia de fragmentos libres, lesiones del cartílago y atrapamientos del labrum, especialmente en niños pequeños.
¿Cómo se ven en la radiografía?
Imágenes muestran luxación posterior de la cadera izquierda en dos pacientes diferentes.
En algunos casos, puede observarse fractura del borde acetabular óseo, tanto superior (flecha larga) como inferior (flecha corta).
Algunas lesiones del labrum acetabular son exclusivamente cartilaginosas, lo que justifica la indicación de RM post-reducción para una evaluación completa.
¿Cuándo se requiere reducción (quirúrgica o no quirúrgica)?
Todas las luxaciones de cadera requieren reducción urgente.El retraso en la reducción aumenta considerablemente el riesgo de necrosis avascular de la cabeza femoral, además de ser muy doloroso para el paciente.
Lo ideal es que la reducción se realice en el quirófano, donde es posible lograr una sedación profunda y una relajación muscular adecuada, lo que permite una maniobra controlada y minimiza el riesgo de lesiones iatrogénicas.
En casos donde el acceso al quirófano esté limitado, podría considerarse la reducción en urgencias bajo sedación, evaluando cuidadosamente el balance riesgo/beneficio.
No siempre es posible lograr una reducción cerrada con éxito.
¿Debo referir al equipo de ortopedia de forma inmediata?
Sí. Toda luxación de cadera debe ser evaluada rápidamente por el servicio de ortopedia.
¿Cuál es el manejo habitual en urgencias?
Proveer analgesia adecuada
Realizar una evaluación secundaria completa para descartar otras lesiones (especialmente en contextos de trauma mayor)
Asegurar la evaluación ortopédica y organizar la reducción urgente
Las fracturas asociadas se manejan siguiendo pautas específicas (ver guía correspondiente)
¿Qué seguimiento se requiere?
El seguimiento debe ser coordinado por ortopedia, e incluirá:
Vigilancia a largo plazo para detectar signos de necrosis avascular
Evaluaciones clínicas y radiológicas regulares
¿Qué consejos debo dar a los padres?
El niño será evaluado y tratado por el equipo de ortopedia de guardia más cercano.
Es importante que el manejo se realice de forma rápida y coordinada.
Existen posibles complicaciones asociadas a esta lesión, que serán explicadas por el equipo ortopédico.
Será necesario un seguimiento continuo posterior a la reducción.
¿Cuáles son las posibles complicaciones asociadas?
La complicación más frecuente es la necrosis avascular (NAV) de la cabeza femoral, causada por interrupción del suministro sanguíneo tras la luxación.
La incidencia reportada es de 3% a 15%
El riesgo se incrementa significativamente si la cadera no se reduce dentro de las primeras 6 horas posteriores a la lesión
Otras complicaciones menos comunes incluyen:
Lesión nerviosa (2–10%)
Crecimiento excesivo de la cabeza femoral (coxa magna)
Artrosis secundaria, especialmente si hay fracturas del acetábulo
Luxaciones recurrentes
Detención del crecimiento (epifisiodesis)
Conclusión: Aunque rara, la luxación de cadera en niños es una emergencia ortopédica que requiere diagnóstico clínico rápido, confirmación radiológica e intervención inmediata para evitar complicaciones graves.
Comentarios