Luxaciones de Codo
- EmergenciasUNO
- 9 jul
- 2 Min. de lectura
MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Las luxaciones de codo ocurren cuando los huesos del antebrazo (radio y cúbito) se desplazan de su posición normal en relación con el húmero dentro de la articulación del codo. Es la segunda luxación más común en adultos, después de la luxación del hombro, y generalmente se produce por traumatismos indirectos, como caídas sobre una mano extendida.
Las luxaciones pueden ser completas (luxación total) o parciales (subluxaciones). También pueden estar asociadas con fracturas y con lesiones de ligamentos y estructuras neurovasculares.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica, observando deformidad visible en el codo, hinchazón, dolor intenso y pérdida de movilidad. Las radiografías anteroposterior y lateral del codo confirman la luxación y permiten descartar fracturas asociadas.
En algunos casos, se requieren estudios adicionales como tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RMN) para evaluar lesiones ligamentarias o fracturas complejas.
Diagnóstico Diferencial
Condición | Características |
Fractura supracondílea | Afecta el húmero distal, con dolor y deformidad. |
Fractura de la cabeza del radio | Dolor localizado en el lado externo del codo, movilidad limitada. |
Fractura del olécranon | Dolor y deformidad en la parte posterior del codo, visible en radiografías. |
Epicondilitis | Dolor sin deformidad evidente, afecta tendones sin luxación. |
Sinovitis traumática | Hinchazón y dolor tras traumatismo, sin desplazamiento articular. |
Manejo de Emergencia
El manejo de emergencia de una luxación de codo requiere una reducción urgente para restaurar la alineación anatómica y prevenir daño a estructuras neurovasculares. La reducción puede realizarse bajo sedación o anestesia local, seguida de la inmovilización del codo con una férula posterior.
Antes y después de la reducción es fundamental evaluar la integridad vascular (pulsos) y el estado neurológico (nervios radial, mediano y cubital). Si la reducción cerrada no es posible, se requiere intervención quirúrgica.
Tratamiento Definitivo
Después de una reducción exitosa, el codo se inmoviliza durante 1 a 3 semanas, dependiendo de la estabilidad articular. Se evita la inmovilización prolongada para prevenir rigidez articular. Posteriormente, se inicia fisioterapia para recuperar la movilidad y la fuerza.
En luxaciones asociadas a fracturas o daño ligamentario, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reparar las estructuras afectadas y estabilizar el codo mediante tornillos, placas o injertos ligamentarios.
Comentarios