Lesiones por Inyección a Alta Presión
- EmergenciasUNO

- 7 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Las lesiones por inyección a alta presión ocurren cuando una sustancia como aceite, pintura, grasa o aire se inyecta accidentalmente en los tejidos blandos de la mano o los dedos a gran velocidad mediante una herramienta o dispositivo de alta presión.
Aunque estas lesiones pueden parecer benignas al inicio, pueden ser devastadoras, ya que la sustancia inyectada se disemina rápidamente por los tejidos, causando un daño extenso a músculos, tendones, nervios y vasos sanguíneos. También existe un alto riesgo de infección y necrosis, lo cual puede poner en peligro la viabilidad del miembro afectado si no se trata de forma urgente.
Diagnóstico
El diagnóstico de las lesiones por inyección a alta presión se basa en la historia clínica del paciente (frecuentemente trabajadores industriales o mecánicos) y el examen físico. Inmediatamente después de la lesión, los signos externos pueden ser mínimos, con solo una pequeña herida de entrada visible.
Sin embargo, el paciente suele referir un dolor desproporcionado respecto a la apariencia de la herida. En las horas posteriores, la mano puede presentar hinchazón, dolor y cambios de coloración debido al daño tisular y vascular.
Se debe realizar una radiografía para detectar la presencia de aire o material extraño diseminado en los tejidos, y en algunos casos, una tomografía computarizada (TC) puede proporcionar más detalles sobre la extensión del daño.
Diagnóstico Diferencial
Condición | Características Clínicas Principales | Diferenciación Clave |
Contusión simple | Dolor e hinchazón, sin penetración profunda | Ausencia de material extraño o diseminación visible |
Infección aguda | Hinchazón, eritema, calor y dolor progresivo | Historia de infección o herida sin inyección a presión |
Mordedura de animal | Herida abierta con signos de infección | Historia de mordedura, sin maquinaria involucrada |
Lesión vascular | Palidez o enfriamiento distal | Historia de trauma vascular sin sustancia inyectada |
Cuerpo extraño subcutáneo | Dolor localizado, a menudo visible en radiografía | Historia de penetración sin uso de dispositivo de alta presión |
Manejo de Emergencia
El manejo inicial de las lesiones por inyección a alta presión constituye una urgencia quirúrgica. A pesar de su apariencia superficial mínima, la sustancia inyectada puede estar causando un daño interno severo. El tratamiento inmediato incluye:
Inmovilización del miembro: Para evitar la propagación del material inyectado.
Analgésicos: Administración de analgésicos potentes, ya que estas lesiones suelen ser extremadamente dolorosas.
Profilaxis antibiótica: Administración de antibióticos de amplio espectro debido al alto riesgo de infección por la sustancia inyectada.
Derivación quirúrgica urgente: El paciente debe ser transferido rápidamente a un centro donde un cirujano de mano pueda realizar la exploración y desbridamiento extenso del tejido afectado. El lavado quirúrgico es esencial para eliminar la sustancia inyectada y minimizar el daño tisular.
Es fundamental no subestimar estas lesiones ni retrasar la intervención quirúrgica, ya que esto puede conllevar complicaciones graves como infecciones profundas, necrosis tisular o incluso amputaciones.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo consiste en un desbridamiento quirúrgico agresivo del área afectada para eliminar todo el material inyectado. Dependiendo del tipo y la extensión de la lesión, puede requerirse más de una cirugía. En algunos casos, se deben realizar fasciotomías para liberar la presión en los compartimentos de la mano y prevenir el síndrome compartimental.
El cuidado postoperatorio incluye el uso de antibióticos, terapia de rehabilitación y, en algunos casos, injertos de piel o cirugía reconstructiva si se ha producido un daño tisular significativo. La recuperación puede ser prolongada, y en los casos más graves, puede haber una pérdida funcional permanente de la mano o incluso requerirse amputación.

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