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Lesiones en la punta del dedo y la uña

MANUAL DE PEDIATRÍA



¿Cómo se clasifican?


Estas lesiones pueden clasificarse según:


  • Mecanismo: aplastamiento o corte


  • Si la herida está abierta o cerrada


  • Hematoma subungueal


  • Integridad del lecho ungueal


  • Amputación o avulsión


Definiciones:


  • Laceración simple: Corte lineal único.


  • Laceración estrellada: Múltiples cortes que convergen, formando una figura en forma de estrella.


  • Lesión por aplastamiento: Lesión compleja con fragmentación de tejidos.


  • Laceración por estallido: Laceración causada por fuerza contundente de alta energía.


  • Avulsión del lecho ungueal: Arrancamiento forzoso de la uña con parte del lecho ungueal adherido.


  • Hematoma subungueal: Sangrado debajo de la lámina ungueal.


  • Amputación parcial o completa: Pérdida traumática total o parcial de la punta del dedo.


¿Qué tan frecuentes son y cómo ocurren?


Son muy comunes en niños pequeños, especialmente cuando exploran su entorno sin noción del peligro.


El mecanismo más frecuente es por aplastamiento, habitualmente en puertas o bisagras. También pueden deberse a golpes directos o cortes con objetos afilados.


¿Cómo se presentan clínicamente?


  • Dolor localizado, inflamación y/o moretones en la zona ungueal.


  • La uña puede estar intacta o lesionada.


  • Un hematoma subungueal mayor al 50% o desplazamiento del borde proximal de la uña fuera del pliegue eponiquial puede indicar fractura subyacente.


  • Lesiones aparentemente menores pueden ocultar fracturas de la falange distal o lesiones tendinosas.


Fractura de Seymour:


  • Fractura de la falange distal con lesión asociada del lecho ungueal y fisis (placa de crecimiento).


  • La lámina ungueal suele estar desplazada superficialmente al eponiquio.


  • Las laceraciones con objetos filosos (como vidrio roto) pueden dañar tendones.


  • En niños pequeños es difícil o imposible evaluar conscientemente la función tendinosa.


  • La pérdida o debilidad para flexionar/extender la articulación interfalángica distal puede indicar rotura tendinosa.


¿Qué estudios por imágenes se solicitan y qué se espera ver?


Se requieren 3 radiografías simples: vista lateral, anteroposterior (AP) y oblicua.

Ejemplos típicos:


  • Fractura de la falange distal (fractura del "tufo")


  • Fractura de Seymour


¿Cuándo derivar a cirugía de mano de forma urgente?


  • Hematoma subungueal que abarca más del 50% de la uña


  • Fractura de falange distal con lesión ungueal


  • Avulsión de la lámina ungueal


  • Lecho ungueal aplastado


  • Laceraciones que se extienden al lecho ungueal o pliegues paroniquial/eponiquial


  • Se requiere anestesia general para reparación adecuada


  • Amputaciones parciales o completas de la punta del dedo


  • Fracturas de Seymour


La reparación precisa del lecho ungueal es fundamental para lograr un buen resultado estético y funcional, especialmente en niños pequeños. Usualmente debe ser realizada por un equipo de cirugía de mano bajo anestesia.


¿Cuál es el manejo habitual en el servicio de urgencias?


  • En niños pequeños o no cooperadores, considerar analgesia temprana, sedación o técnicas de distracción adecuadas a la edad.


  • En niños mayores, puede utilizarse bloqueo regional.


  • La mayoría de las fracturas del "tufo" no necesitan reducción.


  • Verificar esquema de vacunación antitetánica.


Antibióticos:


  • No se recomienda profilaxis antibiótica en heridas limpias no contaminadas con fractura no desplazada (por ejemplo, fractura del "tufo").


  • Indicar irrigación y antibióticos en casos contaminados o por mordeduras. En general, estos casos requieren limpieza quirúrgica en quirófano.


Vendaje y férulas:


  • Heridas abiertas en dedos requieren apósito firme.


  • Puede colocarse una férula neutra del dedo con vendaje de crepé y algodón entre los dedos para evitar maceración.


Manejo específico según el tipo de lesión

Tipo de lesión

Manejo en urgencias

Fractura de Seymour

Requiere derivación urgente a cirugía de mano para tratamiento quirúrgico.

Fractura de falange distal (tufo)

Ver manejo general de fracturas de dedos. Fracturas de Seymour deben sospecharse aunque las imágenes radiográficas sean sutiles.

Hematoma subungueal

En casos no complicados, puede optarse por trepanación (perforar uña) o control ambulatorio. Si la uña está desplazada o hay sospecha de lesión del lecho ungueal, se debe retirar la uña y reparar el lecho.

Lesiones del lecho ungueal

Laceraciones simples: retirar uña y suturar lecho. Si no hay personal capacitado, derivar a cirugía de mano. Lesiones complejas o con fractura desplazada requieren cirugía.

Laceración por estallido de la yema del dedo

<50% circunferencia: tiras adhesivas o pegamento tisular si no hay sangrado.


 >50%: sutura absorbible; puede requerir cirugía.

Avulsión de la yema del dedo

Si es menor al tamaño de la uña: apósito no adherente y control en 2-3 días.


 Si es mayor: derivar a cirugía de mano.

Amputaciones de la punta del dedo

Seguir protocolo de amputaciones:


 - Conservar parte amputada con gasa estéril humedecida con solución salina.


 - Colocar en bolsa hermética y refrigerar (no congelar).


 - Identificar con etiqueta y mantener cerca del paciente.

¿Qué seguimiento se requiere?


  • Lesiones del lecho ungueal: seguimiento con cirugía de mano.


  • Otras lesiones: control con médico de cabecera (GP) en 1 semana.


¿Qué consejos dar a los padres?


  • Dolor persistente no controlado con analgésicos simples debe ser evaluado: puede indicar infección o vendaje muy apretado.


  • Elevar el miembro (uso de cabestrillo si es posible).


  • Mantener el apósito seco (requiere mayor supervisión en niños pequeños).


  • Uso de analgésicos comunes.


  • La uña puede tardar hasta 9 meses en recuperar su apariencia normal.


  • Enseñar prevención de lesiones: topes para puertas, protectores de bisagras, etc.


¿Cuáles son las complicaciones posibles?


  • Infección de la herida


  • Deformidades ungueales (frecuente si no se repara adecuadamente el lecho ungueal)


  • Alteraciones en tejidos blandos


  • Fractura de Seymour no diagnosticada: puede derivar en osteomielitis, detención del crecimiento y deformidades de la uña


  • Retrasos en la atención (más de 2-3 días) aumentan la probabilidad de complicaciones

 
 
 

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