MANUAL MINORS
Las lesiones en la pantorrilla son comunes en deportistas y pueden variar desde simples distensiones musculares hasta desgarros severos o rotura del tendón de Aquiles. Las causas más comunes incluyen traumatismos directos, sobreuso o movimientos bruscos que exceden la capacidad de los músculos gemelos y el sóleo, los principales músculos de la región. Los síntomas incluyen dolor localizado, hinchazón y dificultad para caminar o soportar peso sobre la pierna afectada.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la historia clínica, el mecanismo de la lesión y la exploración física. Se busca dolor, debilidad muscular y signos de rotura, como un “gap” palpable en el caso de desgarros graves. Las pruebas de imagen como el ultrasonido o la resonancia magnética (RMN) ayudan a evaluar el grado de la lesión.
Diagnóstico diferencial
Condición | Características clave |
---|---|
Trombosis venosa profunda | Dolor en la pantorrilla con edema, calor y enrojecimiento; riesgo tras inmovilización prolongada |
Claudicación intermitente | Dolor en la pantorrilla con ejercicio, aliviado con reposo, debido a problemas vasculares. |
Síndrome compartimental | Dolor severo, hinchazón y disminución del pulso distal, causado por aumento de la presión en el compartimiento muscular. |
Ruptura del tendón de Aquiles | Dolor súbito y severo, sensación de “latigazo” y dificultad para la flexión plantar. |
Manejo en Emergencias
Evaluar la gravedad de la lesión mediante inspección y palpación.
Aplicar el protocolo RICE (Reposo, Hielo, Compresión, Elevación) en las primeras 48 horas.
Si hay sospecha de rotura completa de tendón o desgarro severo, inmovilizar la extremidad.
Evaluar signos de complicaciones como síndrome compartimental o trombosis venosa profunda.
Tratamiento Definitivo
Dependiendo de la gravedad de la lesión, el tratamiento puede incluir fisioterapia para lesiones menores, mientras que desgarros completos o roturas del tendón de Aquiles suelen requerir cirugía seguida de rehabilitación intensiva.
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