Lesiones de la Cavidad Oral
- EmergenciasUNO

- 10 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Las lesiones de la cavidad oral afectan las estructuras internas de la boca, incluyendo la mucosa bucal, la lengua, las encías, el paladar y los tejidos que rodean los dientes. Estas lesiones pueden deberse a traumatismos, mordeduras, objetos punzantes, accidentes deportivos o incluso procedimientos dentales.
Debido a la rica vascularización de la cavidad oral, estas heridas suelen sangrar abundantemente, pero tienden a cicatrizar rápidamente gracias a la alta capacidad regenerativa de la mucosa.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante inspección visual de la cavidad oral, evaluando la localización, profundidad y extensión de la lesión. Es importante determinar si la herida compromete estructuras significativas como los dientes, la lengua, el paladar o el frenillo, y descartar la presencia de cuerpos extraños o fracturas dentales o maxilares asociadas.
Diagnóstico Diferencial
Patología | Características Clave |
Laceración simple | Cortes superficiales en la mucosa, sin compromiso de estructuras profundas |
Heridas por mordedura | Bordes irregulares, mayor riesgo de infección |
Fractura dentoalveolar | Sangrado gingival, movilidad o inestabilidad dental |
Estomatitis | Inflamación y dolor en la mucosa oral, sin antecedentes de trauma |
Manejo de Emergencia
Control de hemorragia: Aplicar presión directa con gasa estéril hasta que cese el sangrado. Utilizar agentes hemostáticos locales si es necesario.
Irrigación y limpieza: Limpiar la herida con solución salina estéril para eliminar cuerpos extraños y reducir el riesgo de infección.
Evaluar profundidad y extensión: Las laceraciones menores tienden a cicatrizar solas, pero las heridas que afectan estructuras profundas, interfieren con el habla o la masticación, o presentan separación de tejidos pueden requerir sutura.
Sutura: Las heridas profundas o aquellas que comprometen el frenillo o la base dental pueden requerir suturas absorbibles. Las heridas pequeñas suelen sanar sin intervención.
Profilaxis antibiótica: Considerar antibióticos en heridas contaminadas o por mordedura, especialmente en pacientes con alto riesgo de infección.
Manejo del dolor y cuidados posteriores: Administrar analgésicos y recomendar enjuagues con solución salina para favorecer la cicatrización y prevenir infecciones.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo depende de la gravedad de la herida. La mayoría de las lesiones orales cicatrizan por segunda intención debido a la rápida regeneración del tejido mucoso.
Sin embargo, las heridas extensas o que comprometen estructuras clave pueden requerir intervención quirúrgica o sutura por parte de un cirujano maxilofacial para restaurar la funcionalidad adecuada y prevenir complicaciones a largo plazo como cicatrices o limitaciones funcionales.

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