MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
El embarazo es un proceso fisiológico que requiere una atención médica cuidadosa y sistemática para garantizar la salud de la madre y el feto. Este artículo aborda los aspectos clave en la evaluación y manejo de la paciente embarazada, incluyendo síntomas, signos clínicos, exploración, pruebas diagnósticas y manejo en emergencias.
Síntomas
Los síntomas comunes durante el embarazo incluyen:
Náuseas y vómitos, especialmente en el primer trimestre[1]
Fatiga y somnolencia
Aumento de la frecuencia urinaria
Dolor abdominal o cólicos leves.
Cambios en el Ambient
Sensibilidad y aumento del tamaño de las mamas[7]
Es crucial educar a los pacientes sobre los síntomas de alarma que requieren atención médica inmediata, como:
Sangrado vaginal
Dolor abdominal intenso
Cefalea severa
Visión borrosa o alteraciones visuales
Disminución o ausencia de movimientos fetales[4][9]
Signos
Los signos clínicos relevantes durante el embarazo incluyen:
Aumento progresivo del peso corporal
Crecimiento del útero y altura uterina.
Cambios en la pigmentación de la piel (cloasma, línea negra)
Edema leve en extremidades inferiores.
Cambios en los signos vitales (aumento de la frecuencia cardíaca, disminución de la presión arterial)[1]
Exploración
La exploración física de la paciente embarazada debe ser sistemática y completa:
Medición de signos vitales (presión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura)
Peso y cálculo del índice de masa corporal (IMC)
Exploración de mamas
Medición de la altura uterina
Palpación abdominal (maniobras de Leopold)
Auscultación de la frecuencia cardíaca fetal.
Examen pélvico (cuando esté indicado)[7][8]
Pruebas diagnósticas
Las pruebas diagnósticas esenciales durante el control prenatal incluyen:
Hemograma completo
Grupo sanguíneo y factor Rh
Pruebas de detección de enfermedades infecciosas (VIH, sífilis, hepatitis B)
Urocultivo y examen general de orina
Prueba de tolerancia a la glucosa para detección de diabetes gestacional
Ecografía obstétrica (para determinar edad gestacional, número de fetos, anomalías estructurales)[1][5]
La ecografía es una herramienta fundamental que permite evaluar el desarrollo fetal, la posición de la placenta y detectar posibles complicaciones[7].
Manejo de emergencias
El manejo de emergencias obstétricas requiere una respuesta rápida y coordinada:
Hemorragia: Identificar la causa (placenta previa, desprendimiento placentario), estabilizar hemodinámicamente y considerar la interrupción del embarazo si es necesaria[8].
Preeclampsia/Eclampsia: Administrar sulfato de magnesio, controlar la presión arterial y evaluar la necesidad de finalizar el embarazo[6].
Parto prematuro: Administrar corticosteroides para maduración pulmonar fetal y considerar tocolíticos si está indicado[8].
Embolia de líquido amniótico: Proporcionar soporte cardiorrespiratorio y tratar la coagulopatía asociada[8].
En todas las emergencias obstétricas, es crucial mantener la oxigenación materna, asegurar un acceso venoso adecuado y monitorizar continuamente los signos vitales maternos y la frecuencia cardíaca fetal[8].
La atención de la paciente embarazada requiere un enfoque integral que combine la vigilancia de síntomas y signos, una exploración física meticulosa, pruebas diagnósticas apropiadas y un manejo oportuno de las emergencias. La educación del paciente sobre los signos de alarma y la importancia del control prenatal regular son fundamentales para garantizar un resultado favorable tanto para la madre como para el feto.
Citas
[3] https://www.elsevier.es/es-revista-progresos-obstetricia-ginecologia-151-articulo-abdomen-agudo-durante-el-embarazo-13009509
[5] https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/prenatal/Paginas/tests-during-pregnancy.aspx
[7] https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/ginecología-y-obstetricia/abordaje-de-la-mujer-embarazada-y-atención-prenatal/evaluación-de-la-paciente-obstétrica
Comments