Intoxicación por anestésicos locales
- EmergenciasUNO

- 11 ago
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MANUAL DE PEDIATRÍA
La toxicidad por anestésicos locales suele producirse por error terapéutico. Puede deberse a la inyección inadvertida en una vena o arteria, así como a la administración de dosis excesivas por vía oral o tópica. Aunque existe un importante metabolismo de primer paso, se han descrito muertes tras la ingestión de preparados locales o tópicos con lidocaína.
El mecanismo tóxico se basa en la unión reversible del anestésico local a los canales de sodio, aunque también puede bloquear canales de potasio y calcio, interactuar con receptores colinérgicos o NMDA, e interferir con procesos metabólicos celulares.
Las manifestaciones clínicas dependen de la concentración en sangre, la cual está influida por factores como:
Dosis total administrada
Velocidad de administración
Vía y lugar de aplicación
Uso de torniquetes
Flujo sanguíneo local
Presencia de adrenalina en la preparación
La mayoría de los anestésicos locales se eliminan por metabolismo hepático. Su vida media de eliminación es de unas 2 horas, excepto la bupivacaína, que puede superar las 5 horas.
Evaluación
Requieren valoración médica:
Todo paciente con sobredosis intencional o sobredosis accidental significativa
Paciente sintomático
Cuando la edad de desarrollo no coincide con un accidente plausible (considerar intoxicación no accidental)
Historia clínica:
Intencionalidad (accidente o sobredosis deliberada)
Dosis ingerida o administrada, calculando la máxima posible en mg/kg
Coingestantes (por ejemplo, paracetamol)
Dosis máximas recomendadas (mg/kg):
Bupivacaína: 1–2,5
Lidocaína: 4–5
Mepivacaína: 4–5
Prilocaína: 5–7
Ropivacaína: 2,5–3
La bupivacaína es especialmente cardiotóxica.
Exploración física:
Síntomas iniciales: tinnitus, visión borrosa, mareo, ansiedad, agitación, somnolencia, parestesias peribucales, sabor metálico
Toxicidad grave: convulsiones, coma, bradicardia, hipotensión, arritmias ventriculares o auriculares, bloqueos de conducción, colapso cardiovascular, asistolia
Depresión respiratoria o apnea
Metahemoglobinemia: cianosis de mucosas que progresa a hipoxia tisular y riesgo de muerte
El paro cardíaco puede ser la primera manifestación en sobredosis masiva IV
Investigaciones
Urea, electrolitos, gases arteriales, metahemoglobina
ECG seriado para detectar bloqueo de canales de sodio (PR y QRS prolongados, onda R terminal grande en aVR)
Manejo
Medidas inmediatas:
Suspender la administración del anestésico local
Solicitar ayuda
Resucitación siguiendo protocolos estándar
Si hay cardiotoxicidad: intubación y ventilación para prevenir hipoxemia, hipercapnia y acidosis
Tratamientos específicos:
Arritmias ventriculares: bicarbonato sódico 1–2 mmol/kg IV cada 1–2 minutos hasta lograr ritmo perfusor (máx. 100 mmol), o amiodarona. Evitar bloqueadores de canales de calcio, betabloqueantes y anestésicos locales
Convulsiones: benzodiacepinas
Hipotensión: suero fisiológico 20 mL/kg IV; si persiste, inotrópicos (evitar vasopresina)
Metahemoglobinemia: azul de metileno 1–2 mg/kg IV en 5 min
Emulsión lipídica al 20% (intralípidos) en toxicidad cardiovascular grave o paro cardíaco:
Bolo 1,5 mL/kg IV en 1 minuto
Infusión continua 0,25 mL/kg/min
Si no mejora en 5 min, repetir bolo (máx. 2 veces) y aumentar infusión a 0,5 mL/kg/min
Dosis máxima total: 12 mL/kg
Precaución en alergia a proteína de huevo, soja o cacahuete
Efectos adversos posibles de la emulsión lipídica: reacciones alérgicas, pancreatitis, tromboembolismo, hipertensión pulmonar, lesión pulmonar aguda, hematuria, hipertrigliceridemia, obstrucción de circuito ECMO.
Observación y seguimiento
Todo paciente sintomático o con ingestión de >6 mg/kg de lidocaína tópica debe permanecer en observación hospitalaria
Monitorización preferentemente en unidad de alta dependencia o UCI pediátrica
¿Cuándo consultar?
Toda sobredosis intencional
Contactar con el Centro de Información Toxicológica local para orientación
¿Cuándo transferir?
Cualquier paciente con toxicidad manifiesta por anestésicos locales

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