Inflamación de los Vasos Sanguíneos en Niños: Qué es la Púrpura de Henoch-Schönlein
- EmergenciasUNO

- 18 sept
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INFORMACIÓN PARA PADRES - SALUD PEDIÁTRICA
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La púrpura de Henoch-Schönlein (HSP), también conocida como púrpura anafilactoide, es una forma de vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) de corta duración que afecta principalmente a niños entre 2 y 10 años, aunque también puede presentarse en adolescentes o adultos. La enfermedad se caracteriza por una inflamación en los vasos más pequeños del cuerpo, principalmente en la piel, los riñones, el intestino y las articulaciones.
Esta afección está relacionada con una respuesta anormal del sistema inmunológico, generalmente después de una infección respiratoria (como un resfriado o faringitis), aunque no se conoce una causa exacta ni una forma de prevenirla.
Síntomas de la HSP
Los síntomas pueden desarrollarse gradualmente a lo largo de varios días o semanas, y varían en intensidad. Los más frecuentes incluyen:
Erupción cutánea con puntos rojo-púrpura que no desaparecen al presionar. Suelen aparecer en los glúteos, piernas, tobillos y brazos. En niños pequeños, también es común en la espalda y parte superior de los muslos.
Dolor articular, sobre todo en rodillas y tobillos.
Hinchazón de manos, pies y, en varones, del escroto.
Dolor abdominal, a veces acompañado de náuseas, vómitos o diarrea con sangre.
Hematuria (sangre en la orina), como signo de afectación renal.
En general, los síntomas duran entre una y cuatro semanas, aunque es común que haya recaídas. En la mayoría de los casos, la HSP se resuelve sola sin dejar secuelas, pero puede causar complicaciones, especialmente a nivel renal.
Se desconoce la causa
Aunque la HSP es una respuesta del sistema inmunológico, no se ha identificado una causa precisa. Se cree que, en algunas personas, el sistema inmunitario reacciona de manera anormal a ciertos virus o bacterias, especialmente después de infecciones de las vías respiratorias altas o episodios de alergia estacional (como fiebre del heno).
El proceso inflamatorio ocurre cuando las células del sistema inmune se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos, causando irritación, sangrado y filtración de líquidos.
Características de la erupción cutánea
La inflamación de los capilares provoca sangrado debajo de la piel, generando la erupción púrpura característica. Esta aparece inicialmente como manchas rojas elevadas, que progresan a lesiones violáceas palpables de hasta 1 cm de diámetro. A medida que se resuelven, estas lesiones se tornan marrones antes de desaparecer por completo.
En niños pequeños, la erupción afecta principalmente glúteos, muslos y espalda.
En niños mayores y adultos, se presenta más comúnmente en pantorrillas y tobillos.
La glomerulonefritis: una complicación poco frecuente
Una de las complicaciones más relevantes, aunque poco común, es la glomerulonefritis. Los glomérulos son las estructuras dentro de los riñones que filtran la sangre para producir orina.
Cuando estos se inflaman, pueden permitir el paso de proteínas y células sanguíneas a la orina, lo cual se detecta mediante análisis. En casos más severos, esta pérdida de proteína puede causar edema (retención de líquido), y si el daño continúa, existe riesgo de insuficiencia renal. Afortunadamente, menos del 1% de los pacientes desarrolla una insuficiencia renal progresiva.
Otras complicaciones de la HSP
Aunque son raras, pueden aparecer complicaciones graves, entre ellas:
Invaginación intestinal (intususcepción): un pliegue anormal del intestino que puede causar obstrucción.
Perforación intestinal o sangrado gastrointestinal (puede manifestarse como vómitos con sangre).
Pancreatitis (inflamación del páncreas).
Dolor testicular severo que puede confundirse con una torsión testicular.
Hemorragia pulmonar, extremadamente rara.
Diagnóstico de la púrpura de Henoch-Schönlein
El diagnóstico se basa principalmente en:
Historia clínica detallada y examen físico.
Análisis de orina, para detectar presencia de sangre o proteínas.
Análisis de heces, para confirmar sangrado digestivo.
Análisis de sangre, incluyendo hemocultivos si se sospecha infección grave.
En casos poco claros, puede realizarse una biopsia de piel o biopsia renal, especialmente si hay compromiso renal persistente.
Tratamiento de la púrpura de Henoch-Schönlein
No existe un tratamiento específico para curar la enfermedad. En la mayoría de los casos, la HSP se resuelve sola sin necesidad de medicación. Sin embargo, se pueden utilizar tratamientos para aliviar los síntomas:
Corticoides (como la prednisolona) para casos de dolor abdominal intenso, inflamación articular severa o afectación renal.
Antiinflamatorios no esteroideos (como ibuprofeno) para el dolor leve o moderado.
En situaciones graves con riesgo renal, se pueden utilizar fármacos inmunosupresores.
No hay evidencia de que los remedios naturales tengan efectividad en el tratamiento de esta enfermedad.
Cuidados en casa y seguimiento
Mantén a tu hijo cómodo y en reposo si lo necesita.
Puedes administrar paracetamol o ibuprofeno para aliviar el dolor.
Es importante realizar controles periódicos con el médico, incluso si los síntomas han desaparecido.
El seguimiento médico debe incluir:
Control de presión arterial.
Análisis de orina frecuentes durante al menos 6 meses, con una revisión final al cumplir el año.
Si reaparecen los síntomas o si hay sangre en la orina o edemas, consulta al médico de inmediato.
¿Dónde obtener ayuda?
Médico de cabecera o pediatra.
Especialista en dermatología o nefrología pediátrica, si es necesario.
Cosas para recordar
La púrpura de Henoch-Schönlein (HSP) es una vasculitis que suele aparecer tras una infección.
Produce una erupción púrpura característica, dolor abdominal, inflamación articular y puede afectar los riñones.
Es más frecuente en niños, especialmente en varones.
La mayoría de los casos se resuelven sin tratamiento en 1 a 4 semanas.
El seguimiento médico es clave para detectar complicaciones, en especial las renales.
No se conoce una forma de prevenir la HSP, y puede repetirse en algunos niños.

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