MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de la Infertilidad
Evaluación inicial:
Se recomienda realizar una evaluación tanto al hombre como a la mujer al mismo tiempo para identificar las posibles causas de la infertilidad.
Se sugiere iniciar investigaciones en parejas que no hayan concebido después de un año de relaciones sexuales regulares (cada 2–3 días) sin protección. Sin embargo, en casos donde hay factores de riesgo conocidos, se puede investigar antes de que pase un año.
Investigaciones iniciales en mujeres:
Medición de progesterona en la fase lútea media para confirmar la ovulación (día 21 de un ciclo de 28 días).
Tamizaje de clamidia: En mujeres antes de someterse a procedimientos uterinos, ya que esta infección puede afectar la fertilidad.
Pruebas adicionales:
Gonadotropinas séricas: En mujeres con ciclos menstruales irregulares para identificar trastornos ovulatorios.
Pruebas de función tiroidea: En mujeres con síntomas de enfermedad tiroidea.
Medición de prolactina: En casos con sospecha de trastornos ovulatorios o galactorrea.
Investigaciones iniciales en hombres:
Análisis de semen: Para evaluar la calidad y cantidad de los espermatozoides.
Instrucciones detalladas deben ser proporcionadas para la recolección de la muestra, incluyendo abstinencia sexual de entre 2 a 7 días.
Si el resultado es normal, no se requiere repetir la prueba. Si es anormal, se realiza una prueba adicional.
Tamizaje de clamidia: Para identificar posibles infecciones que puedan afectar la fertilidad.
Consejos generales para la pareja:
Frecuencia de relaciones sexuales: Se aconseja tener relaciones sexuales sin protección cada 2-3 días.
Fumar: Se recomienda a ambos dejar de fumar, ya que esto puede afectar la calidad del semen y la fertilidad femenina.
Alcohol: Las mujeres deben evitar el alcohol, ya que puede afectar al feto si quedan embarazadas. Los hombres deben limitar su consumo para no afectar la calidad del semen.
Peso corporal: Se debe aconsejar a las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 que reduzcan su peso, y a las mujeres con un IMC inferior a 19 que ganen peso si tienen problemas ovulatorios.
Drogas y medicamentos: Se debe informar a ambos sobre los efectos negativos de ciertas drogas (incluidos algunos medicamentos) sobre la fertilidad.
Reducción del estrés: El estrés puede reducir la libido y la frecuencia de relaciones sexuales, lo que puede contribuir a problemas de fertilidad.
Actividad física: Se debe evitar la actividad física excesiva en las mujeres, ya que puede afectar la ovulación.
Tratamientos de fertilidad:
Tratamientos médicos:
Inducción de la ovulación con medicamentos como el clomifeno.
En casos de resistencia al clomifeno, se pueden utilizar gonadotropinas.
Tratamientos quirúrgicos:
Cirugía laparoscópica para tratar endometriosis o para corregir obstrucciones tubáricas.
En los hombres, la corrección quirúrgica de obstrucciones epididimarias puede restaurar la fertilidad.
Técnicas de reproducción asistida:
Inseminación intrauterina (IUI): Consiste en colocar espermatozoides directamente en el útero de la mujer.
Fertilización in vitro (FIV): Se extraen óvulos de los ovarios, se fecundan en el laboratorio y se transfieren los embriones al útero.
Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): Se inyecta un espermatozoide directamente en el óvulo para facilitar la fertilización.
Diagnóstico
Identificación de la causa:
El objetivo del diagnóstico es determinar si la causa de la infertilidad es femenina, masculina o combinada, o si es inexplicada.
El análisis de semen es clave para evaluar la infertilidad masculina, mientras que en las mujeres, la confirmación de la ovulación y la evaluación de las trompas de Falopio son esenciales.
Ovulación:
Se confirma con la medición de la progesterona en la fase lútea (día 21 del ciclo) para asegurar que la ovulación ha ocurrido.
Las pruebas de función tiroidea y la medición de prolactina se utilizan para evaluar trastornos hormonales que puedan afectar la ovulación.
Patencia tubárica:
Se utilizan estudios como la histerosalpingografía o la histerosonografía para determinar si las trompas de Falopio están bloqueadas.
En mujeres con antecedentes de enfermedades como la endometriosis o enfermedad inflamatoria pélvica, se puede realizar una laparoscopia para evaluar la permeabilidad de las trompas y tratar cualquier obstrucción.
Investigaciones adicionales en hombres:
En los hombres con análisis de semen anormales, se pueden realizar estudios adicionales, que incluyen cultivos de semen, pruebas endocrinas, y, en algunos casos, biopsia testicular para identificar posibles obstrucciones o trastornos de la espermatogénesis.
Diagnóstico Diferencial
Infertilidad femenina:
Trastornos ovulatorios: Incluyen la anovulación y oligoovulación, que son responsables del 25% de los casos.
Daño tubárico: Relacionado con infecciones previas como la enfermedad inflamatoria pélvica o cirugías abdominales.
Endometriosis: Se estima que afecta al 25-40% de las mujeres con infertilidad.
Causa inexplicada: Entre el 10-25% de los casos no tienen una causa identificable.
Infertilidad masculina:
Fallo testicular primario: Es la causa más común de infertilidad masculina, debido a trastornos en la producción de espermatozoides.
Obstrucción del tracto reproductor: Azoospermia obstructiva, puede deberse a infecciones previas, traumas o defectos congénitos.
Disfunciones eyaculatorias o eréctiles: Pueden dificultar la capacidad de concebir.
Definición
La infertilidad se define como la incapacidad de una pareja para lograr un embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección. Se clasifica en:
Infertilidad primaria: Cuando la pareja nunca ha logrado concebir.
Infertilidad secundaria: Cuando la pareja ha concebido previamente, pero tiene dificultades para lograr un nuevo embarazo.
La subfertilidad se refiere a cualquier forma de fertilidad reducida que resulte en un período prolongado sin concepción deseada.
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