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Impétigo

Foto del escritor: EmergenciasUNOEmergenciasUNO

Actualizado: 12 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



El impétigo es una infección bacteriana superficial de la piel, altamente contagiosa, que afecta principalmente a niños pequeños. Este artículo académico abordará los aspectos clave de esta patología, incluyendo sus síntomas, signos clínicos, exploración, pruebas diagnósticas y manejo en emergencias.


Síntomas


El impétigo se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas que evolucionan rápidamente. Los síntomas principales incluyen:


  • Picazón y enrojecimiento de la piel afectada[1][4].

  • Formación de ampollas o vesículas que contienen líquido[1][2].

  • Ruptura de las ampollas, liberando un exudado amarillento o color miel[1][2].

  • Formación de costras amarillentas o “melicéricas”[4].

  • En casos más severos, puede presentar fiebre y malestar general[2][3].


Signos clínicos


Los signos clínicos más característicos del impétigo son:


  • Lesiones eritematosas que evolucionan a vesículas o pústulas[1][4].

  • Costras amarillentas o “melicéricas” sobre las lesiones[1][4].

  • Predilección por áreas expuestas, especialmente alrededor de la nariz y la boca[1][3].

  • En el impétigo bulloso, presencia de ampollas más grandes, principalmente en el tronco[3].

  • Lesiones satélite por autoinoculación[1][3].


Exploración


Durante la exploración física, el médico debe prestar atención a:


  • Distribución y características de las lesiones cutáneas[5].

  • Presencia de linfadenopatías regionales[2].

  • Signos de diseminación o complicaciones como celulitis[3].

  • Estado general del paciente, incluyendo la presencia de fiebre[2][3].

  • Factores predisponentes como otras afecciones cutáneas (ej. eccema) o lesiones previas[3].


Pruebas diagnósticas


El diagnóstico del impétigo es principalmente clínico, basado en la apariencia característica de las lesiones. Sin embargo, en casos dudosos o resistentes al tratamiento, se pueden realizar las siguientes pruebas:


  • Cultivo bacteriano de las lesiones para identificar el agente causal y su sensibilidad antibiótica[5].

  • En casos atípicos o resistentes, se puede considerar una biopsia cutánea[5].

  • Pruebas de laboratorio generales (hemograma, PCR) si se sospecha de complicaciones sistémicas[3].


Manejo de emergencias


El manejo del impétigo en el servicio de emergencias debe enfocarse en:


  1. Evaluación rápida de la extensión y severidad de la infección[5].

  2. Inicio de tratamiento antibiótico:


    • Para casos leves o localizados: antibióticos tópicos como mupirocina o ácido fusídico[4][5].

    • Para casos extensos o con síntomas sistémicos: antibióticos orales (ej. cefalexina, dicloxacilina)[3][5].


  3. Instrucciones de cuidado en el hogar:


    • Limpieza suave de las lesiones con agua tibia y jabón antibacteriano[1][5].

    • Aplicación de compresas húmedas para remover costras[5].

    • Cubrir las lesiones con vendajes no adherentes[5].


  4. Educación sobre prevención de la transmisión:


    • Evitar el contacto directo con las lesiones[1][3].

    • No compartir objetos personales[3][5].

    • Mantenga las uñas cortas y limpias para evitar la autoinoculación[1][3].


  5. Seguimiento: indicar revisión en 48-72 horas para evaluar la respuesta al tratamiento[5].


El impétigo es una infección cutánea común que requiere un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado para prevenir su propagación y complicaciones. El manejo en emergencias debe centrarse en la evaluación clínica, el inicio rápido del tratamiento antibiótico y la educación del paciente sobre el cuidado de las lesiones y la prevención de la transmisión.


Citas



 
 
 

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