MANUAL MINORS
Las heridas de la cavidad oral son lesiones que afectan las estructuras internas de la boca, incluyendo la mucosa bucal, lengua, encías, paladar, y los tejidos alrededor de los dientes.
Estas heridas pueden ser causadas por traumatismos, mordeduras, objetos cortantes, accidentes deportivos o incluso procedimientos dentales. Debido a la rica vascularización de la cavidad oral, estas heridas suelen sangrar abundantemente, pero tienden a cicatrizar rápidamente debido a la alta capacidad regenerativa de la mucosa.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza a través de una inspección visual de la cavidad oral, observando la localización, profundidad y extensión de la lesión. Se debe evaluar si la herida compromete estructuras importantes como los dientes, la lengua, el paladar o el frenillo, y descartar la presencia de cuerpos extraños o fracturas maxilares o dentales asociadas.
Diagnóstico diferencial
Patología | Características clave |
---|---|
Laceración simple | Cortes superficiales en mucosa, sin afectación de estructuras profundas |
Heridas por mordedura | Márgenes irregulares, mayor riesgo de infección |
Fractura dentoalveolar | Sangrado gingival, movilidad o inestabilidad dental |
Estomatitis | Inflamación y dolor en mucosa oral, sin historia de trauma |
Manejo en Emergencias
Control de la hemorragia: Aplicar presión directa con gasas estériles hasta que el sangrado se detenga. Si es necesario, utilizar agentes hemostáticos locales.
Irrigación y limpieza: Limpiar la herida con solución salina estéril para eliminar cuerpos extraños y reducir el riesgo de infección.
Evaluar profundidad y extensión: Laceraciones menores tienden a cicatrizar por sí solas, pero heridas que comprometen estructuras profundas, afectan el habla, la masticación o presentan separación de tejidos, pueden requerir sutura.
Sutura: Las heridas profundas o que afectan el frenillo o la base de los dientes pueden requerir suturas absorbibles. Las heridas más pequeñas a menudo cicatrizan sin necesidad de intervención.
Profilaxis antibiótica: Considerar antibióticos en heridas contaminadas o en mordeduras, especialmente en pacientes con riesgo elevado de infección.
Analgésicos y cuidado posterior: Administrar analgésicos y recomendar enjuagues con agua salina para ayudar en la cicatrización y prevenir infecciones.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo depende de la severidad de la herida. La mayoría de las lesiones bucales cicatrizan por segunda intención debido a la rápida regeneración del tejido mucoso.
Sin embargo, heridas extensas o que comprometen estructuras clave pueden requerir intervención quirúrgica o sutura por un cirujano maxilofacial para restaurar la funcionalidad adecuada y prevenir complicaciones a largo plazo, como cicatrices o limitaciones funcionales.
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