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Fracturas por Avulsión en la Pelvis

MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES



Las fracturas por avulsión en la pelvis ocurren cuando un tendón o ligamento, sometido a una fuerza extrema o a una contracción repentina, arranca un fragmento del hueso al que está unido.


Estas fracturas afectan comúnmente las inserciones musculares en la pelvis, como los isquiotibiales, cuádriceps o aductores, y son más frecuentes en adolescentes y atletas jóvenes debido a la debilidad relativa de sus apófisis en crecimiento.


Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la historia clínica, donde el paciente refiere dolor agudo después de un movimiento repentino o actividad física intensa (por ejemplo, correr, saltar, patear). Las zonas comunes de avulsión incluyen:


  • Espina ilíaca anterosuperior (inserción del músculo sartorio)


  • Espina ilíaca anteroinferior (recto femoral)


  • Tuberosidad isquiática (isquiotibiales)


El diagnóstico se confirma mediante radiografías que muestran el fragmento óseo avulsionado. Puede requerirse una resonancia magnética (RM) adicional para evaluar el daño en los tejidos blandos.


Diagnóstico Diferencial

Patología

Características Clave

Desgarro muscular

Dolor muscular sin evidencia de fragmentos óseos en imágenes

Fractura de cadera

Dolor en pelvis o cadera sin antecedente de contracción muscular aguda

Bursitis trocantérica

Dolor lateral en la cadera, sin historia de trauma o contracción repentina

Fractura por estrés

Dolor progresivo en pelvis o cadera, sin evento traumático agudo

Manejo de Emergencia


Control del dolor: Administrar analgésicos como AINEs (ibuprofeno o paracetamol) para aliviar el dolor agudo.


Reposo: Se recomienda reposo relativo, evitando actividades físicas que generen tensión en los músculos afectados.


Hielo y elevación: Aplicar hielo en la zona afectada para reducir la inflamación, especialmente durante las primeras 48 horas.


Imágenes diagnósticas: Solicitar radiografías de pelvis y cadera para confirmar el diagnóstico de fractura por avulsión y evaluar el desplazamiento del fragmento óseo.


Inmovilización: En avulsiones mínimamente desplazadas, utilizar dispositivos de inmovilización (como muletas) para limitar la carga en la extremidad afectada.


Derivación a especialista: En casos de desplazamiento significativo o duda diagnóstica, derivar al paciente a un especialista en ortopedia para una evaluación adicional.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo suele ser conservador en la mayoría de las fracturas por avulsión sin desplazamiento significativo. Esto incluye reposo, fisioterapia progresiva para recuperar fuerza y movilidad, y un programa de rehabilitación de entre 4 a 6 semanas.


Si el fragmento óseo avulsionado presenta un desplazamiento significativo (>2 cm) o si el manejo conservador no logra una adecuada cicatrización, puede considerarse una intervención quirúrgica para fijar el fragmento y restaurar la función.


Con un tratamiento adecuado, se espera una recuperación completa, aunque pueden pasar varias semanas antes de que el paciente retome actividades físicas intensas.

 
 
 

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