Fracturas del escafoides
- EmergenciasUNO
- 5 ago
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Actualizado: hace 4 días
MANUAL DE PEDIATRÍA
El hueso escafoides es uno de los 8 huesos del carpo en la muñeca. Su osificación comienza aproximadamente alrededor de los 4 años, usualmente antes en niñas que en niños.
Las fracturas del escafoides son mucho más frecuentes en adolescentes que en niños menores.
Aproximadamente el 75% del suministro arterial proviene de ramas de la arteria radial, que penetran por la superficie dorsal, cerca del tubérculo y la zona media (cuello) del hueso.
Dado que el flujo sanguíneo hacia el polo proximal es principalmente retrógrado, una fractura en la cintura del escafoides puede poner en riesgo esta zona de sufrir necrosis avascular.
Por eso, las fracturas ubicadas en esta región o más proximales deben manejarse cuidadosamente para evitar complicaciones como consolidación anómala o inestabilidad de la articulación de la muñeca.
Aunque tradicionalmente se ha usado un yeso tipo “escafoides” que incluye el pulgar, hay evidencia que demuestra que un yeso corto (antebraquial sin incluir pulgar) es igual de efectivo para lograr la consolidación y prevenir necrosis.
¿Cómo se clasifican?
Por localización: tercio proximal, tercio medio (cintura), tercio distal, superficie articular o tubérculo.
Por orientación: transversal, vertical u oblicua.
Según si está desplazada o no desplazada.
¿Qué tan frecuentes son y cómo ocurren?
Son la fractura más común de los huesos del carpo.
Raras antes de los 10 años.
Más comunes en adolescentes o niños mayores.
Suelen producirse por caída sobre la mano extendida.
¿Cómo se presentan clínicamente?
Al examen físico se puede observar:
Dolor a la palpación en la tabaquera anatómica (espacio entre el tendón del extensor largo y corto del pulgar).
Dolor a la compresión axial del pulgar (al presionar hacia el 1er metacarpiano).
Movimiento limitado de la muñeca.
A veces hematoma o hinchazón localizada.
¿Qué estudios radiológicos se deben solicitar?
Radiografía simple de muñeca con vistas específicas del escafoides (proyecciones especiales).
Una radiografía normal no descarta fractura, especialmente si la sospecha clínica es alta.
Si la RX es normal pero persiste la sospecha clínica, se recomienda realizar TAC o resonancia magnética según disponibilidad.
Si no es posible hacer estudios avanzados en el momento, se debe inmovilizar con yeso y derivar a consulta en los próximos días.
¿Cómo se ven en la radiografía?
No siempre son visibles inicialmente.
Ejemplos de fracturas:
Fractura no desplazada en el tercio medio del escafoides.
Fractura del tubérculo del escafoides.
Fractura no desplazada del polo distal del escafoides.
¿Cuándo se requiere reducción?
Las fracturas del escafoides rara vez requieren reducción inmediata en urgencias.
Excepción: fracturas con luxación transescafoidea perilunar. En ese caso, debe intervenir ortopedia de forma urgente, idealmente en quirófano.
¿Es necesario derivar ahora a ortopedia?
Pocas veces se requiere derivación urgente, salvo en casos de heridas abiertas o luxaciones.
La mayoría pueden derivarse a la clínica de fracturas o control con médico capacitado dentro de 1 a 2 semanas.
¿Cuál es el manejo habitual en urgencias?
Si hay fractura confirmada por RX o TAC:
Inmovilizar muñeca (ver opciones abajo).
Derivar para control dentro de 1-2 semanas.
Si la fractura se sospecha clínicamente pero no se visualiza en la RX:
Inmovilizar igual que si fuera fractura confirmada.
Derivar en 1-2 semanas para repetir RX.
Si la nueva RX muestra fractura, continuar 6 semanas de inmovilización.
Si persiste dolor pero RX sigue normal, considerar resonancia magnética.
Si ya no hay dolor y la RX sigue normal, puede retirarse el yeso y dar de alta.
Alternativa: Si mantener la inmovilización por dos semanas es muy complicado, el paciente puede consultar con su médico de cabecera para valorar una resonancia precoz. Si no hay fractura, se puede retirar el yeso.
Opciones de inmovilización:
Opción 1: Yeso corto antebraquial (sin incluir pulgar).
Opción 2: Férula removible tipo muñequera, especialmente si el seguimiento será con médico de familia.
Lo más importante es inmovilizar la articulación radiocarpiana. No hay diferencia significativa en consolidación entre un yeso corto y un yeso tipo “escafoides”. El primero suele ser más cómodo y mejor tolerado.
¿Qué seguimiento se necesita?
Ver punto 9: seguimiento en clínica de fracturas o con médico capacitado en 1-2 semanas.
¿Qué consejos dar a los padres?
Si se detecta y trata adecuadamente, la consolidación suele ser exitosa, especialmente si la fractura no está en el polo proximal.
Es fundamental mantener el yeso hasta ser evaluado nuevamente.
El seguimiento es clave, ya que las fracturas mal manejadas pueden derivar en problemas duraderos.
¿Qué complicaciones pueden ocurrir?
Necrosis avascular del polo proximal del escafoides.
Colapso avanzado por no unión del escafoides (SNAC wrist).
Fracturas no consolidadas pueden llevar a desgaste óseo, quistes óseos, pérdida de tejido y necesidad de cirugía.
Diagnóstico tardío puede comprometer la función de la muñeca a largo plazo.
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