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Fractura Supracondílea

MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES



Una fractura supracondílea es una fractura que ocurre en la parte distal del fémur, justo por encima de los cóndilos femorales, cerca de la rodilla. Es más común en adultos mayores con osteoporosis o como resultado de traumatismos de alta energía en personas jóvenes.


Estas fracturas pueden ser intraarticulares o extraarticulares y su manejo representa un reto debido a su proximidad a la articulación de la rodilla y la necesidad de restaurar una alineación adecuada para preservar la función articular.


Diagnóstico


El diagnóstico se realiza tras un traumatismo en el fémur distal. El paciente presenta dolor intenso, incapacidad para mover la rodilla y deformidad visible del miembro. En el examen físico puede observarse hinchazón, acortamiento de la pierna y desplazamiento de la articulación de la rodilla.


Las radiografías del fémur y la rodilla confirman la fractura, y comúnmente se realiza una tomografía computarizada (TC) para evaluar mejor el patrón de fractura, especialmente si involucra la superficie articular.


Diagnóstico Diferencial

Condición

Diferenciación Clave

Fractura de la Diáfisis Femoral

Ocurre más proximalmente, en la diáfisis del fémur, sin afectación cercana a la rodilla.

Fractura de la Meseta Tibial

Afecta la parte superior de la tibia, involucrando la articulación de la rodilla.

Luxación de Rodilla

Desplazamiento de los huesos de la rodilla sin fractura ósea visible.

Lesión de Ligamentos Cruzados

Inestabilidad articular, pero sin fracturas visibles en estudios por imagen.

Fractura de Rótula

Afecta la rótula, sin comprometer directamente el fémur ni los cóndilos femorales.

Manejo de Emergencia


El manejo inicial incluye la inmovilización del miembro afectado con férulas o dispositivos adecuados, la administración de analgesia (AINEs u opioides), y la estabilización general del paciente si ha sufrido un traumatismo de alta energía.


En casos graves puede utilizarse tracción temporal para reducir el dolor y el desplazamiento. Es fundamental evaluar el estado vascular y neurológico, ya que las estructuras vasculares mayores cercanas pueden verse comprometidas en fracturas desplazadas.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo suele ser quirúrgico, y la decisión depende del patrón y grado de desplazamiento de la fractura. Las opciones incluyen:


  • Fijación interna con placas y tornillos: Indicada en la mayoría de las fracturas desplazadas o complejas.


  • Clavo intramedular retrógrado: Opción para fracturas extraarticulares o con escasa afectación de la superficie articular.


  • Tracción y tratamiento conservador: Solo se considera en fracturas no desplazadas o en pacientes con alto riesgo quirúrgico.

 
 
 

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