MANUAL DE MINORS
La fractura subtrocantérea es un tipo de fractura del fémur que ocurre en la región justo debajo del trocánter menor. Estas fracturas son complejas debido a las fuerzas musculares y de carga que actúan en esta área, lo que puede complicar su tratamiento. Desde el punto de vista de un médico de emergencias, es crucial realizar un diagnóstico rápido y un manejo inicial adecuado para optimizar los resultados del paciente.
Diagnóstico
El diagnóstico de una fractura subtrocantérea generalmente se realiza mediante una combinación de evaluación clínica y estudios de imagen:
Evaluación clínica: Los pacientes suelen presentar dolor intenso en la cadera o el muslo, incapacidad para soportar peso en la pierna afectada, y a menudo, deformidad visible o acortamiento de la extremidad.
Imágenes: Las radiografías son esenciales para confirmar el diagnóstico y evaluar la extensión de la fractura. En algunos casos, se pueden requerir tomografías computarizadas para obtener una visión más detallada de la fractura.
Manejo en Emergencias
El manejo inicial en el departamento de emergencias se centra en la estabilización del paciente y la preparación para el tratamiento definitivo:
Estabilización inicial:
Control del sangrado: Las fracturas subtrocantéreas pueden causar hemorragias significativas. Es común la necesidad de resucitación con líquidos intravenosos para mantener la estabilidad hemodinámica del paciente.
Inmovilización: Se debe aplicar una tracción esquelética o una férula de tracción para reducir el dolor y prevenir el daño adicional.
Evaluación de lesiones asociadas: En el contexto de un trauma, es vital realizar una evaluación completa para descartar otras lesiones graves.
Consultas y preparación para cirugía:
Consulta ortopédica: Se debe consultar a un cirujano ortopédico lo antes posible para planificar el tratamiento quirúrgico, que generalmente es necesario para estas fracturas.
Preparación preoperatoria: Incluye la obtención de pruebas de laboratorio preoperatorias y la restricción de la ingesta oral del paciente (NPO).
Manejo del dolor: La administración de analgésicos es crucial para el confort del paciente mientras se organiza el tratamiento definitivo.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo de las fracturas subtrocantéreas generalmente implica intervención quirúrgica. El uso de clavos intramedulares es el estándar de oro, ya que proporciona una fijación estable y permite una pronta movilización del paciente. En algunos casos, especialmente en fracturas complejas, se puede considerar el uso de placas de bloqueo para asegurar una reducción adecuada.
Fuentes consultadas:
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