Fractura por Avulsión Trocantérica
- EmergenciasUNO

- 10 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Una fractura por avulsión trocantérica ocurre cuando una contracción súbita o forzada de los músculos insertados en el trocánter (como el glúteo medio y menor en el trocánter mayor, o los isquiotibiales en el trocánter menor) arranca un fragmento del hueso.
Este tipo de fractura es más común en adolescentes y atletas jóvenes debido a la inmadurez de las apófisis óseas, aunque también puede presentarse en adultos jóvenes y personas mayores tras traumatismos o caídas.
Diagnóstico
Se sospecha el diagnóstico en pacientes que presentan dolor agudo y localizado en la cadera o el muslo luego de una actividad física intensa (como saltar o correr) o tras un trauma. El dolor empeora con la contracción de los músculos insertados en el trocánter afectado, y puede haber debilidad en la extremidad.
Se confirma mediante radiografías de pelvis y cadera, donde se observa el fragmento óseo avulsionado. En casos inciertos, puede requerirse resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para una mejor evaluación de los tejidos blandos y del alcance de la fractura.
Diagnóstico Diferencial
Condición | Características Clave |
Desgarro muscular | Dolor muscular sin evidencia de fractura en las radiografías. |
Fractura de cadera | Dolor intenso en cadera, típicamente en personas mayores. |
Bursitis trocantérica | Dolor en la cara lateral de la cadera, sin antecedentes de trauma agudo. |
Contusión pélvica | Dolor localizado sin evidencia radiográfica de fractura. |
Manejo de Emergencia
Control del dolor: Administrar analgésicos como AINEs (ibuprofeno o paracetamol) para aliviar el dolor.
Reposo: Se recomienda reposo con evitación de actividad física intensa para permitir la consolidación ósea. Debe evitarse cargar peso sobre la extremidad afectada.
Hielo y elevación: Aplicar hielo en la zona afectada para reducir la inflamación durante las primeras 48 horas.
Imágenes diagnósticas: Solicitar radiografías de pelvis y cadera para confirmar el diagnóstico y evaluar el grado de desplazamiento del fragmento óseo.
Movilización con muletas: Si no hay desplazamiento significativo, el paciente puede movilizarse con muletas, evitando apoyar peso sobre la extremidad afectada.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo depende del grado de desplazamiento y del nivel de afectación funcional:
Fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas (<2 cm): Se tratan de forma conservadora con reposo relativo, manejo del dolor y fisioterapia. La recuperación suele tomar de 4 a 6 semanas. La rehabilitación incluye un programa progresivo de ejercicios para restaurar la fuerza y la movilidad.
Fracturas con desplazamiento significativo (>2 cm): En estos casos, puede ser necesaria una reducción abierta con fijación interna (RAFI) para restaurar la inserción muscular y la función articular. Se utilizan tornillos o placas para fijar el fragmento óseo.
Rehabilitación
En ambos casos, la rehabilitación es fundamental para recuperar la movilidad de la cadera y la fuerza muscular. Un fisioterapeuta guiará al paciente en el retorno progresivo a las actividades físicas y deportivas, generalmente a partir de las 6 a 8 semanas.

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