Fractura Intracapsular del Cuello Femoral
- EmergenciasUNO

- 10 jul
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MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Una fractura intracapsular del cuello femoral ocurre dentro de la cápsula articular de la cadera, afectando el cuello del fémur, que conecta la cabeza femoral con el resto del hueso. Estas fracturas son comunes en adultos mayores, especialmente en aquellos con osteoporosis, y suelen resultar de caídas leves.
Las fracturas intracapsulares tienen un alto riesgo de complicaciones, como necrosis avascular (NAV) de la cabeza femoral y pseudoartrosis, debido a la interrupción del suministro sanguíneo a la cabeza femoral.
Diagnóstico
El diagnóstico se sospecha en adultos mayores con dolor agudo en la cadera o la ingle después de una caída, junto con incapacidad para apoyar peso en la pierna afectada. Clínicamente, la extremidad puede presentarse acortada y en rotación externa.
La confirmación se realiza mediante radiografías anteroposteriores y laterales de la cadera. Si las radiografías son inconclusas, puede requerirse una resonancia magnética (RM) para detectar fracturas ocultas.
Diagnóstico Diferencial
Patología | Características Clave |
Fractura intertrocantérica | Afecta la región entre los trocánteres mayor y menor; dolor intenso pero menor riesgo de NAV. |
Luxación de cadera | Deformidad visible, extremidad acortada, rotación interna o externa, antecedente de trauma de alta energía. |
Bursitis trocantérica | Dolor lateral de cadera sin antecedente de trauma severo. |
Artrosis de cadera | Dolor crónico y progresivo, sin evento traumático agudo. |
Manejo de Emergencia
Evaluación inicial (ABC): Asegurar la estabilidad hemodinámica, especialmente en pacientes politraumatizados.
Inmovilización: Inmovilizar la pierna afectada para prevenir desplazamientos y reducir el dolor. Mantener al paciente en reposo hasta la cirugía.
Manejo del dolor: Administrar analgésicos (AINEs u opioides) para controlar el dolor agudo.
Imágenes diagnósticas: Solicitar radiografías de pelvis y cadera para confirmar la fractura. Utilizar RM si hay sospecha clínica y las radiografías son negativas.
Prevención de complicaciones: Iniciar profilaxis para trombosis venosa profunda en pacientes inmovilizados, usando heparina de bajo peso molecular o dispositivos de compresión.
Estabilización preoperatoria: Asegurar la estabilidad hemodinámica y optimizar las condiciones médicas antes de la cirugía, especialmente en adultos mayores.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento depende de la edad del paciente, la calidad ósea y el desplazamiento de la fractura:
Fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas: Se manejan con fijación interna usando tornillos canulados o una placa de compresión dinámica. El objetivo es estabilizar la fractura y preservar la cabeza femoral, especialmente en pacientes jóvenes.
Fracturas desplazadas en pacientes jóvenes: Se tratan con reducción abierta y fijación interna (RAFI) para preservar la articulación. Es fundamental lograr una reducción anatómica precisa para optimizar la consolidación y evitar la NAV.
Fracturas desplazadas en pacientes mayores: Debido al alto riesgo de NAV y pseudoartrosis, se recomienda reemplazo de cadera:
Hemiartroplastia: Reemplaza solo la cabeza femoral.
Artroplastia total de cadera: Reemplaza tanto la cabeza femoral como el acetábulo. Indicada en pacientes activos o con buen estado funcional.
Rehabilitación Postoperatoria
La rehabilitación postoperatoria es esencial para recuperar la movilidad y la función. La carga de peso comienza según el tipo de cirugía, y la fisioterapia es clave para evitar complicaciones como la trombosis venosa profunda.
La movilización temprana en adultos mayores es fundamental para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida después de la cirugía.

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