top of page
Foto del escritorEmergenciasUNO

Fractura de la falange distal de los dedos

Actualizado: 15 sept

MANUAL MINORS



Las fracturas de la falange distal son lesiones comunes de los dedos, a menudo causadas por aplastamientos, golpes directos o traumatismos en los extremos de los dedos. Este tipo de fractura puede implicar el lecho ungueal y comprometer la funcionalidad y estética del dedo.


Las fracturas distales pueden clasificarse en simples, conminutas (cuando el hueso se fragmenta en varias partes) o expuestas, y en ocasiones pueden asociarse a lesiones de la uña o tejidos blandos.


Diagnóstico


El diagnóstico de una fractura de la falange distal se realiza mediante la anamnesis y la evaluación física del dedo afectado. Los pacientes suelen presentar dolor intenso, hinchazón, hematoma subungueal, sensibilidad en la punta del dedo, y en algunos casos, deformidad visible. Es importante evaluar la movilidad del dedo y comprobar si la lesión afecta el lecho ungueal o el tendón extensor.


El diagnóstico se confirma mediante radiografías de la mano en varias proyecciones (anteroposterior, lateral y oblicua), que revelan el patrón de la fractura, su desplazamiento y si existen fragmentos óseos. En casos de fractura compleja o asociada a lesiones importantes del lecho ungueal, puede ser útil complementar con ecografía o tomografía computarizada.


Diagnóstico diferencial

Condición

Características clínicas principales

Diferenciación clave

Contusión o hematoma subungueal

Dolor y hematoma bajo la uña sin fractura visible

Radiografías normales, sin evidencia de fractura

Lesión del lecho ungueal

Daño en el tejido ungueal sin fractura ósea

Sin evidencia radiográfica de fractura

Avulsión ungueal

Desprendimiento de la uña con o sin fractura subyacente

Puede acompañarse de fractura, pero no necesariamente

Fractura de la falange media

Dolor, hinchazón y deformidad en la porción media del dedo

Fractura localizada en la falange media, no en la distal

Ruptura del tendón extensor

Incapacidad para extender la falange distal (dedo en martillo)

Generalmente sin fractura ósea, evaluado clínicamente

Manejo en Emergencias


El manejo inicial de una fractura de la falange distal incluye la inmovilización del dedo afectado para evitar el desplazamiento de los fragmentos óseos y reducir el dolor. Si hay un hematoma subungueal que provoca dolor significativo, se puede realizar una trepanación (drenaje) para aliviar la presión.


En caso de lesiones abiertas o heridas en el lecho ungueal, es importante realizar una limpieza con solución salina estéril para prevenir infecciones, y puede ser necesaria la administración de profilaxis antibiótica y vacunación antitetánica.

Se debe realizar una evaluación cuidadosa del lecho ungueal y del tendón extensor para detectar lesiones asociadas, ya que estas pueden necesitar tratamiento quirúrgico.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo depende del tipo de fractura:


  • Fracturas no desplazadas: Se manejan con inmovilización mediante una férula en la punta del dedo (férula en stack) que mantenga la falange distal en extensión durante 3-6 semanas. Este manejo conservador suele ser suficiente para fracturas simples y no desplazadas.


  • Fracturas desplazadas o conminutas: Pueden requerir una reducción cerrada para alinear los fragmentos óseos, y si la fractura es inestable, puede ser necesaria una fijación con agujas de Kirschner o tornillos para asegurar la estabilidad.


    En casos de fracturas abiertas o asociadas a lesiones de tejidos blandos importantes, el tratamiento quirúrgico incluye la reparación del lecho ungueal, desbridamiento de tejidos dañados y, si es necesario, cierre con injertos cutáneos.


  • Lesiones del lecho ungueal: Si la fractura afecta el lecho ungueal y se asocia con avulsión de la uña, se puede retirar la uña dañada y reparar el lecho con suturas finas. En algunos casos, se puede utilizar la propia uña o un sustituto para proteger el lecho ungueal mientras cicatriza.


Rehabilitación y seguimiento


Tras el tratamiento, es fundamental el seguimiento para asegurar la correcta consolidación ósea. La rehabilitación incluye la movilización temprana del dedo una vez que se haya logrado la estabilidad, para prevenir rigidez y adherencias. En fracturas más graves o aquellas con afectación del tendón, la fisioterapia es clave para restaurar la funcionalidad del dedo.


La recuperación completa puede tardar varias semanas, y en algunos casos, puede haber complicaciones como malunión (consolidación en mala posición), rigidez articular o deformidades en el crecimiento de la uña.

6 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page