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Fractura de la diáfisis del húmero

Actualizado: 16 sept

MANUAL MINORS



La fractura de la diáfisis del húmero afecta la porción media del hueso del brazo y puede ser causada por traumatismos directos (como golpes o accidentes de tráfico) o indirectos (caídas sobre el brazo extendido). Estas fracturas representan el 3-5% de todas las fracturas y pueden asociarse a lesiones neurovasculares, especialmente del nervio radial, lo que puede generar dificultad para extender la muñeca y los dedos (mano en péndulo).


Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la historia de un trauma, con síntomas como dolor intenso, deformidad visible en el brazo y movilidad anormal o crepitación en la zona de la fractura. Se puede presentar entumecimiento o debilidad en la mano si el nervio radial está comprometido. Las radiografías anteroposterior y lateral del húmero son esenciales para confirmar la fractura, su ubicación y la cantidad de desplazamiento. Es importante evaluar el estado neurovascular del brazo.


Diagnóstico diferencial

Patología

Características

Fractura supracondílea del húmero

Fractura en la parte distal del húmero, común en niños, con deformidad visible

Lesión del plexo braquial

Dolor, debilidad y entumecimiento en el brazo, sin fractura visible

Luxación del codo

Deformidad en el codo, con incapacidad para mover la articulación

Fractura del cuello quirúrgico del húmero

Afecta la porción proximal del húmero, no la diáfisis, y tiene deformidad más cercana al hombro

Contusión ósea

Dolor tras trauma sin fractura evidente en las radiografías

Manejo en Emergencias


En emergencias, se debe inmovilizar el brazo afectado con una férula o cabestrillo para estabilizar la fractura y aliviar el dolor. Se administran analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para el control del dolor.


Es crucial realizar una evaluación neurovascular detallada, ya que el nervio radial es particularmente susceptible a lesiones en este tipo de fracturas. Si hay signos de compromiso neurovascular o fracturas expuestas, se requiere intervención quirúrgica urgente.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo depende del tipo de fractura y la presencia o ausencia de desplazamiento. Las fracturas no desplazadas pueden manejarse de manera conservadora con inmovilización mediante una férula o un aparato de yeso funcional por 8 a 12 semanas, seguido de fisioterapia para restaurar el rango de movimiento y la fuerza.


Las fracturas desplazadas, inestables o con lesión del nervio radial pueden requerir reducción abierta y fijación interna (RAFI) con placas y tornillos o clavos intramedulares. La recuperación incluye rehabilitación temprana para evitar la rigidez articular y la atrofia muscular, así como seguimiento de la función nerviosa si el nervio radial fue afectado.

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