Fractura de Falange Distal de los Dedos
- EmergenciasUNO
- 7 jul
- 3 Min. de lectura
MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES
Las fracturas de la falange distal son lesiones comunes de los dedos, generalmente causadas por aplastamientos, golpes directos o traumatismos en la punta del dedo. Este tipo de fractura puede involucrar el lecho ungueal y comprometer tanto la función como la estética del dedo.
Las fracturas distales pueden clasificarse como simples, conminutas (cuando el hueso se fragmenta en varias partes) o fracturas abiertas, y a menudo se asocian con lesiones del lecho ungueal o de los tejidos blandos.
Diagnóstico
El diagnóstico de una fractura de falange distal se realiza mediante la historia clÃnica y la exploración fÃsica del dedo afectado. Los pacientes suelen presentar dolor intenso, hinchazón, hematoma subungueal, sensibilidad en la punta del dedo y, en algunos casos, deformidad visible. Es importante evaluar la movilidad del dedo y verificar si la lesión afecta el lecho ungueal o el tendón extensor.
La confirmación diagnóstica se realiza con radiografÃas de la mano en varias proyecciones (anteroposterior, lateral y oblicua), que permiten identificar el patrón de la fractura, el desplazamiento y la presencia de fragmentos óseos. En fracturas complejas o con daño significativo del lecho ungueal, pueden emplearse ecografÃas o tomografÃas computarizadas (TC) para mayor detalle.
Diagnóstico Diferencial
Condición | CaracterÃsticas ClÃnicas Principales | Diferenciación Clave |
Contusión o hematoma subungueal | Dolor y hematoma bajo la uña sin fractura visible | RadiografÃas normales, sin evidencia de fractura |
Lesión del lecho ungueal | Daño en el tejido del lecho ungueal sin fractura ósea | No se observa fractura en estudios de imagen |
Avulsión ungueal | Desprendimiento parcial o total de la uña, con o sin fractura | Puede haber o no fractura asociada |
Fractura de falange media | Dolor, hinchazón y deformidad en el segmento medio del dedo | La fractura se localiza en la falange media, no en la distal |
Rotura del tendón extensor | Incapacidad para extender la falange distal (dedo en martillo) | Generalmente sin fractura ósea; se evalúa clÃnicamente |
Manejo de Emergencia
El manejo inicial de una fractura de falange distal incluye la inmovilización del dedo afectado para evitar el desplazamiento de los fragmentos óseos y reducir el dolor. Si un hematoma subungueal provoca dolor significativo, puede realizarse una trepanación (drenaje) para aliviar la presión.
En caso de fracturas abiertas o lesiones del lecho ungueal, es necesario irrigar la herida con solución salina estéril para prevenir infecciones. Puede ser necesaria la profilaxis antibiótica y la actualización de la vacuna antitetánica, especialmente si hay herida abierta.
Es fundamental realizar una evaluación cuidadosa del lecho ungueal y del tendón extensor para identificar posibles lesiones asociadas que requieran intervención quirúrgica.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo depende del tipo de fractura:
Fracturas no desplazadas: Se manejan con inmovilización mediante una férula tipo stack que mantiene la falange distal en extensión durante 3 a 6 semanas. Este enfoque conservador es suficiente para fracturas simples y estables.
Fracturas desplazadas o conminutas: Pueden requerir reducción cerrada para realinear los fragmentos óseos. Si la fractura es inestable, puede ser necesaria la fijación con agujas de Kirschner o tornillos para garantizar la estabilidad.
Fracturas abiertas o con lesiones significativas de tejidos blandos: El tratamiento quirúrgico incluye la reparación del lecho ungueal, desbridamiento del tejido dañado y, si es necesario, cierre con injertos cutáneos.
Lesiones del lecho ungueal: Si la fractura afecta el lecho ungueal y está asociada a avulsión ungueal, puede ser necesario retirar la uña dañada y reparar el lecho con suturas finas. En algunos casos, la misma uña o un sustituto puede usarse como férula protectora durante la cicatrización.
Rehabilitación y Seguimiento
Tras el tratamiento, el seguimiento es crucial para asegurar la consolidación ósea adecuada. La rehabilitación incluye movilización temprana del dedo una vez que se haya logrado la estabilidad, con el fin de evitar rigidez y adherencias. En fracturas más severas o con lesiones tendinosas, la fisioterapia es esencial para restaurar la función del dedo.
La recuperación completa puede tardar varias semanas, y en algunos casos pueden aparecer complicaciones como consolidación viciosa, rigidez articular o deformidades en el crecimiento de la uña.
