MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de la Enuresis (mojar la cama)
El manejo de la enuresis varía dependiendo de la edad del niño, la frecuencia de los episodios de mojar la cama, la presencia de síntomas diurnos, y si se trata de enuresis primaria o secundaria.
Enuresis primaria sin síntomas diurnos:
Niños menores de 5 años: No se recomienda tratamiento específico, ya que mojar la cama a esta edad es común. Se ofrece tranquilidad a los padres, explicando que muchos niños mojan la cama y que suele resolverse sin intervención médica.
Niños de 5 años en adelante: Si los episodios de mojar la cama son infrecuentes (menos de dos veces por semana), se puede optar por un enfoque de esperar y ver. Sin embargo, si los episodios son más frecuentes, se pueden considerar tratamientos. Las opciones incluyen:
Alarma de enuresis: Es el tratamiento de primera línea para niños mayores de 5 años. Se utiliza para entrenar al niño a despertar al sentir la necesidad de orinar.
Desmopresina: Se puede utilizar si se necesita un control rápido o a corto plazo (por ejemplo, para viajes o pijamadas). También es útil cuando la alarma no es adecuada o ha fallado.
Enuresis primaria con síntomas diurnos:
Referencia a especialistas: Si el niño tiene síntomas diurnos como urgencia, frecuencia urinaria, dolor al orinar o episodios de incontinencia durante el día, se debe remitir a un especialista para realizar evaluaciones adicionales, ya que podría haber un problema médico subyacente, como una vejiga hiperactiva, infección urinaria o malformación congénita.
Enuresis secundaria:
Tratamiento de la causa subyacente: En niños que han sido previamente secos durante al menos seis meses, la enuresis secundaria a menudo está relacionada con problemas como infecciones urinarias, diabetes, problemas emocionales o familiares. En estos casos, se trata la causa subyacente.
Referencia: Si no se encuentra una causa en atención primaria o no se puede manejar, se debe remitir al niño a un especialista en enuresis o a un pediatra.
Diagnóstico
El diagnóstico de la enuresis implica una evaluación completa para determinar si se trata de enuresis primaria o secundaria y si existen síntomas diurnos.
Evaluación de la enuresis primaria sin síntomas diurnos:
Patrón de enuresis: Evaluar la frecuencia de los episodios, la cantidad de orina, si el niño se despierta después de mojar la cama, y en qué momento de la noche ocurre.
Consumo de líquidos: Preguntar sobre el consumo de líquidos durante el día y la noche. Un consumo insuficiente de líquidos puede enmascarar problemas subyacentes de la vejiga.
Situación en el hogar: Asegurarse de que el niño tenga acceso fácil al baño por la noche y preguntar si comparte la habitación, lo que podría afectar el uso de una alarma de enuresis.
Evaluación de la enuresis primaria con síntomas diurnos:
Preguntar sobre síntomas diurnos, como urgencia, frecuencia urinaria, dolor al orinar, o un chorro urinario débil.
Evaluación médica: Considerar causas como infecciones urinarias, malformaciones congénitas, o estreñimiento crónico.
Evaluación de la enuresis secundaria:
Determinar si hay factores desencadenantes recientes, como infecciones, diabetes, problemas emocionales o cambios en el entorno familiar.
Evaluar el patrón de enuresis, incluyendo cuántas noches por semana ocurre, cuántas veces por noche, y si hay grandes cantidades de orina.
Diagnóstico Diferencial
El diagnóstico diferencial de la enuresis incluye una variedad de causas médicas y psicológicas que pueden estar asociadas con la micción involuntaria:
Infecciones del tracto urinario: Especialmente si hay síntomas como dolor al orinar o fiebre.
Estreñimiento crónico: Puede causar incontinencia al ejercer presión sobre la vejiga.
Diabetes: La poliuria (orina excesiva) puede ser un síntoma de diabetes.
Problemas neurológicos: Como vejiga neurogénica, en el caso de malformaciones espinales.
Factores psicológicos: El estrés emocional, problemas familiares, o el acoso escolar pueden desencadenar enuresis secundaria.
Definición
La enuresis (o mojar la cama) es definida como la micción involuntaria durante el sueño en niños mayores de 5 años al menos dos veces por semana. La enuresis puede clasificarse en tres categorías principales:
Enuresis primaria sin síntomas diurnos: El niño nunca ha logrado continencia nocturna sostenida y no presenta síntomas durante el día. Se cree que está relacionada con problemas de despertar durante la sensación de vejiga llena, poliuria nocturna (producción excesiva de orina por la noche) o disfunción vesical.
Enuresis primaria con síntomas diurnos: El niño nunca ha logrado continencia nocturna y presenta síntomas diurnos como urgencia, frecuencia urinaria o incontinencia durante el día. Puede ser causada por una vejiga hiperactiva, malformaciones congénitas o infecciones urinarias.
Enuresis secundaria: Ocurre cuando un niño que ha estado seco por más de seis meses comienza a mojar la cama nuevamente. Esto puede estar relacionado con factores médicos como infecciones, diabetes, o problemas psicológicos, como el estrés o problemas familiares.
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