top of page

Edema Agudo Pulmonar Cardiogénico

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



El edema agudo pulmonar cardiogénico (EAPC) es una emergencia médica caracterizada por la acumulación rápida de líquido en los pulmones debido a una disfunción cardíaca aguda. Esta condición requiere un diagnóstico y tratamiento inmediatos debido a su potencial gravedad y alta mortalidad[1][3].


Fisiopatología


El EAPC ocurre cuando el ventrículo izquierdo no puede bombear eficientemente la sangre que recibe, lo que resulta en un aumento de la presión en los vasos pulmonares. Este incremento de presión fuerza el paso de líquido desde los capilares hacia los alvéolos pulmonares, comprometiendo el intercambio gaseoso[4].


Síntomas


Los pacientes con EAPC suelen presentar:


  • Disnea severa de inicio súbito, que empeora en posición supina

  • Ortopnea (dificultad para respirar al acostarse)

  • Tos con expectoración espumosa, a veces rosada

  • Ansiedad y sensación de ahogo

  • Sudoración profusa

  • Palpitaciones[2][4]


Signos Clínicos


Los signos clínicos más comunes incluyen:


  • Taquipnea (frecuencia respiratoria elevada)

  • Taquicardia

  • Uso de músculos accesorios de la respiración

  • Cianosis (coloración azulada de la piel)

  • Hipotensión en casos severos

  • Estertores crepitantes en la auscultación pulmonar[1][3]


Exploración


La exploración física revela:


  • Paciente en posición ortopneica (sentado inclinado hacia adelante)

  • Respiración rápida y superficial

  • Auscultación pulmonar con estertores crepitantes bilaterales

  • Posible presencia de tercer ruido cardíaco (S3)

  • Ingurgitación yugular

  • Edema periférico en casos de insuficiencia cardíaca crónica subyacente[3][6]


Pruebas Diagnósticas


El diagnóstico se basa en la presentación clínica y se confirma con:


  1. Radiografía de tórax: Muestra congestión vascular pulmonar, líneas B de Kerley y, en casos avanzados, infiltrados alveolares bilaterales[6].

  2. Electrocardiograma (ECG): Puede revelar isquemia, arritmias o signos de hipertrofia ventricular[6].

  3. Ecocardiograma: Evalúa la función ventricular y valvular, y ayuda a identificar la causa subyacente[6].

  4. Análisis de sangre:


    • Gasometría arterial: Evalúa la oxigenación y el equilibrio ácido-base

    • Péptidos natriuréticos (BNP o NT-proBNP): Elevados en insuficiencia cardíaca

    • Troponinas: Para descartar isquemia miocárdica aguda[6][8]


  5. Ultrasonografía pulmonar: Útil para la evaluación rápida al lado del paciente, mostrando

    líneas B difusas[7].


Manejo en Emergencias


El tratamiento del EAPC en el servicio de urgencias se centra en:


  1. Oxigenoterapia: Para corregir la hipoxemia, con el objetivo de mantener una saturación de oxígeno > 90%[1].

  2. Posición del paciente: Sentado con las piernas colgando para reducir el retorno venoso[3].


  3. Farmacoterapia:

    • Nitratos intravenosos (como nitroglicerina): Reducen la precarga y la postcarga cardíaca[7].

    • Diuréticos de asa (furosemida): Promueven la diuresis y reducen la congestión pulmonar[7].

    • Morfina: Puede usarse con precaución para reducir la ansiedad y la disnea[1].


  4. Soporte ventilatorio:


    • Ventilación no invasiva (CPAP o BiPAP): Mejora la oxigenación y reduce el trabajo respiratorio[7].

    • Intubación endotraqueal y ventilación mecánica en casos refractarios o con deterioro del estado de conciencia[7].


  5. Tratamiento de la causa subyacente:


    • Revascularización urgente en caso de síndrome coronario agudo[3].

    • Control de arritmias si están presentes[1].

    • Manejo de la crisis hipertensiva si es el desencadenante[1].


El manejo del EAPC requiere un enfoque multidisciplinario y una reevaluación continua del paciente. La identificación temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para mejorar el pronóstico y reducir la mortalidad asociada a esta condición crítica.


Citas


 
 
 

Comments


bottom of page