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Desgarro Muscular de la Pantorrilla

MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES



Un desgarro muscular de la pantorrilla ocurre cuando las fibras musculares del gastrocnemio o del sóleo se rompen debido a un estiramiento excesivo o una contracción violenta. Esta lesión es común en deportes que implican correr, saltar o realizar movimientos bruscos.


La gravedad del desgarro puede variar desde una distensión leve (Grado I) hasta una ruptura completa de las fibras musculares (Grado III). Los síntomas incluyen dolor agudo, hinchazón, hematomas y, en casos severos, incapacidad para caminar.


Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la evaluación clínica, con antecedentes de dolor súbito durante la actividad física, hinchazón e incapacidad potencial para cargar peso. El examen físico puede revelar una zona localizada de dolor, espasmos musculares y, en casos graves, un defecto palpable en el músculo desgarrado.


La ecografía es útil para evaluar la extensión del desgarro, mientras que la resonancia magnética (RM) se emplea en casos más severos para planificar el tratamiento.


Diagnóstico Diferencial

Condición

Diferenciación Clave

Ruptura del Tendón de Aquiles

Incapacidad para flexionar el pie, signo de Thompson positivo, con chasquido audible en el momento de la ruptura.

Trombosis Venosa Profunda (TVP)

Dolor difuso en la pantorrilla, hinchazón, calor y enrojecimiento; se confirma con ecografía Doppler.

Calambre Muscular

Dolor agudo y espasmos temporales, sin hinchazón persistente ni discapacidad significativa.

Síndrome Compartimental Agudo

Dolor desproporcionado, hinchazón importante, posible pérdida de sensibilidad o del pulso distal.

Contusión Muscular

Dolor por trauma directo, sin ruptura visible en ecografía o RM.

Manejo de Emergencia


El manejo inicial incluye el protocolo RICE (Reposo, Hielo, Compresión, Elevación) para controlar la inflamación y el dolor. Se deben administrar analgésicos y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).


En los desgarros más graves, es esencial inmovilizar la pierna para evitar un daño muscular mayor. El paciente debe ser derivado a un especialista para evaluar la necesidad de fisioterapia u otras intervenciones, especialmente si se sospecha un desgarro de alto grado.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento depende de la gravedad del desgarro. Las lesiones leves a moderadas (Grado I y II) se manejan habitualmente con fisioterapia, ejercicios progresivos de fortalecimiento y reposo relativo durante varias semanas.

 
 
 

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