Derrame Pleural
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- 4 ago
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MANUAL DE PEDIATRÍA
Un derrame pleural es una acumulación patológica de líquido entre las pleuras parietal y visceral.El derrame paraneumónico es un tipo de derrame pleural que se asocia a una neumonía adyacente.
Derrame paraneumónico simple: es un trasudado no tabicado y estéril.
Derrame paraneumónico complicado: es un derrame tabicado o empiema, con alteraciones en el líquido pleural causadas por la invasión bacteriana del espacio pleural.
Los agentes más comunes implicados en el desarrollo de un empiema son:
Streptococcus pneumoniae
Staphylococcus aureus
Streptococcus del grupo A
Evaluación
Historia clínica
Fiebre
Especialmente si persiste después de 48 horas de tratamiento adecuado para la neumonía.
Taquipnea
Tos
Aumento del trabajo respiratorio o dificultad respiratoria
Dolor torácico pleurítico o dolor abdominal
Examen físico
Apariencia decaída o estado general comprometido
Hipoxemia
Taquipnea
Tiraje intercostal, inmovilización del lado afectado, retracciones, quejido espiratorio, aleteo nasal
Ruidos respiratorios bronquiales y crepitantes (por neumonía adyacente)
Disminución localizada de los ruidos respiratorios y matidez a la percusión
Evaluación de la gravedad
La severidad se basa principalmente en el estado clínico del niño y no siempre se relaciona con el tamaño o aspecto del derrame.
Signos de gravedad:
Dificultad respiratoria severa
Hipoxemia intensa o cianosis
Taquicardia marcada
Alteración del estado mental
Diagnóstico diferencial
La mayoría de los derrames pleurales en pediatría son secundarios a neumonía bacteriana. Otras causas menos frecuentes incluyen:
Infecciones atípicas (tuberculosis, Mycoplasma)
Enfermedades oncológicas
Cuerpo extraño
Insuficiencia cardíaca congestiva
Serositis de origen reumatológico
Manejo
Estudios complementarios
Aunque no existen análisis de laboratorio específicos para el diagnóstico, se pueden considerar los siguientes:
Laboratorio:
Hemograma completo
Urea, electrolitos y creatinina (considerar SIADH o SHUa atípico)
PCR (útil para evaluar la respuesta al tratamiento)
Hemocultivo
Función hepática (especialmente albúmina) y estudios de coagulación en niños con compromiso severo (considerar síndrome de choque tóxico)
Pruebas específicas:
Detección viral (hisopado para COVID-19, influenza)
PCR para neumococo (en sangre)
Pruebas para Mycobacterium tuberculosis (consultar con infectología pediátrica)
Si se coloca un drenaje pleural, enviar líquido pleural para:
Tinción de Gram, cultivo y sensibilidad
PCR para neumococo
Imágenes:
Radiografía de tórax (proyección anteroposterior)
Ecografía de tórax: permite distinguir entre derrame simple y complicado
Tomografía computarizada (TC) de tórax: no es de uso rutinario. Considerar si no hay mejoría con el tratamiento o si se sospecha una causa diferente (neoplasia, cuerpo extraño)
Tratamiento
Un niño con un derrame simple pequeño, sin dificultad respiratoria y que tolere antibióticos orales, puede manejarse de forma ambulatoria (ver sección de Neumonía).
Hospitalización si requiere:
Soporte respiratorio (hipoxemia, dificultad respiratoria moderada o severa)
Hidratación intravenosa
Antibióticos por vía IV
Evaluación del grado de severidad del derrame
Cuidados de apoyo:
Suplementar oxígeno si es necesario
Si se administran líquidos por sonda nasogástrica o vía IV como mantenimiento, limitar a 2/3 del requerimiento calculado para evitar sobrecarga de líquidos. Revisión clínica frecuente del estado de hidratación
Analgesia adecuada
Estimular la movilización
Antibióticos:
Las recomendaciones antimicrobianas pueden variar según los patrones de resistencia locales. Consultar las guías locales.
Sugerencia: cefalosporina de tercera generación como tratamiento inicial
Considerar cobertura para Staphylococcus aureus (MSSA y MRSA)
El tratamiento definitivo debe guiarse según los resultados de estudios y en consulta con especialistas locales
Manejo del derrame paraneumónico sospechado
Consultar con el equipo pediátrico local cuando:
Cualquier niño con derrame pleural que requiera hospitalización
Consultar con el equipo de neumología y/o cirugía cuando:
Niño con:
Derrame complicado
Dificultad respiratoria severa
Choque séptico (puede requerirse drenaje para control del foco)
Fiebre persistente o dificultad respiratoria después de 48 horas de antibióticos IV
Considerar traslado cuando:
Niño con:
Derrame complicado que probablemente requiera intervención quirúrgica
Comorbilidades (cardiopatías, enfermedades respiratorias crónicas, inmunodeficiencia o inmunosupresión)
Necesidad de soporte respiratorio avanzado
Requiere un nivel de atención que excede las capacidades del hospital local
Para orientación urgente o traslados a unidades de cuidados intensivos pediátricos o neonatales, consultar con los servicios de transporte especializados.
Considerar alta médica cuando el niño:
Tolera antibióticos orales
Está afebril
No necesita oxígeno suplementario
Tolera una ingesta oral adecuada
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