top of page

Derrame Articular de Codo sin Fractura Visible

MANUAL DE EMERGENCIAS MENORES



Un derrame articular de codo sin fractura visible se refiere a la acumulación de líquido en la cavidad articular del codo, generalmente como resultado de una lesión de tejidos blandos o de un proceso inflamatorio. Suele detectarse por hinchazón y sensibilidad alrededor de la articulación, sin evidencia de fractura en las radiografías convencionales.


Diagnóstico


El diagnóstico es principalmente clínico, identificando signos como dolor, hinchazón y movilidad limitada. La ecografía puede ser útil para confirmar la presencia de líquido en la articulación, y las radiografías se utilizan para descartar fracturas, aunque estas pueden no ser visibles en una fase inicial. En algunos casos, se realiza una resonancia magnética (RMN) para evaluar lesiones en tejidos blandos como tendones, ligamentos o cartílago.


Diagnóstico Diferencial


Condición

Características

Fractura oculta

No visible en radiografías iniciales; puede requerir TAC o RMN para su detección.

Epicondilitis lateral

Dolor localizado en la parte externa del codo, sin derrame articular.

Artritis séptica

Dolor intenso, fiebre y calor en la articulación; requiere análisis del líquido articular.

Bursitis de olécranon

Inflamación localizada en la bursa del olécranon, sin afectación articular.

Sinovitis

Inflamación de la membrana sinovial, generalmente sin antecedente de traumatismo importante.

Manejo de Emergencia


El manejo inicial en emergencia incluye la inmovilización del codo para reducir el dolor y evitar el movimiento, administración de analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), y la aplicación de hielo para disminuir la inflamación.


Si se sospecha una lesión más grave, puede solicitarse una RMN o TAC. En casos de derrame significativo, puede realizarse una artrocentesis (drenaje del líquido articular) para aliviar los síntomas y analizar el líquido si se sospecha una infección.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento definitivo depende de la causa subyacente del derrame. En lesiones leves, el reposo y la fisioterapia pueden ser suficientes. En casos más graves, como lesiones ligamentarias o tendinosas, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

 
 
 

Comentarios


bottom of page