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Deformidad de Boutonniere

Foto del escritor: EmergenciasUNOEmergenciasUNO

Actualizado: 16 sept 2024

MANUAL MINORS



La deformidad de Boutonniere es una lesión que afecta los tendones extensores del dedo, específicamente la inserción del tendón extensor en la articulación interfalángica proximal (IFP). Ocurre cuando el tendón extensor se desgarra o desplaza, lo que provoca una flexión forzada de la articulación IFP y una hiperextensión de la articulación interfalángica distal (IFD). Esta lesión puede ser causada por traumatismos directos, cortes o enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide.


Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la observación clínica: el dedo afectado presenta flexión en la articulación interfalángica proximal y extensión anormal en la articulación distal. El paciente puede tener dolor, hinchazón y dificultad para extender la articulación interfalángica proximal. Las radiografías pueden descartar fracturas o dislocaciones asociadas.


Diagnóstico diferencial

Patología

Diferencias clave

Dedo en martillo (Mallet finger)

Incapacidad para extender la falange distal sin afectación de la articulación proximal

Deformidad en cuello de cisne

Hiperextensión de la articulación interfalángica proximal y flexión de la distal, lo opuesto a la deformidad de Boutonniere

Fractura de falange

Dolor localizado en el hueso con presencia de fractura visible en radiografía

Subluxación de la articulación IFP

Desplazamiento parcial sin afectación primaria de los tendones extensores

Manejo en Emergencias


  • Inmovilización inmediata del dedo en extensión con una férula dinámica o de aluminio, permitiendo el descanso del tendón extensor.


  • Aplicación de hielo para disminuir la inflamación y administración de analgésicos para controlar el dolor.


  • Radiografía para descartar fracturas asociadas o luxaciones.


  • Referencia a un especialista si hay sospecha de rotura completa del tendón o falla en la inmovilización.


Tratamiento Definitivo


El tratamiento inicial incluye el uso de una férula que mantiene la articulación interfalángica proximal en extensión durante 6-8 semanas. Si la deformidad no se corrige con el manejo conservador o si la lesión es crónica o severa, puede ser necesaria la cirugía para reparar el tendón. La rehabilitación con fisioterapia es fundamental después del tratamiento para recuperar la movilidad, fuerza y funcionalidad del dedo afectado.

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