Cólico del Lactante: ¿Por qué llora mi bebé?
- EmergenciasUNO

- 8 sept
- 4 Min. de lectura
INFORMACIÓN PARA PADRES - SALUD PEDIÁTRICA
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¿Qué es el cólico?
El cólico del lactante se refiere a episodios prolongados de llanto o irritabilidad intensa en bebés pequeños, sin una causa médica evidente. Suele aparecer entre las 2 semanas y los 4 meses de edad, y aunque puede ocurrir a cualquier hora del día, es más frecuente durante la tarde y el anochecer.
El cólico puede ser desesperante tanto para el bebé como para quienes lo cuidan. Es completamente normal que los recién nacidos tengan momentos de malestar donde ninguna técnica parece funcionar, y este comportamiento ocurre en todo tipo de familias y culturas alrededor del mundo.
¿Por qué ocurre el cólico?
Todos los bebés son distintos
Algunos bebés lloran más que otros o necesitan más contacto físico para calmarse. Esto no significa que haya algo mal con ellos; simplemente tienen diferentes formas de reaccionar al mundo.
Posibles causas del llanto
Causas médicas
En ocasiones, puede haber una razón médica detrás del llanto, como reflujo, infecciones, intolerancias alimentarias o dolor. Por eso, es fundamental consultar con el pediatra para descartar cualquier condición que requiera atención.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, no se identifica una causa médica. El llanto del bebé suele ser una forma de comunicación que refleja incomodidad o necesidad de atención, algo natural en su proceso de desarrollo.
Adaptación a nuevas sensaciones
Los recién nacidos están expuestos a una gran cantidad de estímulos nuevos, tanto físicos como emocionales. Entre los factores que pueden causarles malestar están:
Pañal sucio
Temperatura inadecuada (demasiado frío o calor)
Gases o cólicos digestivos
Hambre o sueño
Necesidad de compañía o consuelo
Ansiedad o alteración en el ambiente familiar
Cambios emocionales y sensibilidad
Algunos bebés son más sensibles a sensaciones corporales normales, como la digestión o el movimiento intestinal. Otros se ven afectados por los cambios en su entorno o por tensiones emocionales en el hogar, ya que los bebés perciben el estado emocional de sus cuidadores.
La confianza de los padres importa
Sentirse inseguro como madre o padre es común, especialmente si el llanto persiste. Factores como la depresión posparto, el estrés familiar o experiencias difíciles en la infancia pueden afectar la forma en que los padres responden a su bebé.
Si tienes un bebé difícil de calmar y te sientes sobrepasado/a, no estás solo/a. Existen estrategias y apoyos disponibles.
Cuidados en casa: cómo manejar el cólico
Estas recomendaciones pueden ayudarte a sobrellevar los episodios de llanto:
Mantén la calma. Aunque no logres calmar el llanto, tu tranquilidad ayudará al bebé a sentirse más seguro.
Ofrécele el pecho o el biberón. La succión puede ser reconfortante. Consulta siempre sobre la cantidad de leche adecuada.
Ofrece un chupete. Puede ser útil para calmar a algunos bebés.
Piensa como tu bebé. Intenta comprender cómo está percibiendo el entorno.
No se malcría por abrazar o alimentar. Atender sus necesidades fortalece el vínculo.
Elige estrategias que funcionen y sé constante. Esto ayuda al bebé a anticipar consuelo.
Cárgalo, abrázalo, mécelo. Usa un portabebés o fular si es posible.
Habla en voz baja y suave. Tu tono puede ser muy reconfortante.
Prueba música relajante. Algunos bebés responden positivamente.
Dale un baño tibio. Puede aliviar la tensión.
Masajes suaves. Usa aceites especiales sin frutos secos. Ayuda al bebé y también a ti a relajarte.
Tips para momentos difíciles
Anticipa los momentos de mayor inquietud (como la tarde-noche). Cena más temprano o descansa por la tarde si es posible.
Si tu bebé necesita estar contigo constantemente, no luches contra eso. Con el tiempo, desarrollará capacidad para calmarse solo.
Reduce las separaciones y permanece visible para él o ella.
Coloca un muñeco o peluche que pueda ver al despertar para no sentirse solo.
No te obsesiones con rutinas rígidas de sueño. Cada bebé tiene su ritmo.
Aprovecha los momentos de calma para jugar o interactuar con tu bebé.
¿Y si me siento superado/a?
Es completamente normal sentirse frustrado cuando nada parece funcionar. Si te sientes sobrepasado/a:
Coloca al bebé en su cuna de forma segura.
Sal unos minutos para respirar y calmarte.
Nunca sacudas a un bebé. Aunque sea leve, puede causar daño cerebral irreversible.
¿Cuándo consultar con el médico?
Debes consultar con un pediatra o enfermera de salud infantil si:
Necesitas confirmar que no hay una causa médica.
El bebé no se alimenta bien o consume menos de la mitad de lo habitual.
El llanto es constante y no cede con ninguna estrategia.
Te sientes agotado/a emocionalmente.
El llanto está afectando tu vínculo con el bebé.
Hay repercusiones en tu salud mental o tu relación de pareja.
Tienes cualquier otra preocupación.
Puntos clave
El llanto y el malestar son comunes en bebés menores de 4 meses.
Generalmente, no hay una causa médica específica.
Cada bebé es único; algunos necesitan más consuelo que otros.
No te culpes ni luches contra las necesidades emocionales de tu bebé.
Pide ayuda. El apoyo familiar, médico y emocional es fundamental.
Para más información
Consulta con tu pediatra o enfermera.
Preguntas frecuentes
¿Debo darle medicamentos a mi bebé si no para de llorar?
No. Los medicamentos pueden ocultar síntomas, dificultar la alimentación o causar somnolencia excesiva. Solo deben usarse bajo indicación médica y por corto tiempo.
¿Y las gotas para el cólico que venden en farmacias?
Algunos padres notan mejoría, pero los estudios no han demostrado que sean efectivas en todos los casos. La mayoría de las veces, el llanto mejora con el tiempo.
Mi bebé parece tener dolor cuando llora, pero el médico dice que está sano. ¿Busco una segunda opinión?
El llanto prolongado entre las 2 semanas y 4 meses puede parecer doloroso, aunque no haya una causa médica. Si la preocupación persiste, es válido pedir otra opinión para tu tranquilidad.

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