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Cuerpos extraños en la Nariz

Actualizado: 13 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



Los cuerpos extraños nasales son objetos que accidental o intencionalmente se introducen y alojan en la cavidad nasal. Esta condición se presenta principalmente en la población pediátrica, aunque también puede ocurrir en adultos, especialmente aquellos con enfermedades psiquiátricas[1][5]. Este artículo académico abordará los aspectos clínicos más relevantes de esta patología, incluyendo síntomas, signos clínicos, exploración, pruebas diagnósticas y manejo en emergencias.


Síntomas


Los síntomas asociados a la presencia de cuerpos extraños nasales pueden variar en función del tiempo de permanencia y la naturaleza del objeto. Los más comunes incluyen:


  1. Rinorrea unilateral: Es el síntoma más frecuente, caracterizado por ser purulenta, sanguinolenta y maloliente[5].

  2. Obstrucción nasal: Generalmente unilateral, correspondiente a la fosa nasal afectada[2].

  3. Alteración del olfato: Puede presentarse como consecuencia de la obstrucción[1].

  4. Epistaxis: Sangrados nasales ocasionales pueden ocurrir[1].

  5. Irritabilidad: Particularmente en bebés y niños pequeños[2].

  6. Sensación de cuerpo extraño: El paciente puede referir la sensación de tener algo en la nariz[2].


Es importante destacar que en algunos casos, especialmente en etapas iniciales, el paciente puede presentarse asintomático[1].


Signos


La presentación clínica de los cuerpos extraños nasales puede incluir los siguientes signos:


  1. Secreción nasal fétida: Generalmente unilateral y de color amarillento-verdoso[3].

  2. Inflamación local: Puede observarse edema y eritema de la mucosa nasal circundante[1].

  3. Formación de rinolitos: En casos crónicos, puede formarse una concreción calcárea alrededor del cuerpo extraño[5].

  4. Deformidad nasal externa: En casos severos o de larga evolución[1].


Exploración


La exploración física es fundamental para el diagnóstico y manejo de los cuerpos extraños nasales. Debe incluir:


  1. Rinoscopia anterior: Permite la visualización directa del cuerpo extraño en la mayoría de los casos[1].

  2. Examen de ambas fosas nasales: Es importante descartar la presencia de cuerpos extraños bilaterales, especialmente en el caso de imanes[2].

  3. Otoscopia: Se debe realizar para descartar la presencia concomitante de cuerpos extraños en el conducto auditivo externo[1].

  4. Evaluación de la permeabilidad nasal: Mediante maniobras como la de Cottle o la rinomanometría[1].


Pruebas Diagnósticas


En la mayoría de los casos, el diagnóstico se realiza mediante la historia clínica y la exploración física. Sin embargo, en situaciones específicas, pueden ser necesarias las siguientes pruebas:


  1. Radiografía simple: Útil para identificar cuerpos extraños radiopacos[1].

  2. Tomografía computarizada: Puede ser necesaria en casos de sospecha de complicaciones o cuerpos extraños de difícil visualización[1].

  3. Nasoendoscopia: Permite una mejor visualización de cuerpos extraños ubicados en regiones posteriores de la cavidad nasal[3].


Manejo de emergencias


El manejo de los cuerpos extraños nasales en el servicio de emergencias debe seguir un protocolo estructurado:


  1. Evaluación inicial: Determinar la naturaleza del cuerpo extraño y su ubicación[1].

  2. Preparación del paciente:


    • Posicionar al paciente adecuadamente.

    • Aplicar vasoconstrictor y anestésico local si no hay contraindicaciones[3].


  3. Técnicas de extracción:


    • Maniobra de espiración forzada: El paciente debe cerrar la fosa nasal no afectada y soplar suavemente[2].

    • Extracción instrumental: Utilizando pinzas nasales de Hartmann bajo visualización directa[5].

    • Succión: Mediante dispositivos de aspiración con sondas adecuadas[4].


  4. Manejo post-extracción:


    • Evaluación de la integridad de la mucosa nasal.

    • Aplicación de antibióticos tópicos si es necesaria[1].


  5. Criterios de derivación a especialista:


    • Presencia de pilas botón o sustancias químicas.

    • Cuerpos extraños profundos o impactados.

    • Riesgo de aspiración.

    • Falta de instrumental adecuado[1].


Es crucial recordar que la extracción de cuerpos extraños nasales debe realizarse con precaución para evitar complicaciones como el desplazamiento posterior del objeto, que podría resultar en una obstrucción de la vía aérea[5].


El manejo adecuado de los cuerpos extraños nasales requiere un enfoque sistemático que incluya una evaluación cuidadosa, técnicas de extracción apropiadas y un seguimiento adecuado. La derivación oportuna a un especialista en otorrinolaringología es esencial en casos complejos o de alto riesgo.


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