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Crisis Addisoniana

Actualizado: 12 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



La crisis addisoniana, también conocida como insuficiencia suprarrenal aguda, es una emergencia médica potencialmente mortal que requiere un diagnóstico y tratamiento inmediato. Esta condición se produce cuando las glándulas suprarrenales no pueden producir cantidades suficientes de cortisol y, en algunos casos, aldosterona, en respuesta a un estrés agudo[1][2].


Síntomas


Los síntomas de una crisis addisoniana pueden desarrollarse rápidamente e incluyen:


  • Fatiga extrema y debilidad muscular.

  • Dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos.

  • Diarrea severa que puede llevar a deshidratación

  • Mareos y confusión

  • Fiebre

  • Hipoglucemia

  • Anorexia y pérdida de peso[1][3][5]


Signos clínicos


Los signos clínicos más comunes de una crisis addisoniana son:


  • Hipotensión severa, que puede provocar un shock.

  • Taquicardia

  • Deshidratación

  • Hiperpigmentación de la piel (en casos de enfermedad de Addison subyacente)

  • Disminución del nivel de conciencia o delirio[1][5][7]


Exploración


Durante la exploración física, el médico puede encontrar:


  • Signos de deshidratación (mucosas secas, disminución de la turgencia cutánea)

  • Hipotensión ortostática

  • Taquicardia

  • Dolor a la palpación abdominal.

  • Fiebre

  • Hiperpigmentación de la piel, especialmente en pliegues, cicatrices y mucosas (en casos de enfermedad de Addison)[1][5]


Pruebas diagnósticas


El diagnóstico de una crisis addisoniana se basa en la presentación clínica y se confirma con pruebas de laboratorio:


  • Electrolitos séricos: hiponatremia, hiperpotasemia.

  • Glucemia: hipoglucemia

  • Cortisol sérico: niveles bajos (< 5 mcg/dL)

  • ACTH plasmática: niveles elevados (≥ 50 pg/mL)

  • Gasometría arterial: acidosis metabólica

  • Hemograma: puede mostrar anemia, eosinofilia

  • Prueba de estimulación con ACTH: confirma el diagnóstico, pero no debes retrasar el tratamiento en casos de sospecha alta[1][3][7]


Manejo de emergencias


El tratamiento de una crisis addisoniana es una emergencia médica y debe iniciarse inmediatamente:


  1. Reposición de líquidos: administración de solución salina isotónica para corregir la hipovolemia y la hiponatremia.

  2. Administración de glucocorticoides: hidrocortisona intravenosa (100 mg cada 6-8 horas) es el tratamiento de elección.

  3. Corrección de la hipoglucemia: administración de glucosa intravenosa si es necesario.

  4. Monitorización continua de signos vitales, electrolitos y glucemia.

  5. Tratamiento de la causa desencadenante, si se identifica (por ejemplo, infección).

  6. Una vez estabilizado el paciente, se debe iniciar la terapia de reemplazo hormonal a largo plazo y educar al paciente sobre el manejo de su condición[1][2][5].


Es crucial que los profesionales de la salud estén familiarizados con los signos y síntomas de la crisis addisoniana, ya que un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden salvar la vida del paciente.


Además, los pacientes con insuficiencia suprarrenal conocida deben recibir educación sobre cómo ajustar su medicación en situaciones de estrés y cuándo buscar atención médica urgente[5][7].


Citas



 
 
 

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