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Celulitis

Actualizado: 11 dic 2024

MANUAL DE EMERGENCIAS 2025



La celulitis es una infección bacteriana que afecta la dermis profunda y el tejido celular subcutáneo, principalmente en las extremidades[1][4]. Esta condición representa una causa importante de morbilidad y hospitalización, con una incidencia estimada de 200 casos por cada 100.000 personas al año[6].


Síntomas


Los síntomas de la celulitis incluyen:


  • Dolor y sensibilidad en el área afectada[8]

  • Fiebre con escalofríos y sudoración[5]

  • Fatiga[5]

  • Náuseas y vómitos[5]

  • Dolores musculares y rigidez articular[5]


En casos más graves, pueden presentarse síntomas como temblores, mareos, aturdimiento y sudoración excesiva[8].


Signos clínicos


Los signos clínicos característicos de la celulitis son:


  • Eritema que se propaga rápidamente[7]

  • Edema o inflamación de la piel[3][8]

  • Piel caliente al tacto en la zona afectada[3][5]

  • Apariencia de la piel tensa, brillante y estirada[5][8]

  • Posible presencia de ampollas o estrías rojas en casos avanzados[5][8]


Es importante destacar que la celulitis se diferencia de la erisipela por la ausencia de límites marcados[2].


Exploración


Durante la exploración física, el médico puede observar:


  • Enrojecimiento, calor, sensibilidad e irritación de la piel[5]

  • Posible salida de líquido si hay acumulación de pus (absceso)[5]

  • Glándulas inflamadas (nódulos linfáticos) cerca de la zona afectada[5]


El médico puede demarcar los bordes del rojecimiento con un bolígrafo para monitorear la progresión de la infección[5].


Pruebas diagnósticas


Aunque el diagnóstico de la celulitis es principalmente clínico, se pueden realizar las siguientes pruebas:


  • Hemocultivo[5]

  • Conteo sanguíneo completo (CSC)[5]

  • Cultivo de cualquier líquido o material dentro de la zona afectada[5]

  • En casos de sospecha de fascitis necrotizante, se puede realizar una radiografía de la extremidad[1]

  • Ecografía si se sospecha de trombosis venosa profunda o absceso[1]


En casos graves o con sospecha de fascitis necrotizante, se pueden solicitar pruebas adicionales como creatina-cinasa (CK), gases sanguíneos venosos, lactato, enzimas hepáticas, pruebas de coagulación y fibrinógeno[1].


Manejo de emergencias


El manejo de la celulitis en el servicio de emergencias depende de la gravedad del caso:


  1. Evaluación inicial: Se debe determinar la gravedad utilizando criterios como el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) o la escala qSOFA[9].

  2. Antibioticoterapia: El tratamiento principal son los antibióticos sistémicos, ya sea por vía oral o parenteral[6]. Para celulitis no purulenta, se recomienda penicilina o cefalosporinas de primera generación[6].

  3. Manejo de casos graves: Pacientes con celulitis grave (qSOFA ≥2) o signos de sepsis requieren tratamiento antibiótico intravenoso y posible hospitalización[8][9].

  4. Descartar complicaciones: Es crucial descartar infecciones necrotizantes de tejidos blandos, que requieren evaluación quirúrgica inmediata[9].

  5. Seguimiento: Se debe reevaluar al paciente en 48-72 horas para asegurar la respuesta al tratamiento[8].


El manejo efectivo de la celulitis en emergencias requiere una evaluación clínica cuidadosa, la selección apropiada de antibióticos y un seguimiento adecuado para prevenir complicaciones potenciales graves.


Citas



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